Las empresas constatan un fuerte incremento de las ventas y los alquileres están casi completos para las próximas semanas
30 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La vida de los asturianos poco tiene que ver con la de hace un año. La pandemia lo ha puesto todo patas arriba y muchos de los hábitos de la ciudadanía han cambiado. Algunos de estos cambios han permitido descubrir nuevas experiencias y prácticas que llevan camino de convertirse en nuevas costumbres. En este contexto, son muchos los sectores económicos que están sufriendo la crisis con dureza, como el del turismo, aunque hay algunos subsectores que han salido beneficiados. Uno de ellos es el de las caravanas. El negocio de las empresas que operan con este tipo de vehículos se ha disparado en los últimos meses en Asturias hasta el punto de que el alquiler es una misión prácticamente imposible para Semana Santa. También se han incrementado las ventas en los últimos meses.
Toño Muslera, gerente de Autocaravanas Naranco, reconoce que se trata de un sector al alza. En lo que a venta de vehículos nuevos se refiere, «nos quedan muy pocos modelos en stock y bajo pedido la espera ya es hasta septiembre». El responsable de la empresa explica que las fábricas «están desbordadas» y que ese es uno de los motivos por los que la espera para adquirir un nuevo vehículo es tan larga. En su caso, las ventas se han incrementado «entre un 30 y un 40% en un año y hubiera sido mucho más si tuviéramos más disponibles». Muslera vende caravanas, autocaravanas y campers. Estas dos últimas son las que tienen más salida en el mercado.
En cuanto al alquiler, afirma que «en Semana Santa estamos a tope, con todo alquilado» e incluso ya tiene reservas para el verano. Los precios de estos vehículos varían en función del momento del año y del modelo, pero van desde 80 euros al día del modelo más bajo en temporada baja a los 200 al día el más alto de gama en temporada alta. En cuanto al tipo de cliente, Muslera sostiene que «hay mucha gente nueva que está probando ahora. Llevamos ocho años con la empresa y hay mucha gente que repite, pero es cierto que hay un tipo de cliente nuevo que probó este año y ya está repitiendo».
El caso de Autocaravanas Naranco no es una excepción. Xuan Fernández, propietario de Autocaravanas Gijón también afirma que «para Semana Santa está todo cogido». Explica que «la gente pregunta bastante más que antes pero tiene mucho miedo por el coronavirus, por si cierran y la reserva tiene penalización». Por este motivo, en su caso las reservas suelen apurarse hasta última hora. Fernández tiene servicio de venta pero solo con los modelos ya usados, cuando los renuevan.
Aunque en Asturias los establecimientos turísticos para el público general están cerrados, sí que está permitido utilizar los aparcamientos públicos de caravanas y los espacios destinados a este fin, de ahí que sea una opción al alza en esta Semana Santa.
Cecilia Magadán, copropietaria de Autocaravanas Asturias, comparte que el interés por estos vehículos ha crecido en los últimos meses. «Nosotros nos dedicamos al alquiler y vendemos los vehículos cuando renovamos la flota», afirma. En su caso, para la única que tienen ahora en venta, para entregar después del verano, «recibimos una cantidad de llamadas increíble». «Por nuestra experiencia y por lo que nos cuentan otras empresas, se vende todo», añade.
En cuanto al alquiler, «para Semana Santa ya es imposible, no queda nada», asegura. «Hasta ahora estuvo todo parado porque los cierres perimetrales causan incertidumbre, aunque son muchos los que alquilan para quedarse en Asturias», explica. A más largo plazo, confía en que «todo se mueva a partir de mayo, como el año pasado, que en una sola semana en junio se alquiló todo el verano».
Aunque reconoce que no ha empeorado, Adrián Costa, gerente de Caravanas Costa, considera que «no hay un boom». «Es verdad que no está bajando desde que entró la pandemia y que están entrando clientes nuevos que no conocían el mundo, por lo que, dentro de lo malo, no está tan mal». En su caso, «sí que hay llamadas y ventas, pero, en general, el alquiler está parado por los cierres perimetrales. La gente espera al último minuto para reservar y todavía nos queda alguna para Semana Santa». Su caso es la excepción que confirma la regla.
Un crecimiento marcado por la pandemia
Justo hace un año, cuando empezó la pandemia, Asturcaravan acababa de cambiarse a una nave más grande. Juan Bautista Fernández, gerente de la empresa, explica que la situación ha condicionado sus planes y que, por el momento, «hemos abandonado el alquiler por el tema de la pandemia, hasta que se estabilice todo».
El auge de este negocio provoca que haya escasez de vehículos y la consecuencia es que «la elevada demanda que hay hace que sea difícil conseguir stock y han subido mucho los precios». «Las fábricas están a medio gas y la situación es complicada», explica. La escasez de vehículos es tal que asevera que «nosotros podríamos vender ahora para entregar en septiembre u octubre pero no tenemos nada ni para enseñar».