La residencia geriátrica La Parada, en Ponga, no ha registrado ni un solo contagio desde el inicio de la pandemia
03 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Cero casos registrados desde el inicio de la pandemia. El fortín asturiano en el que todavía no ha penetrado el coronavirus se encuentra en el concejo de Ponga. Se trata de la residencia para personas mayores La Parada. En ella conviven nueve residentes y ocho trabajadores. El martes pasado recibieron la segunda dosis y teóricamente ya estarían inmunizados frente al virus. «Aun así seguimos cumpliendo el protocolo sanitario y con las visitas restringidas. Continuamos con la máxima precaución», asegura Antonio Testón, coordinador del geriátrico.
Un concejo con 586 habitantes, el de Ponga, en el que tan solo se han registrado 15 positivos desde el pasado mes de marzo. Según datos de la Consejería de Salud del Principado de Asturias en Ponga se han realizado un total de 1.094 pruebas desde el comienzo de la pandemia, siendo 798 correspondientes a PCR o test de antígenos, el resto, 296, son de anticuerpos. Sin embargo, de los 15 positivos (nueve hombres y seis mujeres) ninguno se ha dado en esta residencia. «Estamos todos muy contentos y esperanzados», explica Testón tras recibir la segunda inoculación.
Ahora que teóricamente todos estarían a salvo de un contagio, llegan las confesiones. «En la segunda ola hubo tensión entre los residentes. Decían, de esta ya nos toca», recuerda el coordinador de La Parada. Ahora, ya inmunizados, al igual que los trabajadores, «están más aliviados». No obstante, «ellos son muy conscientes de que tienen que tener cuidado con las medidas restrictivas», subraya Testón.
La residencia cuenta con diez plazas concertadas con el Organismo Autónomo ERA y es de gestión municipal. Actualmente son nueve los residentes. «Teníamos que tener una vacante por si surgía algún caso, aislarlo», apunta el coordinador. En el centro trabajan ocho personas, de las cuáles se han vacunado seis. «Un par de trabajadores no han querido ponérsela por motivos que desconozco. Pero bueno, la vacunación es libre», aclara Testón, que señala ese hecho como otro de los motivos por los que insisten en continuar con las precauciones.
La vida en la residencia sigue con normalidad. Con cautela. Aunque eso sí, con menos miedo. «Los residentes pueden salir por aquí, por el entorno, a dar un paseo si hace bueno, pero contacto con otra gente no tienen». En caso de que así lo desearan, los familiares de los residentes podrían realizar visitas presenciales, según Testón, una o dos veces por semana con cita previa. «El problema es que los residentes no son de la zona. Solo uno es del concejo, el resto son de Avilés, Oviedo o incluso Zamora». Por el momento, prefieren ponerse en contacto con sus seres queridos a través de videollamada.