Diez carencias que demuestran que la semipresencialidad es «una mala alternativa»

Carmen Liedo

ASTURIAS

Entrada al IES Doctor Fleming de Oviedo
Entrada al IES Doctor Fleming de Oviedo

Sindicatos de educación y padres enumeran las deficiencias que han ido surgiendo en estos dos meses de curso. Reprochan a la Consejería de Educación que no invierta lo suficiente para solventarlas pese a las advertencias que hicieron en septiembre

30 nov 2020 . Actualizado a las 16:57 h.

El avance del curso en las etapas de Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional está confirmando todas las carencias que sindicatos del sector de la educación y padres advirtieron que se producirían antes del comienzo del curso, un curso marcado por la COVID-19. Dos meses después de que comenzaran las clases, el balance deja múltiples deficiencias que afectan a profesores y alumnos y que demuestran que la semipresencialidad es «una mala alternativa» o «un parche». Se lo reprochan a la Consejería de Educación por no haber realizado la suficiente inversión para solventarlas pese a que en septiembre ya plantearon muchos de los problemas que iban a surgir con los protocolos establecidos y el modelo de educación mixta para secundaria.

 Borja Llorente, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Asturias; Cristóbal Puente, secretario del sector de Enseñanza de FeSP-UGT Asturias; Gumersindo Rodríguez, presidente del sindicato independiente de enseñanza ANPE-Asturias; y Clara Díaz, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Asturias (FAPA Manuel Virgos) coinciden en muchas de las carencias que se han detectado en estas pocas semanas y, sobre todo, en una preocupación: «que la desigualdad entre los alumnos se está disparando». A esto añaden una larga lista de problemas que no tienen problema en reiterar si con ello contribuyen a concienciar a la Consejería de Educación de que aún se pueden tomar medidas y buscar alternativas para salvar un curso que, por supuesto, reconocen que es «excepcional».

Descuelgue de los alumnos con menos recursos

Borja Llorente, de CC OO, asegura que el que la Consejería de Educación no haya invertido suficiente dinero para afrontar este curso excepcional y haya optado por el modelo de educación semipresencial para tercero y cuarto de la ESO y primero de Bachiller está teniendo como grave consecuencia que se está descolgando el alumnado con menos recursos, bien sean económicos o culturales. Lo mismo apunta el secretario del sector de Enseñanza de FeSP-UGT, que asegura que la mayoría de los profesores coinciden en que «la semipresencialidad lo que hace es ahondar en las diferencias entre los alumnos» y que, por tanto, «la desigualdad se está disparando.

Falta de medios tecnológicos

La Consejería de Educación anunciaba unas semanas el reparto equipos con webcam para el desarrollo de clases semipresenciales, sin embargo, desde CC OO aseguran que hoy por hoy no están distribuidos todos los medios tecnológicos, como pueden ser ordenadores o pantallas, y que en los casos en los que están funcionando es con carencias. Cristóbal Puente va más allá, y apunta que lo que trasladan muchos profesores es que «los medios informáticos son en muchos casos una barrera insalvable». «Los equipos de los centros no sirven, no tienen ninguna utilidad, entonces los profesores se llevan sus propios equipos y las familias ponen los suyos, pero hay muchas familias, más de las que se piensa, que no tienen ni equipos adecuados ni conexión», señala el representante de FeSP-UGT Asturias.

Cambios en el protocolo de confinamiento

Gumersindo Rodríguez, de ANPE, advierte que la Consejería de Educación ha cambiado los criterios a la hora de confinar una clase de secundaria cuando en la misma se detecta un positivo. Si bien antes se confinaba a los alumnos con un solo positivo, asegura que ahora no se sigue ese protocolo, además de que «ni se informa al resto de compañeros ni a los docentes». «Eso genera incertidumbre e inquietud por el oscurantismo del protocolo», señala el presidente de ANPE. En ello incide también Borja Llorente, que indica que en algún centro del oriente de la región se han dado dos positivos en un aula y no se ha procedido a confinar a los compañeros, teniendo que ser las familias las que tomaran la determinación de confinar a los alumnos.

Reducción de los contenidos

Cristóbal Puente pone de relieve la afectación que la semipresencialidad está teniendo pedagógicamente. «La mayoría del profesorado reconoce que la semipresencialidad reduce los contenidos de las enseñanzas», comenta el secretario del sector de Enseñanza de FeSP-UGT Asturias. Según manifiesta, «el sistema educativo en general no está provisto ni dotado para una enseñanza semipresencial».

Desmotivación del alumnado

Una de las consecuencias del modelo educativo mixto que se ha implantado en el Principado es que «supone un elemento desmotivador», asegura Cristóbal Puente, que añade como razones el que los alumnos «desconectan de la presencia diaria, de las relaciones con sus compañeros y de la atención y la reflexión que conllevan las clases presenciales». Desde ANPE lo apunta también Gumersindo Rodríguez, para quien la semipresencialidad está generando un problema desde el punto de vista del rendimiento académico. «Es un rendimiento a la baja y se observa que los alumnos se están descolgando si tienen una menor autonomía personal», explica.

Falta de igualdad y equidad

Clara Díaz, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Asturias (FAPA Manuel Virgos) denuncia la falta de equidad e igualdad a la que se enfrentan los alumnos que tienen clases semipresenciales respecto a los que acuden a clase diariamente porque sus centros han conseguido adaptar los espacios para una presencialidad total. La misma considera que facilitar la presencialidad a todos los alumnos que cursan segundo de Bachiller «ha sido un paso adelante», aunque matiza que «no cubre las expectativas para garantizar la equidad para todos». Así, la misma no le acepta a la consejera que diga «que llegan hasta donde llegan» cuando, recuerda, «los centros están cerrados a las tres de la tarde». «Me hago cargo de muchas cosas, pero que no diga que no hay soluciones», interpela Clara Díaz, que aboga por que los centros abran por la mañana y por la tarde como una solución provisional para garantizar la presencialidad de todos los alumnos de secundaria. «Sería una solución pasajera, por tanto no es algo definitivo que transgreda los derechos. Se precisa de políticas excepcionales», reclama la misma para garantizar la educación pese a la pandemia.

Sobrecarga de la tarea del profesor

La sobrecarga de tareas del profesorado es otro hándicap que está conllevando la semipresencialidad. El secretario del sector de educación de FeSP-UGT Asturias explica que hay docentes con mucha práctica en las nuevas tecnologías para los que el esfuerzo de adaptación puede ser menos. Sin embargo, el mismo asegura que para el profesorado la semipresencialidad supone «una evidente sobrecarga de la tarea» porque les obliga a planificar paralelamente dos procedimientos de enseñanza para la misma actividad o asignatura.

Desregulación de la jornada laboral del profesorado

El presidente de ANPE critica también la desregulación de la jornada laboral que ha traído consigo la semipresencialidad, lo que en su opinión «supone duplicar la jornada del profesorado» al verse afectada por horarios con huecos libres. «Eso no es admisible», señala Gumersindo Rodríguez, que añade que cuando se teletrabaja tampoco se están cumpliendo las exigencias que establece la ley del teletrabajo.

Demora en la sustitución de profesores

El mismo se refiere también a otra carencia fundamental, que es la falta de sustitución de los profesores que se quedan de cuarentena, confinados o de baja laboral. Según dice, «su sustitución no se realiza hasta pasados diez días», con lo que eso supone que son diversos los profesores que pueden pasar por una misma aula para hacer las guardias y el cuidado de los alumnos que siguen yendo a clase. «Eso incrementa el riesgo de contagio tanto de los profesores como de los alumnos», traslada Rodríguez, que no admite que la Consejería de Educación diga que no tiene capacidad para agilizar las sustituciones.

Falta de un protocolo de ventilación

La falta de un protocolo de ventilación o de renovación del aire de las aulas es otra queja en la que coinciden sindicatos de educación y padres. Clara Díaz apunta que no se puede dejar al libre albedrío de los centros la forma de ventilar porque no tienen instrucciones claras de cómo hacerlo. La misma reivindica que se unifiquen las condiciones de renovación del aire de los centros «y que no vaya cada uno a la deriva porque todos deben tener las mismas condiciones de confort y de calidad del aire», siempre adaptadas a las condiciones de los edificios, que son diferentes en todos los centros. «Tenemos capacitados profesionales para que hagan un estudio serio de lo que necesita cada centro», reclama la presidenta de la FAPA Manuel Virgos, que insiste en que «garantizar la renovación del aire y el confort térmico es salud».

Por todas estas carencias, desde el sindicato ANPE se reivindica que «la docencia ha de ser presencial y segura, para lo que hay que establecer medidas de seguridad, higiene, distancia y ventilación», manifiesta Gumersindo Rodríguez, con el que coincide el representante del sector de educación de FeSP-UGT Asturias. «La presencialidad es ncesaria, porque se necesita de verdad para transmitir, porque se tiene claro que no sólo se transmiten contenidos o conocimientos, sino que hay toda una interacción que forma parte de la actividad docente», concluye Cristóbal Puente.