Los tres sectores clave en el futuro de Asturias

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Fernando Rubiera, director de la Cátedra para el análisis de la innovación en Asturias; y el subdirector de la misma, Esteban Fernández
Borja Sánchez, consejero de Ciencia; Fernando Rubiera, director de la Cátedra para el análisis de la innovación en Asturias; y el subdirector de la misma, Esteban Fernández

Un informe constata la extrema fragilidad de la economía asturiana

17 dic 2020 . Actualizado a las 14:27 h.

Los sectores agroalimentario, energético y metalúrgico serán clave en la Estrategia de Especialización Inteligente de Asturias (S3), a la hora de impulsar proyectos que «construyan» el futuro económico de la región y contribuyan a la captación de fondos europeos.

Así se desprende del «Análisis sectorial de la economía asturiana para desarrollar proyectos de apoyo a la innovación coherentes con una estrategia regional de especialización inteligente», primer informe de la Cátedra para el análisis de la innovación en Asturias. El trabajo ha sido presentado por el consejero de Ciencia, Universidad e Innovación, Borja Sánchez; el director de la Cátedra, Fernando Rubiera; y el subdirector de la misma, Esteban Fernández.

Este informe pretende aportar una «radiografía muy precisa de la estructura sectorial de Asturias», según ha indicado Sánchez, quien ha subrayado que con la información que se desprende del análisis se pueden identificar los sectores en los que se podrá «apostar» por la especialización inteligente de Asturias.

El documento parte de una «visión realista» de la situación en Asturias, describiendo los 65 sectores de actividad presentes en la región, analizando sus debilidades y fortalezas, y situando los indicadores relación al conjunto nacional y de la Unión Europea.

Sector agroalimentario y hostelería

Como conclusiones generales, evidencia la «fragilidad» de la economía regional, al estar poco especializada en sectores en los que tiene alta productividad relativa y «destacada» ventaja exterior. Se constata también la existencia de múltiples sectores con «una buena posición en términos de productividad y competitividad», sobre los que es posible desarrollar una estrategia regional de especialización inteligente.

Entre los mejor situados, el informe destaca el «potencial» del sector agroalimentario asturiano no tanto por su capacidad exportadora sino por su desarrollo de productos de calidad. En este punto resalta también la «fortaleza» de la hostelería y el crecimiento del turismo como elementos que pueden servir como «canales» al sector agroalimentario regional, vinculando su producción más al turismo y al ocio que a la venta al por mayor.

Al ser la hostelería uno de los sectores más afectados por las medidas restrictivas puestas en marcha para contener la propagación del coronavirus en Asturias, el consejero de Ciencia ha explicado que «precisamente por eso» es necesario contar con informes como este, de manera que en futuras pandemias, «que las habrá», el sector hostelero tenga mayor «capacidad de resiliencia» y se vea menos afectado.

Fernando Rubiera ha agregado que hasta la irrupción de la pandemia «nadie» había situado a la hostelería como un sector clave con capacidad de crecimiento. Ahora, ha explicado, «puede ser clave» a la hora de fomentar una estrategia de desarrollo del sector vinculada al turismo y al sector agroalimentario.

La actividad industrial, y especialmente la vinculada al metal, también figura en el informe como oportunidades de futuro. El documento refleja que el sector metalúrgico asturiano sigue siendo líder en Europa en términos de productividad, aunque la fabricación de productos metálicos, en la que la región está especializada, presenta productividades relativas inferiores a la media de la UE. «Todo ello aconseja impulsar proyectos de cooperación e innovación entre empresas industriales», explican.

Transición energética

De cara a los «desafíos cercanos», el profesor de Economía aplicada Esteban Fernández ha apuntado hacia la digitalización de la economía, el cambio demográfico y la descarbonización. En este último aspecto, Fernández ha señalado que la transición energética puede tener «efectos muy positivos» sobre la economía asturiana por la «capacidad de arrastre del sector energético regional.

Al hilo, el profesor Fernando Rubiera ha explicado que, aunque no tiene mucho efecto en la creación de empleo directo, sí puede tenerlo en la creación de puestos de trabajo en «sectores encadenados». Esta es, a su juicio, la parte «más novedosa» del informe. «Se trata de entender sobre qué sectores interactuar y comprender que no generará el empleo en el suyo, sino en sus asociados», ha explicado.

Así, ha agregado que lo interesante con la Estrategia de Especialización Inteligente no es generar empleo «simplemente», sino empleo de calidad, que contribuya a su vez a generar más empleos de menor calidad en otros sectores, informa Europa Press.