Industria da luz verde al estatuto electrointensivo

La Voz

ASTURIAS

Reyes Maroto, ministra de Comercio y Turismo
Reyes Maroto, ministra de Comercio y Turismo Emilio Naranjo | EFE

El proyecto abre el abanico de ayudas a 600 empresas y diluye las alegaciones de Asturias

15 dic 2020 . Actualizado a las 09:16 h.

El Gobierno lleva este martes al Consejo de Ministros el estatuto del consumidor electrointensivo, según anunció ayer la titular de Industria, Reyes Maroto, durante la ceremonia de entrega de los premios Tintero y Secante de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) celebrado en el Club Financiero Génova, en Madrid.

Maroto indicó que, tras «muchos meses de trabajo», se ha logrado llevar este estatuto al Consejo, que también cuenta con la firma del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ya que se trata de un proyecto compartido.

«Por fin lo llevamos al Consejo de Ministros y por la tanto a partir del 1 de enero podemos ya tener ese marco necesario de certidumbre del precio de la energía», resaltó la ministra, que apostilló que las empresas «necesitaban ya esas certezas para trazar sus proyectos de inversión».

Este estatuto, cuya aprobación contemplaba en un plazo de seis meses un decreto ley del primer Gobierno de Pedro Sánchez de finales de 2018, no vio la luz antes de las elecciones generales del pasado año y no ha sido aprobado durante este año hasta ahora.

Según Industria, el estatuto beneficiará a más de 600 industrias con más de 300.000 trabajadores y su aprobación, con medidas como las compensaciones por costes de emisiones indirectas de CO2 y el fondo de reserva para garantías para estas industrias, permitirá «un marco de instrumentos al servicio de la gran industria que va a proporcionar mayor estabilidad, seguridad y certidumbre en torno al precio de la electricidad, y favorecer la inversión industrial»; según recogió Europa Press.

Sin embargo, precisamente el hecho de que el proyecto del Gobierno haya abierto tanto el abanico para acoger a tantas empresas ha despertado lo recelos de Asturias que ve como las alegaciones que había presentado junto a otras comunidades de noroeste caen en saco roto. El gobierno ha rebajado la capacidad de consumo de las industrias diluyendo así las ayudas de forma que la industria asturiana, que es hiperintensiva se ve perjudicada en beneficio de compañías que no requieren tanto consumo eléctrico lo que afecta a la competitividad de las empresas del Principado.