Condenan a una empresa en Oviedo por vender un generador de ozono y un aparato láser a una anciana con demencia

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Juzgados de la Audiencia Provincial de Oviedo
Juzgados de la Audiencia Provincial de Oviedo

Un representante comercial aprovechó la «vulnerabilidad» de la señora y tendrá que devolver el abono de más de 5.000 euros

05 mar 2021 . Actualizado a las 13:37 h.

La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a la empresa Boreal House a devolver a una mujer de 84 años que padece demencia de carácter leve y vive sola los 5.220 euros de la compra de un generador de ozono y un aparato láser para la espalda que un comercial le vendió en su domicilio pese a que desistió posteriormente dentro del plazo previsto para ello.

La Sección Primera ha confirmado íntegramente la sentencia del Juzgado de Primera Instancia 3 de Avilés que el pasado 19 de noviembre dio la razón a la Unión de Consumidores (UCE) de Asturias (UCE), en representación de su asociada, y ha rechazado el recurso de apelación interpuesto por la empresa.

La Audiencia declara probado que un representante comercial de la empresa suscribió sendos contratos con la mujer el 7 de marzo de 2019 y, una vez abonados los productos, su hija desistió del contrato dentro del plazo previsto y de forma válida.

Los magistrados sostienen que la demandante efectuó «un relato coherente y firme de los hechos» corroborado por las pruebas documentales y testificales, entre las que figura la declaración de su hija quien confirmó que desde el día siguiente de ver los productos en el domicilio llamó a la empresa y «al no hacerle caso» remitió varios burofaxes a los que nadie le respondió.

El tribunal da veracidad a su declaración de que el mismo día de la contratación la mujer entregó en efectivo 1.656 euros y al día siguiente, cuando recibió los productos, el comercial le acompañó a la entidad bancaria donde retiró 3.564 euros que le dio en mano.

El presidente de UCE-Asturias, Dacio Alonso, ha denunciado la actitud de los comerciales que aprovechan la vulnerabilidad de las personas mayores para venderles productos que «ni piden, ni necesitan» y abusando de su buena fe con precios desorbitados y financiaciones usurarias, informa Efe.