El director del CRA Lena: «Recibimos llamadas de otras regiones interesándose por venir a nuestro centro»

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Alumnos del CRA Lena
Alumnos del CRA Lena

Alejandro Collantes explica el modelo que ha llevado al colegio que dirige a aumentar el número de alumnos año tras año

14 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El medio rural está de moda, aunque en este caso el interés viene de lejos. El CRA Lena, en Campomanes, es uno de los que más alumnos ha ganado para este curso en Asturias, una tendencia que se ha acelerado pero que lleva varios años repitiéndose. De hecho, en una década, el colegio ha duplicado el número de matrículas. Ahora tiene 82. El director, Alejandro Collantes, explica su modelo de éxito, basado en la enseñanza individualizada y en la cercanía con las familias. En las últimas semanas incluso han recibido llamadas de fuera de Asturias de personas interesadas en matricular a sus hijos para el próximo curso. Para ese ejercicio, ya tiene constancia de que volverán a crecer en número de estudiantes.

«Puede parecer que el crecimiento en el número de matrículas se debe al coronavirus, pero el aumento es progresivo es los últimos años», apunta Collantes, quien recuerda que el centro tiene un áula periférica en Zureda. El motivo, en su opinión, está claro, «la renovación en la metodología del centro». «Ofrecemos servicios que se adaptan al medio rural, como el servicio para madrugadores, y nos adaptamos a las necesidades que tiene el entorno», detalla.

Su apuesta ha sido por «la participación de las familias», asegura, y eso les ha permitido «recuperar al alumnado de la zona rural, que antes se iba a Pola de Lena huyendo de las aulas internivel». Su éxito es tal que ya tienen constancia de que el año que viene volverán a crecer, ya que «irán saliendo cursos menos numerosos y por el contacto con las familias sabemos que la gente se apuntará a los cursos de los más pequeños». Y hay un dato que evidencia que su modelo gusta. Es el centro que más crece en el concejo en el grupo de alumnos de los más pequeños. Incluso por delante de los de la Pola.

Modelo educativo y defensa de las aulas internivel

«Defendemos un modelo basado en la equidad. Una educación pública en la que cada uno reciba lo que necesita», explica. Y defiende con contundencia las aulas internivel. «Yo creo que las familias, a veces, no se dan cuenta de la realidad. La clave está en el concepto. Las aulas internivel son clases donde conviven alumnos con distintos niveles. ¿Existe alguna que no sea así?». Lo que sí que reconoce es que este tipo de clases requieren una metodología diferente a la tradicional, ya que «cuando se utiliza esto con clases expositivas, sin atención individualizada, no sirve, pero con la aplicación de nuevas metodologías, lo que haces es permitir que te adaptes al ritmo de cada alumno».

«Nuestra metodología se basa en la autorregulación. Es el alumnado el que regula el aprendizaje y nosotros nos adaptamos a él», asegura. En algunas de sus clases conviven niños de tres años con otros que este curso cumplen 12. «Esto es posible porque apostamos por un aprendizaje basado en proyectos, y eso en una clase clásica es imposible», sostiene. La clave, argumenta, es que los alumnos trabajen de forma individualizada y que, cuando les surgen las dudas, los profesores se las resuelven. «En cuanto llegan al cole ellos tienen una plantilla con unos objetivos. Para cumplirlos tienen que hacer determinados ejercicios. Ellos saben lo que tienen que hacer y cuando tienen dudas preguntan. Los que no las tienen, avanzan», precisa. «Con este sistema, cada uno va a su ritmo», asevera. Además, utilizan un aprendizaje cíclico, en el que se imparte un conocimiento un curso que se va ampliando el curso siguiente. Por eso ya tienen una base de la que partir.

Interés de fuera de Asturias

Aunque el interés por el CRA no es nuevo, Collantes reconoce que el proceso se ha acelerado tras declararse la pandemia. De hecho, asegura que «las últimas semanas recibimos llamadas de gente de fuera de la comunidad autónoma, del sur y de Madrid, interesándose por la forma de trabajar y preguntando por las opciones de vivir aquí». «El interés parecía real», reconoce el director, quien trabaja con la confianza de saber que el año que viene seguirá aumentando el número de matrículas.