¿Han sido efectivos los cierres perimetrales de Oviedo, Gijón y Avilés?

Carmen Liedo

ASTURIAS

La empresa Kido Dynamics ha analizado los datos de los viajes que empiezan y terminan en el mismo municipio, que se han realizado entre concejos y los que se han efectuado a otras provincias del 1 de octubre al 19 de noviembre

30 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Principado decretaba el 24 de octubre el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés, un cierre que no se limitó a las ciudades sino que afectó a la totalidad de los municipios que acogen las tres mayores ciudades de Asturias. Desde entonces, está prohibido entrar y salir de los mismos sin causas justificadas, como pueden ir a trabajar, acudir a citas médicas o a resolver trámites administrativos. Dos días después, otro decreto de presidencia cerraba la comunidad autónoma limitando la entrada y salida de la misma igualmente a quienes tuvieran causas justificadas. El objetivo de estos cierres perimetrales era (y sigue siendo) contener la segunda ola de contagios de la COVID-19 con una alta incidencia en los principales concejos de la región. La pregunta es ¿se ha conseguido reducir la movilidad como se pretendía y, por tanto, contener la propagación de la pandemia con las medidas establecidas a finales de octubre?

La empresa Kido Dynamics (www.kidodynamics.com) recoge datos y analiza de forma pormenorizada los desplazamientos que empiezan y terminan en el mismo municipio (intramunicipales), los viajes entre municipios (intermunicipales) y los viajes desde los distintos municipios al resto de provincias (interprovinciales). Fijándose en la movilidad de los concejos de Oviedo, Gijón y Avilés y en los de la totalidad de Asturias comparando las tres semanas previas y las tres posteriores al 24 de octubre de este año con esas mismas fechas del año pasado, se obtienen conclusiones interesantes de la mayor o menor repercusión que los cierres perimetrales han tenido en la movilidad como medida para frenar el virus.

Así, confrontando los datos de movilidad entre el 1 de octubre y el 19 de noviembre de los años 2019 y 2020 se percibe una leve bajada de los desplazamientos intramunicipales, debido a que no hay restricción en sí a moverse dentro del municipio, se nota algo más la bajada en los intermunicipales y más aún en los interprovinciales. Del análisis de los datos de la movilidad del ámbito regional se desprende un descenso medio del 6,69% de los viajes intramunicipales, del 18,86% en los intermunicipales y del 38,54% de los interprovinciales. Sin embargo, si se equiparan estas cifras con las obtenidas de la comparación de las tres semanas antes y tres semanas después del 15 de marzo (cuando se inició el confinamiento de la primera ola de la pandemia) de 2019 y 2020, se observa que el cierre perimetral de ahora tuvo un efecto mínimo respecto a hace ocho meses cuando el estado de alarma restringía la movilidad de los ciudadanos. En marzo, los viajes intramunicipales cayeron un 33,20%, los intermunicipales un 50,53% y los interprovinciales un 63,21%.

Alberto Hernando, doctor en Física por la Universidad de Barcelona y cofundador junto a su socio Ignacio Barrios de Kido Dynamics, pone de relieve respecto a los datos de movilidad registrados en el periodo analizado de esta segunda ola como descienden muy poco los viajes de fin de semana. «En los interprovinciales especialmente se ve el puente del 12 de octubre en 2020 y 2019», un fin de semana en el que apenas se redujo la movilidad entre provincias. Sin embargo, las curvas ya se distancian de forma importante si se compara el puente del 1 de noviembre, mientras que la de 2019 destaca, la de este año «desaparece totalmente», explica Hernando.

Una bajada más perceptible en Oviedo, Gijón y Avilés

La bajada se nota más en las secuencias correspondientes a los municipios de Oviedo, Gijón y Avilés, donde «tal vez la bajada es menor de lo esperado», apunta el cofundador de Kido Dynamics, que para comparar se fija también en los datos que se desprenden de las tres semanas anteriores y posteriores al comienzo del confinamiento de marzo y abril. Entonces, el efecto del primer confinamiento en los principales municipios de Asturias fue mucho mayor.

En Oviedo, el cierre perimetral decretado por el Principado apenas ha disminuido la movilidad intramunicipal, un 4,30%, si se compara el periodo del 1 del octubre al 19 de noviembre de este año con el del año pasado. Los viajes intermunicipales han bajado un 22,87% y donde realmente ha tenido efecto el cierre ha sido en los movimientos interprovinciales, con una caída del 50,38%. No obstante, los porcentajes de descenso de los meses de marzo y abril fueron en este concejo de un 39,61% en los intramunicipales, un 64,40% en los intermunicipales y un 80,28% en los interprovinciales.

Los datos de Gijón, municipio que tenía una altísima incidencia de la COVID-19 cuando se decretó el cierre perimetral, están en la línea de los de Oviedo. Mientras que los viajes intramunicipales bajaron un 7,95%, los intermunicipales lo hicieron un 18,81% y los interprovinciales un 52,59%. Estos datos distan muchos de la comparación con el primer confinamiento, cuando el descenso se cifró en un 40,25%, un 64,59% y un 76,75% respectivamente.

El desglose de las cifras de Avilés refleja que la disminución del los viajes por el propio municipio fue mínima, tan sólo de un 3,88%, mientras que el descenso en la movilidad intermunicipal fue de un 14,87% y el interprovincial de un 53,20%, resultando ser el municipio que más redujo los movimientos desde Avilés a otras regiones. Durante el primer confinamiento esas disminuciones fueron de un 35,57%, un 48,69% y un 73,26% respectivamente.