La Fase 2 se decreta en un pico de contagios entre ancianos

ASTURIAS

MARISCAL | Efe

El análisis por grupos de edad revela que desde el verano los positivos saltaron de los adolescentes a jóvenes y mayores en las últimas semanas

18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El regreso a una Fase 2 «modificada» llega en Asturias con una cifra de contagios menor que la muchos territorios del resto del país pero con una evolución preocupante si se miran sólo los parámetros propios del desarrollo de la pandemia en el Principado. La página web del Observatorio de Salud en Asturias recoge una gráfica con el crecimiento de positivos en cada grupo de edad desde la semanas de primavera, hasta el verano casi sin contagios y el repunte de la segunda ola en otoño, con una moraleja tajante como una advertencia: comienza en los grupos de edad más jóvenes hasta que logra llegar a los de mayor edad y de nuevo crecen entonces las muertes.

Asturias vivió su momento más brillante en la salida inmediata del Estado de Alarma general a finales de la primavera y llegó a acumular 25 días son contagios. Pero los positivos volvieron  a partir de la semana 31 y 32, primero en el grupo de 15 a 29 años. Era el principio de agosto, con su final se impondrá la primera alerta naranja de Asturias, en cinco concejos del oriente, el área más turística del Principado. Para cuando iba a arrancar septiembre el grupo de edad con más contagios ya era primero la siguiente cohorte, de los 33 a los 44 años y muy pronto se dispara en el grupo superior, entre los 45 y los 64 años.

Este ha sido el principal intervalo de edad que ha sufrido contagios en las semanas precedentes, para las autoridades sanitarias, y así lo destacaron, todavía era una ventaja que los positivos serían en muchos casos asintomáticos y requerirían pocas hospitalizaciones. Pero no dejaron de aumentar con los días. Desde mediados de septiembre la cohorte final, el grupo de mayores de 65 años, es la que experimenta un mayor crecimiento. Salud Pública aconsejó extremar los cuidados y protección en los mayores que no viven en residencias pero también se dispararon los positivos en geriátricos. El último balance de Derechos Sociales indica que hay 44 residencias, entre públicas y privadas, con positivos, ningún residente en el ERA aunque sí han detectado en la empresa pública una decena de contagios entre trabajadores.

El peor de los balances de la pandemia es que corresponde a los fallecimientos. En el balance correspondiente al último miercóles, el Principado informó de la muerte de un hombre de 62 años y dos mujeres de 100 y 88 años; el día anterior fueron cuatro ancianos, dos mujeres de 85 y 89 años y de dos varores de 100 y 90 años; hace dos días una mujer de 87 años. La gráfica sobre la evolución de los fallecimientos entrela primera y la segunda ola refleja un pico inmenso en la semana 16, en abril, cuando se tocó techo con 70 muertes. 

Los datos de las dos últimas semanas dan cuenta del aumento del contagios entre mayores grupos de edad y sus consecuencias. Tras un largo periodo de ratios de muerte muy bajos, las dos últimas semanas de la estadística reflejan dos bloques consecutivos de 10 muertes, son cifras que no se alcanzaban desde finales de mayo.

Perder el 10% de la población en 15 años

Del nivel del envejecimiento de la población de Asturias dan cuenta los balances demográficos, en el último publicado esta semana dado a conocer por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) se concluye que Asturias registró entre enero y agosto 9.341 defunciones, casi el triple de los 3.340 nacimientos contabilizados en el mismo periodo del año pasado. De esta manera, el Principado ha perdido en los ocho primeros meses del año 6.001 habitantes por causas vegetativas.

Asturias contabilizó 649 decesos más que en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un aumento del 7,5 por ciento, mientras que los nacimientos mantuvieron su tendencia a la baja con una caída del 5,8 por ciento (207 menos).

De esta forma la región perdió el pasado año 7.742 habitantes por el mayor número de defunciones que de nacimientos, lo que representa la mayor pérdida de población por causas vegetativas desde que hay registros.

Respecto a 2018, los nacimientos cayeron un 8,1 por ciento, hasta 5.264, muy por encima de la bajada del 1,8 por ciento de las defunciones, que alcanzaron las 13.006.

2018 había sido el primer año de la serie histórica en que Asturias había registrado menos de 6.000 nacimientos anuales.

Según la proyección publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Principado de Asturias perderá en los próximos quince años 101.436 habitantes, el 10 por ciento de su población, si mantiene la tendencia demográfica actual; según citó EFE.