El timo de la venta del perro: detenida una red con ramificaciones en Asturias

La Voz

ASTURIAS

Un vendedor con un perro a la venta.
Un vendedor con un perro a la venta. KIM KYUNG-HOON | REUTERS

Caen dos organizaciones de estafadores por internet, con 19 detenidos

27 nov 2020 . Actualizado a las 16:51 h.

La Guardia Civil ha desarticulado dos organizaciones, una de ellas con ramificaciones en Asturias, que habrían cometido más de medio centenar de estafas por internet en la venta engañosa de perros y escopetas de caza, por un montante total de 40.000 euros, en sendas operaciones en las que han sido detenidas diecinueve personas.

Se trata de dos grupos criminales muy diferenciados y sin aparente relación entre sí que, sin embargo, trabajan de forma muy similar por internet, ya que suplantaban la identidad de los verdaderos vendedores. Los afectados por este entramado son de diferentes provincias españolas.

Ambas organizaciones han sido desarticuladas en sendas operaciones que se abrieron a raíz de dos denuncias interpuestas en las localidades alicantinas de Cocentaina y Monforte del Cid, de cuyas investigaciones se hizo cargo el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Ibi (Alicante).

Los arrestados, dos de los cuales ya han ingresado en prisión, están acusados de 58 delitos de estafa, ocho delitos de usurpación de estado civil y dos delitos de pertenencia a grupo criminal, según un comunicado de la Guardia Civil.

Una de las organizaciones, dedicada a la supuesta venta de perros por internet, estaba afincada en Sabadell y contaba con ramificaciones en las provincias de Sevilla, Asturias y Lérida.

Sus cabecillas, bajo una identidad falsa, captaban a sus miembros a través de internet, a los que ofrecían un puesto de trabajo como vendedores de perros, por el cual recibirían un porcentaje de la venta de cada animal.

Posteriormente, se hacían pasar por empleados de criaderos y ofertaban los canes por cantidades que oscilaban entre los 200 y 400 euros, pero no se entregaban los animales a los compradores una vez que estos pagaban.

El segundo grupo, cuya actividad delictiva se centraba en la venta fraudulenta de escopetas, estaba asentado en su totalidad en Cantabria, aunque se comprobó que sus miembros tenían gran movilidad por todo el país.

Los dos responsables de esta red, pertenecientes a una misma familia, captaban a mendigos y personas vulnerables, mediante el engaño y aprovechándose de su situación de necesidad, para que formaran parte de la banda.

Este hecho se confirmó porque uno de los cabecillas tenía acceso a los movimientos de la cuenta corriente y a las claves de la entidad bancaria de al menos dos de los miembros que habían sido captados mediante engaño.

Las pesquisas descubrieron que ambas organizaciones se ponían en contacto con vendedores reales, haciéndose pasar por falsos compradores, con el fin de usurparles la identidad.

De ahí que a la hora de cometer el delito, los estafadores tuvieran en su poder gran cantidad de información del producto que supuestamente ofrecían para dar mayor credibilidad a las ventas.

Todas las investigaciones que realizó el Equipo ROCA del instituto armado de Ibi fueron apoyadas por las Comandancias de la Guardia Civil de Álava, Barcelona, Cáceres, Cantabria, Gijón, Lérida, Madrid, Pontevedra y Sevilla, que localizaron y detuvieron a los implicados.