El Arzobispo de Oviedo: «Me da grima que haya políticos que hagan durante la pandemia su agosto electoral»

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes

Jesús Sanz advierte de que se están «colando» una serie de leyes que son «liberticidas», en referencia a la de educación y a la de eutanasia

24 dic 2020 . Actualizado a las 14:37 h.

El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, se ha mostrado muy crítico hacia la actuación de determinados representantes públicos a lo largo de estos meses de pandemia de COVID-19. «Me da pena y grima que haya políticos que estén haciendo en estos meses de pandemia su particular agosto electoral», ha lamentado.

Sanz se ha pronunciado en estos términos en una entrevista concedida a Cope Asturias y recogida por Europa Press. Ha dicho que junto a la pandemia sanitaria, la laboral y la personal, también existe estos días una pandemia política, con mandatarios que «no toman medidas que sirven, sino las que calculadamente se ha medido por intereses ideológicos». Según el Arzobispo de Oviedo, se improvisa y se miente «a mansalva». Son unos políticos, ha dicho, que «parece que lo único que les interessa es ver cómo van sus postureos».

En esa pandemia política de estos tiempos, Sanz ha advertido también de que se están «colando» una serie de leyes que son «liberticidas» y ha citado la educación, en clara referencia a la recientemente aprobada Ley orgánica de modificación de la LOE (Lomloe), conocida como «Ley Celáa». Pero también se ha referido a otras leyes que «sencillamente matan de modo directo» y en este punto se ha referido a la ley de eutanasia, también de aprobación reciente.

El Arzobispo de Oviedo se ha mostrado satisfecho de que las iglesias asturianas hayan servido de refugios a distintos colectivos que se han encerrado en las mismas para protestar por su situación a raíz de las restricciones dictadas por las autoridades, como los hosteleros. Sanz ha dicho que en las actuales circunstancias esas personas tienen la voz «censurada» porque ni siquiera pueden manifestarse en la calle. Así las cosas, ha comentado que no podían cerrar sus puertas ante su situación de desamparo y tragedia.