El laberinto del transporte escolar a Latores en tiempos del covid

ASTURIAS

Un pasillo en el colegio de Latores
Un pasillo en el colegio de Latores educastur

Educación advierte de concentraciones «contraproducentes» y falta de vehículos adaptados si se separaran las líneas compartidas con el colegio Ángel de la Guarda

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el inicio del curso escolar ha sido una preocupación prioritaria de la comunidad educativa, de los padres a los profesores, el extremar los cuidados y la protección de los alumnos frente a posibles contagios. Pero hay situaciones especialmente vulnerables que afectan a quienes disfrutan de mucha menor autonomía. Es el caso de los colegios de educación especial de Latores y Ángel de la Guarda, ambos en Oviedo que comparten la línea de transporte escolar. En un tiempo normal, antes de la pandemia, esto no supondría ningún problema, pero bajo la amenaza del covid han sido reiteradas las quejas de padres por el riesgo que supone compartir vehículos a alumnos que en ocasiones no pueden llevar la mascarilla adecuadamente por sí mismos.

Esta preocupación ha llegado a la Junta General, lo ha hecho en plenos y también a través de una pregunta parlamentaria planteada por la portavoz de IU, Ángela Vallina. En su respuesta el Principado asegura que todos los vehículos disponen de acompañante para ayudar a los escolares y advierte de que no se podrían desdoblar las líneas para separar a los alumnos bajo el riesgo de de quedarse sin autobuses suficientes ya que se trata de buses adaptados.

En concreto, la Consejería de Educación señala que de las 23 rutas de transporte que tiene los dos centros, 15 son compartidas. Esas conjuntas son utilizadas por 194 alumnos. Del total de 231 escolares de los dos colegios que utilizan alguna de las 23 rutas, 48 son usuarios de silla de ruedas. A todas estas se suman las rutas que pertenecen en exclusiva a cada centro: Latores tiene 4 para 22 alumnos y Ángel de la Guarda, otras 4 para 15 alumnos.

«La complejidad de todo este entramado hace muy complicado atender las demandas de algunas familias y poner de acuerdo a todos los agentes implicados», asegura Educación en su respuesta en la que, en todo caso, insiste en que el consorcio de transportes cumple «a rajatabla» el protocolo de medidas de seguridad frente a la pandemia y que «todas las rutas llevan servicio y presencia de acompañante de transporte escolar». 

Educación asegura a que a las dificultades de organización se suman la disponibilidad de vehículos y también la logística que acarrearía desdoblar las líneas y multiplicar así el número de autobuses que transcurren en la vía hacia los colegios.

«El consorcio de transporte nos ha trasladado la dificultad para disponer de una flota de autobuses adaptada en horas concretas, ya que es posible que si se duplican servicios, no exista flota suficiente de vehiculos adaptados», señaló Educación que añadió en su respuesta que «se pueden producir dificultades en el acceso a los centros en el caso de duplicar servicios cuando se concentren y crucen el doble de autobuses en una zona ue ya de por sí se trata de una carretera estrecha y sinuosa. Si además tenemos en cuenta la cantidad de vehículos particulares que acceden al recinto para llevar al alumnado, las entradas, salidas y tiempos de los mismos se pueden alargar y dificultar en forma de concentraciones de personas que en estos momentos son totalmente contraproducentes».