Jóvenes asturianos ponen música al genoma de la leucemia linfática crónica

La Voz

ASTURIAS

El alumnado de 2º de la ESO del IES Río Trubia, con su profesora Duna Tablón, ha compuesto una melodía a dos voces que se dan réplica como eco, una partitura original que interpretan en este vídeo

Una publicación científica recoge el trabajo realizado por 155 alumnos de entre diez y 17 años, pertenecientes a ocho centros educativos diferentes

24 nov 2020 . Actualizado a las 18:45 h.

Estudiantes asturianos de entre diez y 17 años, de ocho centros educativos diferentes, han puesto música al genoma de la leucemia linfática crónica. Una publicación científica recoge el trabajo realizado por estos jóvenes, que han compuesto ocho melodías, que forma parte del consorcio MARGA (Musicians And Resilient Geneticists of Asturias), en honor a la científica asturiana Margarita Salas.

Coiniciendo con la Semana de la Ciencia, la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, impulsora del programa, ha plasmado en un artículo (Genetic music: when genes code for melodies instead of proteins) la metodología utilizada por el alumnado para combinar el aprendizaje de las bases del código genético a través de la composición musical. El organismo ha recopilado las composiciones realizadas por el alumnado como reconocimiento a su esfuerzo y como gesto para incentivar las vocaciones científicas y las enseñanzas STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, en sus siglas en inglés).

La incorporación de estudiantes de niveles no universitarios en publicaciones científicas es poco habitual y solo se registran casos puntuales en bases de datos oficiales, generalmente fuera de España. En el proyecto participaron 155 alumnos de los Institutos de Educación Secundaria Aramo, Infiesto, Bernaldo de Quirós (Mieres); Isla de la Deva (Piedras Blancas), IES Padre Feijoo (Gijón) y Río Trubia, y los colegios La Ería (Oviedo) y Darío Frean Barrreira (Jarrio). Todos lo vídeos están disponibles en este enlace de Youtube

«Nuestro principal objetivo fue desarrollar una metodología para conectar genética y música -ciencia y artes-, en la que los genes se transcriben en melodías utilizando el mismo mecanismo que utilizan para codificar proteínas», ha explicado el consejero de Ciencia, Borja Sánchez. Ahora, el propósito es que pueda ser utilizada en centros educativos de cualquier lugar del mundo interesados e incluso llevada a otros ámbitos para personas de cualquier edad.

Los grupos de estudiantes de Primaria, Secundaria y Bachillerato compusieron e interpretaron obras musicales diferentes utilizando una secuencia genética corta obtenida del gen notch1, secuenciado por el equipo del investigador Carlos López-Otín y receptor de mutaciones que conducen a la leucemia linfocítica crónica.