El puro retrato de la violencia machista: patadas a niños, insultos, amenazas con cuchillo al cuello
ASTURIAS
Acepta 2 años y pérdida de patria potestad por maltrato a esposa y dos hijos
06 oct 2020 . Actualizado a las 12:16 h.El acusado de sendos delitos de violencia de género y maltrato habitual a dos hijos de la víctima -uno en común- ha reconocido los hechos y aceptado este martes la pérdida de la patria potestad del menor de edad y una condena de dos años de cárcel que no cumplirá si no delinque en los próximos tres años.
El abogado de la defensa, Eduardo Rueda, ha alcanzado hoy un acuerdo con la Fiscalía y la abogada Verónica Cotelo, que ejerce la acusación particular, que se ha escenificado hoy ante la juez de lo Penal número 4 de Oviedo por el que la pena de prisión quedará suspendida durante tres años si el acusado además abona en estos tres años una indemnización de 10.000 euros de los que 6.000 serán para la mujer y 2.000 para cada hijo.
Además, el acusado tendrá que someterse a un curso de formación de violencia de género y cumplir una orden de alejamiento no inferior a 500 metros durante cuatro años para la esposa y uno de los hijos y de seis años para el menor de edad, así como la prohibición de portar armar durante 5 años y medio.
El procesado se ha comprometido igualmente a realizar 56 días de trabajos comunitarios.
La juez le ha advertido que la pena, que ya es firme, se suspenderá si cumple su compromiso y le ha recordado que, en caso contrario, se revocará la pena y ordenará su ingreso en prisión.
El acuerdo ha sido posible al carecer de antecedentes penales computables y ante la gravedad de las penas solicitadas por las acusaciones, ya que mientras la Fiscalía interesaba inicialmente seis años, tres meses y tres días de prisión, la acusación particular elevaba la petición a 13 años de prisión.
Ambas acusaciones sostenían que el acusado, con la intención de «quebrantar la salud física y psíquica» de la mujer, la agredió físicamente en varias ocasiones e incluso le puso un cuchillo de cocina en el cuello cuando llevaba en sus brazos a su hijo, de cuatro años, al comunicarle que quería finalizar la relación.
Además, según el relato fiscal, le dirigió un trato «vejatorio, humillante y amedrentador», le insultaba y decía que él «iría a la cárcel, pero ellos irían seguro al cementerio».
Asimismo, el acusado golpeaba e insultaba de manera habitual al hijo mayor de ésta, de 20 años, al que propinaba puñetazos y patadas con cualquier pretexto, al que amedrentaba con expresiones como «te voy a echar de casa, no vales para nada, si me meten preso vas bajo tierra» y otras similares.
El joven abandonó el domicilio familiar, en 2017, al resultar «insoportable» la convivencia ya que, según la Fiscalía, el acusado mantenía una situación permanente de dominio y violencia sobre su familia y generaba un clima de miedo y tensión.
Su agresividad también se dirigía hacia su hijo menor, principalmente desde que éste cumplió 6 años, al que golpeaba con patadas y puñetazos, en ocasiones, con el cinturón en la espalda y en las piernas y aunque la madre trataba de mediar, no podía evitar las agresiones.
En abril de 2018, el acusado propinó puñetazos y patadas por todo el cuerpo al menor, le arrancó mechones de pelo y le lanzó contra la pared golpeándose ésta la cabeza.