Con el enésimo giro de tuerca de la trayectoria política de Francisco Álvarez-Cascos, enfrentado al final de su carrera con la cúpula del partido que él mismo fundó, se llegó a especular con su regreso al Partido Popular. Incluso en los mítines de Pablo Casado en Asturias durante la campaña de las generales, en las que ambas fuerzas concurrieron en coalición, se deshizo en elogios ante que el que fuera General Secretario de su formación. Pero nunca llegó a cuajar.
Sí parece que lo hace como heredero de sus inquietudes políticas su hijo Alfonso que además, no lu puede negar, tiene un parecido físico asombroso con su padre, y parece que toma sus primeros pasos en el partido original. Fue recibido a mediados de agosto en la sede de la Junta General con el grupo parlamentario popular como anfitrión y de la mano del diputado Pablo Álvarez Pire.
Alfonso es activo en política en Madrid, donde ha pasado la mayor parte de su vida, y con frecuencia difunde en redes sociales mensajes favorables a líderes del PP en la capital del Estado.
El devenir de Cascos padre sigue de momento vinculado a los tribunales. Esta semana comenzó anunciando que requerirá la nulidad de la querella que le enfrente a Foro y su actual dirección bajo el mandato de Carmen Moriyón por administración desleal y apropiacion indebida. Le acusan de gastos desmesurados y de cargar compras particulares a la cuenta de partido, entre ellos la tárifa del móvil de alguno de sus hijos.