100 millones en coca con posible destino a Asturias: la odisea de un buque que no acaba de irse a pique

JUAN M. ARRIBAS

ASTURIAS

Cedido

Los investigadores analizan los riesgos de reflotar el buque que traía tres toneladas de cocaína en su interior. Los nueve tripulantes detenidos intentaron hundir el mercante

26 feb 2021 . Actualizado a las 12:09 h.

Los nueve tripulantes del buque mercante Nehir, abordado el lunes con 3.000 kilos de cocaína, pretendían pasar de puntillas frente a la costa asturiana. Dio igual. Se le puso nombre y bandera y se salió a su encuentro. El seguimiento de su estela evidenciaba un rumbo errático, sin lógica aparente. Basta decir que el Nehir, con enseña de la República de Palau, llegó a situarse a más de 150 millas de la costa, en un punto entre Galicia y Asturias. Y su abordaje se completó a unas 90 millas del litoral lucense. El análisis de todo lo ocurrido en los últimos días en alta mar hace pensar que la tripulación tendría instrucciones de situarse frente a Asturias para soltar todo o parte de la mercancía que almacenaba. Una cifra demasiado alta para trasvasarla a una sola embarcación, por el riesgo que implicaría su pérdida. Un alijo muy importante que finalmente no acabó en el Principado; aunque todavía se está investigando el destino definitivo del cargamento.

Durante el asalto, la tripulación del Nehir, viéndose sin ninguna posibilidad de huida, provocó la rápida inundación de la nave con la intención de no dejar rastro de su carga. En poco más de dos horas, el buque se hundió. El operativo contó con patrulleras del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón para formar un perímetro de seguridad en el litoral del norte. El objetivo era evitar que nadie saliese al encuentro del Nehir. Incluso se movilizó una patrullera desde Cantabria para cerrar al este el perímetro en su zona habitual. El operativo salió bien pese a las complicaciones, el barco fue abordado y la tripulación detenida. También se requisaron, según fuentes oficiales, casi 3.000 kilos de cocaína de pureza elevada. Las mismas fuentes señalan que el buque se hundió sin droga dentro, aunque otras fuentes indican lo contrario, pero sin aportar una cifra exacta. Lo único seguro es que este mercante de 52 metros de eslora tenía capacidad para alojar mucha más cantidad de la confiscada oficialmente, valorada en unos 93 millones de euros. 

Todo el día

Los nueve detenidos, de Turquía y Georgia, pasaron ayer a disposición judicial de forma telemática ante el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Lo hicieron, custodiados por la Policía Nacional, desde el juzgado de guardia en Pontevedra, y las comparecencias se prolongaron hasta última hora de la tarde. Finalmente, se ordenó el ingreso de todos en la cárcel de A Lama. La misma versión oficial revela que esta investigación conjunta se inició en mayo del 2020, tras tener conocimiento de las presuntas actividades ilícitas de una organización criminal asentada en la comarca de O Salnés.

Pero el Nehir no acaba de irse a pique definitivamente cuatro días después de que su tripulación provocase su hundimiento para enterrar, al menos, casi 3.000 kilos de coca que almacenaba. Diferentes barcos con base en el norte de Lugo aseguran haber pasado muy cerca en las últimas horas y certifican que sigue a flote. Aquí las versiones son contradictorias: unos dicen haberlo visto con el casco boca arriba, y otros con un solo extremo sobresaliendo del agua. La investigación, dirigida por el Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, sopesa la posibilidad de reflotar el barco ante la posibilidad de que otra cantidad importante de droga, que rondaría los 2.000 kilos, permanezca aún dentro.

Ese dato, que maneja la investigación desde poco después del abordaje e incluso consta por escrito, lo habría proporcionado el mismo capitán del Nehir a sus captores. De confirmarse que aún hay más fardos en las entrañas del buque semihundido a unas 90 millas de A Mariña, no se entiende que el balance oficial de la operación asegurase, el martes, que los GEO de la Policía Nacional, responsables del abordaje, tuvieron tiempo de requisar hasta el último gramo de coca que viajaba a bordo del Nehir. Sobre todo porque un buque de 52 metros no se hunde en pocos minutos, ni horas.

Más allá de la decisión que se toma finalmente, lo único seguro es que el Nehir no puede permanecer así, con una  parte sobresaliendo del agua, por cuestiones de seguridad para el resto de embarcaciones que navegan por la zona, ya sea de día o de noche. La solución pasa por izarlo o hundirlo para siempre. Sus tripulantes, nueve, de Turquía y Georgia, están ya la prisión de A Lama.

Fue un dispositivo extenso. El Serviola, con fuerzas especializadas de los tres cuerpos intervinientes y apoyado por una patrullera del Servicio Marítimo de la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil, un helicóptero y tres patrulleras de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria (de A Coruña, Ribadeo y Santander), localizaron a primera hora del lunes el mercante frente a las costas de Ribadeo. El buque fue abordado por el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional a unas 90 millas de Viveiro. Divisaron una gran cantidad de fardos, similares a los habitualmente utilizados para transportar sustancias estupefacientes, ocultos en un compartimento del barco.