Rodrigo Cuevas cuelga el cartel de no hay entradas en el Teatro de la Zarzuela

La Voz

ASTURIAS

El artista asturiano presenta su nuevo espectáculo «Barbián» el proximo lunes 30 de noviembre

25 nov 2020 . Actualizado a las 17:20 h.

Rodrigo Cuevas presenta el próximo lunes 30 de noviembre su espectáculo «Barbián» en el escenario del Teatro de la Zarzuela. El artista asturiano representará con vocación viajera y con ganas de llevar esta nueva revisión del género a todos los escenarios del país y por qué no, del mundo. Lo cierto es que en Madrid ya ha colgado el cartel de «entradas agotadas».

Para hacer posible esta evolución de la zarzuela, el canto lírico se renueva en la interpretación de Rodrigo Cuevas y la tradicional orquesta se sustituye por dos únicos músicos: Frank Merfort y Richard Veenstra. La selección musical corre a cargo de Carmena, quien incluye fragmentos de once zarzuelas y una ópera chica, y combina piezas clásicas con títulos inusuales como Las musas latinas o Un día de primavera. 

Rodrigo Cuevas presenta su nuevo espectáculo «Barbián»  en Madrid
Rodrigo Cuevas presenta su nuevo espectáculo «Barbián» en Madrid

La esencia de las composiciones originales de Chapí, Chueca o Penella permanece y a la vez se transforma en sonidos electrónicos del siglo XXI. El vestuario corre a cargo de Constantino Menéndez (Made by Kös), diseñador asturiano que se mueve también entre la vanguardia y la tradición y que colabora habitualmente con Rodrigo Cuevas.

La palabra barbián viene del caló «barbán», que significa «aire», y en castellano se dice de alguien desenvuelto, gallardo, atrevido. Comenta Fernando Carmena que cuando vio por primera vez a Rodrigo Cuevas supo de inmediato que sería un perfecto barbián de zarzuela.

«Es moreno y arriscado como la Mari Pepa de Chapí o el Don Homobono de Parada, pero es ante todo un artista completo y un erudito de la música popular. La voz de Rodrigo tiende puentes sin esfuerzo entre la tradición y el underground. Descubre vínculos donde otros se empeñan en crear divisiones. El repertorio que le propuse quedaba lejos de sus coordenadas habituales, pero se adentró en él, cual espigador, ávido de tesoros zarzueleros rebosantes de esencias populares y sicalípticas» afirma Carmena.