Se hacía pasar por «observador de fútbol»: detenido en Asturias por ciberacoso a menores

La Voz

ASTURIAS

Foto de archivo de un agente de la Guardia Civil
Foto de archivo de un agente de la Guardia Civil

La Guardia Civil arrestó al hombre, de 42 años, tras la denuncia de las madres de dos niños de 10 años a quienes pedía fotos haciendose pasar por «observador de fútbol»

10 nov 2020 . Actualizado a las 13:31 h.

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 42 años de edad residente en Asturias como presunto autor de un supuesto delito de ciberacoso sexual infantil tras la denuncia presentada por las madres de dos niños de 10 años de la provincia de Pontevedra. El individuo había contactado con cientos de menores «haciéndose pasar por observador de fútbol».

Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha relatado que las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia de las madres de dos niños de 10 años residentes en la provincia de Pontevedra, con quienes «una persona que pudiera ser de edad adulta había contactado y mantenido conversaciones a través de la red social Instagram, solicitándoles el envío de fotografías de los propios menores».

De las primeras averiguaciones se obtuvo que la persona detrás del perfil que contactó con los menores,«estableció una primera fase de acercamiento encaminado a elaborar lazos emocionales de amistad con los menores, ganando su confianza y consiguiendo todos los datos personales posibles de los mismos», han señalado las mismas fuentes.

Seguidamente iniciaba una segunda fase donde les solicitaba fotografías y mantener videollamadas, donde abordaba temas de tipo sexual. También ofrecía a los niños la posibilidad de verse en persona.

A través del análisis de la información aportada por los menores y del perfil de Instagram utilizado por el desconocido, se consiguió identificar a la persona detrás de la cuenta de la red social; un varón de 42 años con residencia en Asturias.

Registro

Una vez localizado se procedió a su detención y a un registro en su domicilio, fruto del cual se incautaron varios teléfonos móviles, con los cuales llevaba a cabo la actividad delictiva, tal y como «se desprendió del minucioso análisis al que fueron sometidos los miles de archivos y cientos conversaciones de mensajería que fueron halladas», han subrayado las mismas fuentes.

Asimismo, del estudio de las conversaciones se pudo determinar que el investigado «seguía un patrón que desarrollaba de forma sistemática, consistente en contactar con cuentas de Instagram en cuya imagen de perfil se representaban preadolescentes y adolescentes, presentándose como una suerte de descubridor de jóvenes promesas del balompié y ofreciéndoles engrosar las canteras de los principales clubes de fútbol», ha indicado el Instituto Armado.

Seguidamente, una vez que conseguía la confianza de los menores y tras falsas promesas de regalos u obsequios como teléfonos móviles, o incluso recargas de saldo, convencerles para mantener videollamadas, «con pretextos como tener que valorar si su musculatura y cuerpo son apropiados para la práctica de fútbol».

El investigado contactó con cientos de niños y logró en alguno de los casos engañarlos, ha asegurado la Guardia Civil, «y que accedieran a mostrarse desnudos o incluso realizando algún tipo de práctica sexual ante la cámara».

También se detectó que esta persona llegó a desplazarse a localidades donde se encontraban sus víctimas, con el objeto de establecer contacto con ellos.

La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra, con sede en Cambados, que ha contado con el apoyo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Oviedo, todo ello bajo la dirección del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 1 de Vilagarcía de Arousa y de la Fiscalía Provincial de Pontevedra.

Aviso

La Guardia Civil recuerda a los padres, que «los niños y niñas están expuestos en las redes a contenidos inapropiados, que van desde imágenes y videos pornográficos, o que pueden incitar a la violencia, el racismo, el odio, la discriminación, o el trastorno alimentario, entre otras conductas anómalas».

«Estos contenidos atentan contra la integridad física y moral del menor, por lo que los padres deben prestar una especial atención a cualquier cambio en su conducta, que pueda indicar la existencia de un ciberacoso, para atajar estas conductas peligrosas», avisa, informa Europa Press.