El largo proceso para indemnizar a la niña de 10 años atacada por un bóxer en La Fresneda

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Las secuelas del ataque obligaron a la menor a permanecer en silla de ruedas durante dos semanas. La familia llegó a un acuerdo extrajudicial con la aseguradora después de dos años

18 feb 2021 . Actualizado a las 12:55 h.

Una compañía aseguradora ha indemnizado con 38.625 euros a los padres de una niña de 10 años por el ataque de un perro de raza bóxer que le provocó 26 heridas inciso-contusas en cara, piernas y brazos cuando se encontraba en el entorno de un parque canino en la urbanización de La Fresneda, en Siero, en 2018.

El ataque del perro se produjo el 13 de octubre de 2018 cuando la menor jugaba junto a su hermana y un grupo de amigas en el entorno del parque canino y el perro bóxer, de forma sorpresiva, se abalanzó sobre la menor, la derribó de un cabezazo y le propinó hasta un total de 26 mordiscos.

La menor fue trasladada en estado grave al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde fue intervenida de urgencia por el servicio de Cirugía Plástica y quedó ingresada durante cinco días.

Tras ser dada de alta, la niña siguió un tratamiento y tuvo que permanecer en silla de ruedas para mantener las piernas en alto, no pudo ir al colegio durante dos semanas y su madre tuvo que solicitar permisos e incluso una baja laboral para poder atenderla. A la menor le han quedado varias secuelas visibles en las piernas y lesiones que no podrán ser operadas hasta que complete su desarrollo físico por recomendación del área de Cirugía.

La abogada de la familia, Susana Campo Izquierdo, demandó inicialmente al propietario del perro en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Siero y finalmente, dos años después del suceso, la familia ha recibido la indemnización tras alcanzar un acuerdo extrajudicial con la compañía aseguradora del animal.

Caja de Seguros Reunidos S.A. Caser ha abonado a la familia 38.625 euros por los daños, perjuicios y gastos ocasionados por el ataque del perro que, aunque no está considerado de raza peligrosa y tenía microchip y toda la documentación en regla, no estaba atado el día de los hechos, informa Efe.