Los bienes inmatriculados por la Iglesia: un listado «incompleto» que podría triplicar a los 549 registrados desde 1998

Carmen Liedo

ASTURIAS

Iglesia de San Juan el Real, en el centro de Oviedo
Iglesia de San Juan el Real, en el centro de Oviedo GOOGLE MAPS

Entre las propiedades que la institución eclesiástica ha puesto a su nombre se encuentran iglesias, capillas, ermitas, casas rectorales, cementerios o fincas que, en muchos casos, tienen una denominación genérica complicando su identificación

18 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consejo de Ministros remitía este martes al Congreso el listado de bienes inmatriculados por la Iglesia desde 1998. El documento incluye 34.961 bienes registrados en toda España, de los cuáles 549 están en Asturias. Sin embargo, para el Grupo de Inmatriculaciones Asturias esta cifra es sólo «la punta del iceberg» puesto que considera que el número de bienes registrados por la Iglesia a su nombre desde 1946 podrían ser «el doble o el triple» de los que aparecen en ese listado «incompleto» hecho público a comienzos de semana. El documento no cumple de ninguna manera las expectativas de dicho colectivo, cuyo portavoz, José María Rosell, asegura que parte de los bienes que se han recogido son «ilocalizables» por la vaga denominación de su título, por lo que considera que este proceso es «un lavado de manos» del actual gobierno central por no investigar e identificar esas propiedades.

De los 549 bienes registrados por la Iglesia en Asturias en las últimas dos décadas, 517 tienen título de certificación eclesiástica, mientras que los 32 restantes cuentan con un título distinto. Esos bienes están repartidos por la mayoría de los municipios de la región. Se trata de iglesias, capillas, ermitas, cementerios, casas rectorales, fincas, huertos, terrenos de distinto tipo e, incluso, ruinas. Según se precisa en el documento, 379 son templos y dependencias complementarias y 170 bienes tienen otro tipo de catalogación distinta a la anterior. La iglesia de Santa María la Real de la Corte y la basílica de San Juan el Real, ambas en Oviedo; la iglesias de San Lorenzo, en Gijón; la de San Nicolás, en Avilés; o el convento y la iglesia de Las Claridad, en Villaviciosa, son algunas de las propiedades que aparecen registradas a nombre de la Iglesia.

Sin embargo, muchas obras propiedades aparecen con denominaciones genéricas. Es por ello que José María Rosell apunta que «son bienes ilocalizables», y pone como ejemplo a Santa Cristina de Lena, puesto que «en el listado aparece como capilla en Felgueras». «En ese listado nadie es capaz de identificar a Santa Cristina de Lena», reprocha el portavoz del Grupo Inmatriculaciones Asturias, que insiste en reivindicar que se identifiquen los bienes correctamente. «No queremos un listado, sino notas simples registrables», reclama el mismo que señala, además, que la relación de propiedades inmatriculadas por la Iglesia debería realizarse desde 1946 y no sólo desde 1998 cuando el presidente popular José María Aznar modificó la ley allanando el camino para realizar los registros.

Así, Rosell demanda «que se conozcan todos los bienes» que la Iglesia ha puesto a su nombre, ya que dice que el listado que ahora ha visto la luz es «la punta del iceberg». La extrapolación que hace es que en Asturias puede haber «el doble o el triple» de inmatriculaciones. Es decir, si los que contempla el documento son 549, la estimación es que pueda haber «1.000 o 1.500 bienes» a nombre de la Iglesia «y de una parte nadie parece acordarse», apostilla el portavoz del colectivo.

La falta de actuación política para investigar las inmatriculaciones de la Iglesia la considera José María Rosell «una tomadura de pelo». Según manifiesta, con las denominaciones que constan en el documento «es imposible» que particulares o pequeñas administraciones puedan reclamar la propiedad de esos terrenos, ya que sería meterse en un pleito que podría durar años. «No se puede pedir a ayuntamientos pequeños o a particulares que solucionen esto», indica el portavoz del Grupo de Inmatriculaciones, que ve oportuno que sea la Junta General del Principado la que se dirija a los registros de la propiedad o a los decanatos para solicitar toda la información e identificar los bienes, algunos tan relevantes como los del Prerrománico Asturiano, y es que la basílica de San Julián de los Prados, la iglesia de San Miguel de Lillo, Santa Cristina de Lena o San Salvador de Valdediós están registradas a nombre de la Iglesia, mientras que «Santa María del Naranco no se sabe de quien es, porque aunque en el catastro figura como de la Iglesia, en el registro de la propiedad no lo sabemos». Es por ello que acusa al Principado de «dejación de funciones en la defensa del patrimonio» asturiano.

Rosell critica también que desde el Gobierno central no se haya establecido el mecanismo para la reclamación de esos bienes «y que no exista la voluntad política de decir que pueda ser inconstitucional». «Lo dejan así porque quieren, no porque no se pueda hacer algo», concluye.