El equipo de rescate incorpora una georradar a la búsqueda del operario desaparecido en San Isidro

La Voz

ASTURIAS

Los compañero de trabajo del hijo del empleado de carreteras han facilitado el uso del aparato

08 ene 2021 . Actualizado a las 11:27 h.

La búsqueda del operario desaparecido el pasado 1 de enero tras ser arrollado por una avalancha de nieve junto a su compañero ha sufrido numerosas dificultades a lo largo de esta semana por la sucesión de aludes en la zona que hacían imposible el acceso. Las labores de rescate se interrumpieron ayer tras constatar con un serie de imágenes aéras el riesgo por grietas en las zonas más elevadas; y hoy se pondrá a sobrevolar este espacio un dron un georadar que permita localizar el cuerpo del trabajador.

Según explicó el cuerpo de bomberos a través de un comunicado, que «con un peso aproximado de unos 5 kilogramos, el equipo se acoplará a un dron, cedido de forma altruista por la empresa GAM, para volar en la zona del alud con el objetivo de intentar localizar al trabajador desaparecido. Han sido los compañeros de trabajo del hijo del citado empleado de carreteras desaparecido quienes han posibilitado esta operación».

El Sepa informó de que han sido los efectivos del Grupo de Montaña, GREIM, de la Guardia Civil, a bordo de su helicóptero quienes han sobrevolado la zona del alud de nieve en la zona de San Isidro, en Aller. La actuación forma parte del operativo de rastreo que coordina Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), al frente del cual se encuentra, el Jefe de Bomberos de la Zona Centro.

Junto a él, en el Puesto de Mando Avanzado ubicado en Felechosa, se encuentran también efectivos del Grupo de Rescate de Bomberos, Unidad Canina de Rescate del Principado de Asturias y personal de logística de Bomberos del SEPA.

Los operarios que trabajaban con la máquina quitanieves -el fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61- fueron sepultados el viernes por la avalancha de nieve cuando se habían bajado del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto.

Los trabajadores habían sido enviados a San Isidro para realizar labores ordinarias de mantenimiento de la carretera, que se cerró el jueves al tráfico por las intensas nevadas pese a lo cual al menos dos vehículos -uno de ellos con un bebé a bordo- se habían quedado atrapados en la subida tras refugiarse en algunas de las viseras antialudes de la vía.

Además, el conductor de una furgoneta, que fue el último en ver a los trabajadores de la quitanieves, resultó herido y evacuado a León tras ser arrastrado por el alud cuando se encontraba fuera de su vehículo, que circulaba detrás de la fresadora.

La máquina limpiadora en la que fue viajaban los dos trabajadores de conservación de carreteras se encontró el sábado partida en varios trozos, a más de 200 metros de la carretera por la que circulaba, a la altura de Riofrío y a unos cuatro kilómetros de la cima del puerto.