La compañía asturiana pone fin a su histórico negocio de embotellamiento de agua mineral debido a la pandemia
06 feb 2021 . Actualizado a las 19:07 h.La crisis del coronavirus ha puesto en jaque a la economía. Algunas empresas se han visto abocadas al cierre y otras, sin embargo, han tenido que reinventarse para subsistir como es el caso de Agua de Borines, en Piloña. La compañía asturiana pone fin a su histórico negocio de embotellamiento de agua mineral «en envases retornables». Una decisión «dolorosa y triste» que es fruto del crítico momento por el que atraviesa la hostelería, su principal cliente.
En los próximos meses, la empresa irá distribuyendo las existencias del producto envasado, «diremos adiós a nuestra línea de llenado» y dará paso a la expansión de la cerveza Ordum. «Ya no oiremos el clic-clic del roce de las botellas en la línea, ya no veremos el vapor de nuestra lavadora», lamenta la compañía en redes sociales, quien asegura que se trata de un punto y aparte en su centenaria historia.
Un nuevo capítulo en el que abrirán «las puertas de nuestro balneario a actividades culturales y sociales que nos permitan seguir compartiendo con vosotros todo lo que nos gusta», explican en el comunicado. Asimismo, aprovechan el mismo para «agradecer infinitamente a todos los distribuidores, clientes y amigos que han confiado en nosotros durante todo este tiempo y nos han apoyado incondicionalmente».