Los estudiantes vuelven al instituto: «En esta situación no me parecen mal las clases semipresenciales»

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Entrada al IES Doctor Fleming de Oviedo
Entrada al IES Doctor Fleming de Oviedo

Los alumnos se conciencian con las nuevas normas en el inicio de este nuevo curso

28 sep 2020 . Actualizado a las 12:49 h.

Miles de estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional han vuelto este lunes a las aulas de los institutos para iniciar un curso marcado por las nuevas normas de prevención ante la pandemia de la COVID-19 de las que dicen estar concienciados. En total son más de 54.000 los estudiantes asturianos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional matriculados este año en Asturias, última comunidad autónoma en iniciar el curso, que ya comenzó el pasado martes para los alumnos de infantil y primaria.

Las clases serán totalmente presenciales en 1º y 2º de ESO y semipresenciales con días alternos en aquellas unidades del resto de cursos en las que no se pueda garantizar la distancia de seguridad entre el alumnado. En su primer día de clase, el alumnado ha sido informado de las estrictas normas de seguridad, como explica Daniela, que se ha mostrado «bastante impresionada» por las medidas llevadas a cabo para el inicio de curso en su instituto. Daniela cursa segundo de la Eso en el Instituto de la Ería, en Oviedo, un centro que imparte clase a más de 1.000 alumnos. Su directora, Emma Álvarez, ha afirmado que este año el profesorado del centro ha de cumplir su «obligada» función docente pero también la sanitaria.

Ha señalado que en el instituto está todo organizado de acuerdo a las directrices dictadas por las autoridades sanitarias, como la distancia de metro y medio entre las mesas del alumnado, que ha sido convenientemente informado. Los alumnos saben que tienen que llevar una mascarilla de repuesto, pañuelos de papel, gel hidrológico y que se tiene que lavar las manos antes y después de comer, aunque la mayor dificultad será mantener la distancia de seguridad entro los jóvenes en los recreos.

«Bueno, a veces nos acercamos mucho y otras, no pero siempre con la mascarilla puesta», ha reconocido Carla, que inicia su primer año en el instituto. Susana, una de las madres que ha acompañado a su hija que inicia este año la ESO, ha resaltado el «cambio tan importante» que supone para los adolescentes pasar del colegio al instituto y ha considerado que las nuevas normas pueden ponerles «aún más nerviosos».

En el Instituto de Educación Secundaria Jovellanos de Gijón el curso también ha comenzado sin incidencias con la asistencia de la casi totalidad de los alumnos convocados a las clases presenciales. Este lunes han iniciado las clases los alumnos de los cursos de primero, segundo, tercero y cuarto de la ESO y de primero de Bachillerato, la mitad de los matriculados en este centro. La otra mitad participará en las clases semipresenciales, según ha informado el director del Instituto, Juan Carlos Ayllón.

Los estudiantes han ingresado en distintos horarios según el curso y se han distribuido en las aulas manteniendo las ratios establecidas por la Consejería de Educación. En este nuevo contexto, Ayllón ha destacado la necesidad de «priorizar objetivos» académicos, ante la imposibilidad de desarrollar la totalidad de los temas del programa que fue diseñado para curso «normal». Beatriz, de cuarto de la ESO, ha afirmado que ha asistido al primer día de clase con «algo de miedo» al contagio, aunque confía en que las medidas sanitarias adoptadas «sean eficientes».

«En realidad preferiría que todo el curso fuera presencial, pero en esta situación no me parecen mal las clases semipresenciales», ha dicho. Mónica, de primero de Bachillerato, ha optado por no pensar demasiado en la posibilidad del contagio porque si lo piensa mucho se «queda en casa». Por su parte, el director del Instituto de Enseñanza Secundaria de La Magdalena, de Avilés, Oswaldo López, ha reconocido que el primer día de clase ha habido «un poco de descontrol» por parte de la dirección y de los alumnos, y ha indicado que lo más difícil es que los chicos mantengan la distancia de seguridad, «que va a ser una guerra permanente».

En la primera jornada se les ha repetido las normas mínimas de seguridad a los 476 alumnos del centro por parte de los 67 docentes, entre ellas, dar las clases con alguna de las ventanas de las aulas abierta, mientras lo permita el tiempo y siempre con la recomendación de que en este curso los chicos acudan más abrigados. Una de las alumnas, Paula, que cursa segundo de Bachiller, ha indicado que lo más difícil es mantener las distancias porque son muchos en cada aula, aunque ha reseñado que hay mucho gel repartido en las instalaciones y hay facilidades para seguir las normas. El miedo a la que la situación obligue a interrumpir las clases debido a un repunte de la pandemia, ha reconocido que lo tiene y, de hecho, muchos alumnos han preguntado a sus profesores por esa eventualidad.

«Haríamos como en la cuarentena, mediante plataformas digitales nos seguirían dando las clases, pero preferimos que sea presencial», ha dicho Paula. En Asturias, más de la mitad de los equipos directivos de los centros ha organizado sus instalaciones y sus recursos para que la enseñanza sea íntegramente presencial. Así, en 3º de ESO habrá 31 centros con clases semipresenciales y 37 con presenciales; en 4º, 31 y 37, respectivamente; en 1º de Bachillerato habrá 30 equipamientos que impartirán docencia telemática, mientras que 37 lo harán íntegramente en el centro. En 2º de Bachillerato, 15 centros han optado por la semipresencialidad y otros 52 han logrado disponer sitio para todos los alumnos.

Con el objetivo de asegurar la enseñanza telemática en aquellas circunstancias en las que no sea posible la asistencia a los centros, el Gobierno de Asturias ha iniciado la compra de 1.000 cámaras web, 1.500 ordenadores y 2.000 monitores táctiles que garantizan la digitalización de 2.000 aulas. Además, como solución de movilidad para el profesorado, se adquirirán 1.500 dispositivos. Asimismo, habrá otros 1.100 equipos con conexión para los jóvenes en riesgo de sufrir brecha digital, material que estará en los centros en las próximas semanas.

Por otro lado, la Consejería de Educación ha autorizado la creación de 164 unidades covid en primero y segundo de Secundaria, que se suman a las 511 que ya están en funcionamiento en Infantil y Primaria, etapas las que hay matriculados 63.929 alumnos.