«El Estatuto electrointensivo no se ha hecho por reparto territorial, hemos llegado al máximo que nos permite la CE»

ASTURIAS

Alejandro García

Raúl Blanco, secretario general de Industria, afirma que el estatuto refuerza la competitividad del sector

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Raúl Blanco, secretario general de Industria, defiende el nuevo estatuto del consumidor electrointensivo, que ha sido duramente criticado por el sector, por el Gobierno regional y por todos los partidos de la oposición en Asturias. Blanco asegura que «hemos llegado al máximo que nos permite el marco comunitario y la Comisión Europea».

-El martes pasado aprobaron el estatuto del consumidor electrointensivo. ¿Cree de verdad que garantiza la competitividad de la industria? El sector asegura que no.

-Sí, defiende la competitividad, por supuesto. El estatuto va encaminado a reducir la diferencia de precio eléctrico, sobre todo con nuestros competidores directos, como son Francia y Alemania, da un marco legal estable, que no lo había, y autorizado por la Comisión Europea, tras dos años de trabajo muy duro, por cierto, y un escenario presupuestario dedicado exclusivamente a la industria electrointensiva. Eso no existía, así que sí, claramente refuerza la competitividad del sector.

-Pero ¿la garantiza?

-Sí.

-En realidad, favorece a las industrias que menos electricidad consumen.

-Favorece a los consumidores electrointensivos según la definición que se ha establecido. Hay industrias muy diversas, están las que más consumen, que estarán ahí, como ya estaban con mecanismos anteriores, que, por cierto, no estaban autorizados por la Comisión Europea. Esto va a favorecer a la industria electrointensiva, a la siderurgia, al papel, al vidrio, a la química, de tamaño medio y de tamaño grande, por tanto, va a tener un amplio impacto industrial.

-Pero las industrias más consumidoras de electricidad van a tener garantizada una rebaja de 0,54 euros por megavatio hora. Las menos, 6.

-Hay que valorar el conjunto de instrumentos y que el marco es estable y aprobado por la Comisión Europea. Habrá un fondo para contratos bilaterales a largo plazo dotado con 200 millones y compensaciones por costes indirectos de CO2, con 109 millones en los Presupuestos Generales del Estado, y que después se complementará con los fondos europeos del plan de recuperación. Esa es nuestra intención. Estamos hablando de un marco estable de un mínimo de 400 millones de euros si sumamos el fondo y las compensaciones, eso no lo tenían las industrias.

-Pues ni Asturias ni Galicia están satisfechas.

-Hay que ser realistas sobre los instrumentos que nos permite la Comisión Europea, hemos llegado al máximo que nos permite el marco comunitario, sabemos que esto no nos va a costar un expediente como otros sistemas que había anteriormente. En el futuro, si hay nuevos instrumentos, se podrán ir añadiendo. Algunos siguen demandando una subasta de interrumpibilidad y eso no es viable, no está aceptada por la Comisión, hay que ser realistas.

El estatuto no se ha hecho por reparto territorial, sino para dotar de un marco estable a la industria electrointensiva. Teníamos que coger bloques enteros de sectores porque la Comisión no nos permitía discriminar empresas por tamaño o consumo dentro de un mismo sector, eso hace que se amplíe tanto el rango de compañías a 600 beneficiarias. En Galicia y en Asturias hay muchas que antes no estaban y ahora sí, pregunten al sector del papel.

-Si hubiera podido elegir ¿el estatuto sería otro y no este?

-Es el estatuto posible y, por tanto, el mejor. Nos comprometimos a que hubiera un estatuto y ya está. La negociación ha sido muy dura. Seguramente, si no estuviéramos en el marco comunitario habría quien optaría por otras medidas, pero el real y el posible y el que va a garantizar la competitividad es este.

-¿Aliviado con la sentencia que anula el ERE de Alcoa?

-Estamos muy contentos. La sentencia demuestra que el trabajo conjunto entre Administraciones era imbatible, insuperable. Siempre defendí que, si íbamos cada uno por su lado, quien ganaba era la empresa, y la prueba es que Alcoa lo ha hecho todo mal. La Justicia se lo ha dicho. No hay precedentes de una sentencia así en España. Es una derrota sin paliativos para Alcoa. Estamos más reforzados para seguir trabajando por una solución. Aliviado no es la palabra porque no hay una solución definitiva, pero esperemos que la irresponsabilidad de Alcoa, que le ha costado una sentencia en contra, haga su efecto.

-¿Qué va a pasar ahora? ¿Creen que Alcoa se va a ver forzada a negociar?

-Esperemos, pero bueno, nunca se sabe con esta empresa. Ahora retomaremos contactos entre todas las partes, Administraciones, sindicatos y empresa, para encontrar una solución, que la hay.

-La solución es que venda la fábrica.

-Por supuesto. Tiene que facilitar una solución industrial.

-¿Y creen que la sentencia la forzará a negociar?

-¿Qué más puede suceder? A Alcoa se le han denegado ayudas, tiene sentencias judiciales en contra, se están revisando todas sus actividades. ¿Qué más quiere que se demuestre? Es imposible hacerlo peor que Alcoa. Llevo 21 años en la Administración y no he visto ni un caso de actuación empresarial como este. Con la reforma laboral en la mano, hay que hacerlo muy mal para que la empresa pierda de esta manera tan estrepitosa. Lo ha hecho rematadamente mal y ha generado unanimidad en contra. Es imposible hacerlo peor.

-¿Se le va a hacer una oferta nueva de compra a Alcoa o se mantiene la anterior?

-Sigue en vigor la posibilidad de estudiar, con todos los instrumentos jurídicos, una solución, pública, privada, o ambas, pero tiene que ser Alcoa quien la facilite.

-Ojalá ese trabajo conjunto entre Administraciones frente a Alcoa se hubiera producido también cuando la multinacional vendió las plantas de A Coruña y Avilés, y ahora están como están.

-De todo se aprende en esta vida.