Nueve meses de trabajo en el epicentro de la lucha contra la covid-19 de Asturias

Carmen Liedo

ASTURIAS

Técnicos sanitarios del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), trabajan en el interior de la cabina de seguridad del laboratorio de virología de este centro de referencia del Principado
Técnicos sanitarios del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), trabajan en el interior de la cabina de seguridad del laboratorio de virología de este centro de referencia del Principado J.L. Cereijido

El laboratorio de virología del HUCA, que ha reforzado el personal y mejorado sus técnicas, ha analizado casi 400.000 pruebas PCR desde el inicio de la pandemia y más de 104.000 solo en noviembre

14 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La lucha sanitaria en Asturias contra el coronavirus SARS-CoV-2 ha requerido y requiere de la implicación, el esfuerzo y el trabajo titánico de cientos y cientos de personas, desde técnicos de ambulancia hasta intensivistas, pasando por celadores, auxiliares, enfermeras, médicos especialistas u operadores. La labor de todos ellos está siendo indispensable para hacer frente a un virus que en esta segunda ola ha sacudido a la región como un terremoto.

El laboratorio de virología del HUCA ha sido durante estos nueve meses el epicentro en la lucha contra la covid-19 puesto que ha sido en él donde se han procesado diariamente la mayoría de pruebas PCR realizadas. Pruebas que han servido para tomar pulso a la situación y, por tanto, para que se tomaran decisiones políticas y medidas preventivas. Para ello ha sido necesario aumentar el personal del laboratorio, reforzar los turnos, realizar jornadas maratonianas e, incluso, sacrificar días de descanso. «Y reinventarse todos los días para analizar todas las pruebas que llegan», comenta Santiago Melón, responsable del laboratorio de virología del HUCA, que apostilla que le gustaría «que la gente pudiera ver el nivel de trabajo que hay. No ves a nadie con los brazos cruzados en ningún momento».

Las cifras que ofrece el mismo dan una cuenta de cual puede ser el ritmo de trabajo en el laboratorio del hospital central: sólo en el mes de noviembre analizaron 104.700 muestras para la detección del coronavirus, lo que da una media de cerca de 4.000 diarias. A finales del pasado mes de marzo, la cifra rondaba los 800 PCRs diarios y se consideraba todo un record, estando de hecho este laboratorio a la cabeza de España en análisis de pruebas para diagnosticar la covid-19.

«En el laboratorio se ha hecho un gran esfuerzo. Ha habido que reinventarse todos los días, ver qué recursos había, utilizar aparatos que hacía tiempo que no se utilizaban, más personal…», destaca Santiago Melón, que explica que en la actualidad hay 30 técnicos, cuando antes había 22, y 7 administrativos, un par más que al comienzo de la crisis sanitaria.

A ellos, se suman investigadores y facultativos conformando «un equipo que es alucinante», asegura el mismo reconociendo el esfuerzo que han hecho y están haciendo todos esos profesionales para que en Asturias se pudiera frenar el virus. Asegura que las jornadas de trabajo son «de entre ocho y diez horas, tranquilamente», y que en noviembre el personal ha tenido que sacrificar días de descanso para dar respuesta al volumen de muestras que llegaban.

Otra labor fundamental que se hizo en el laboratorio de virología del HUCA, además de la de analizar pruebas PCR sin descanso, ha sido formar y dar directrices a los laboratorios del resto de hospitales de la región para que estos pudieran analizar muestras y así agilizar la obtención de resultados. Santiago Melón apunta que, en ocasiones, casi en el tiempo de traslado de una muestra desde las alas de la región al hospital central se obtiene el resultado de la misma analizándola en un laboratorio más cercano.

Así, considera muy importante haber acercado el laboratorio al lugar donde se necesitan los resultados de las pruebas con agilidad. «En esos laboratorios pueden tener un diagnóstico en tres o cuatro horas sin necesidad de desplazar la muestra, por lo que ganan tiempo porque además en ellos no hay tanta demanda. En el laboratorio del HUCA organizamos las series de 90 en 90 muestras para analizar».

Tras nueve meses de examinar muestras sin parar, el de noviembre con récord de PCRs analizadas con esas 104.700, el responsable del laboratorio de virología del HUCA reconoce que «estamos cansados». Sin embargo, en su opinión, el esfuerzo de las últimas semanas no tiene parangón con el que realizó el personal de su área en la primera ola, cuando todavía el virus que ocasiona la covid-19 era desconocido. «Ahora ha sido reforzar y reinventarse cuando había que solucionar algún contratiempo, como que falle algún aparato», señala Santiago Melón.

No obstante, destaca que la experiencia que ya tenían en el laboratorio de diagnosticar pruebas similares durante muchos años le fue de gran utilizar para afrontar esta pandemia. En este sentido, pone de relieve el ahorro que ha supuesto en todos estos meses que en el laboratorio se pudieran preparar ellos mismos el reactivo, que si para cada muestra supone un gastos de 10 euros, a ellos les salía por un euro. «Ese desarrollo nos ha permitido dejar de gastar 900.000 euros sólo en el mes de noviembre», comenta el responsable del laboratorio de virología del HUCA. La cuenta es extrapolable a las casi 400.000 muestras que ha analizado este departamento desde que comenzara la primera ola de la pandemia aquí en Asturias.

Fallo de las pruebas diagnosticas

Y ¿qué opina Santiago Melón de los test de antígenos? El mismo tiene claro que «son una ayuda pero dan una falsa seguridad». Y se explica. Según dice, «son muy buenos en gente sintomática al tercer o cuarto día de tener síntomas porque tienen una sensibilidad muy buena, pero esa sensibilidad baja mucho en pacientes asintomáticos», por lo que entiende que para hacer cribados es necesaria una técnica más sensible porque los test de antígenos tienen «una pequeña carencia». De todos modos, indica que «nos sirven para descargar trabajo» en el laboratorio cuando el paciente tiene síntomas claros.

El responsable de virología del HUCA reconoce que hoy por hoy no hay una prueba fiable al 100% y que, por tanto, en las pruebas PCR también hay una perdida de sensibilidad de 2% o un 3% , razón que explica que en ocasiones se produzcan falsos negativos. No obstante, señala que puede haber otras causas que deriven en ese resultado negativo, como puede ser «que la muestra nasofaríngea no sea buena o que el virus ya haya bajado al pulmón», ante lo cual habría que realizar otro tipo de pruebas para diagnosticar covid-19. Pese a todo, considera que es una prueba más fiable que el test de antígenos «que recoge la fotografía de ese momento pero no la evolución».