Un muestreo en Mieres detecta el virus en 3 de 93 elementos analizados en el casco urbano

La Voz REDACCION

ASTURIAS

Ayuntamiento de Mieres
Ayuntamiento de Mieres

El mapeo se desarrolló en noviembre, el periodo más álgido de la extensión de la pandemia

27 mar 2021 . Actualizado a las 12:23 h.

Un muestreo realizado en Mieres durante el pasado mes de noviembre, el periodo más álgido de extensión de la pandemia de la covid-19 en Asturias, ha permitido detectar la presencia del virus en 3 de 93 elementos del casco urbano analizados después de que la primera fase de la investigación, realizada en verano, no obtuviera ningún resultado positivo.

El proyecto, dirigido por la doctora en Biología Alba Ardura y desarrollado a través de una estrategia de ciencia ciudadana con la colaboración de personas voluntarias que recibieron formación para realizar el trabajo de campo, busca mapear la presencia del virus en el ambiente tomando Mieres como campo de estudio.

En el primer muestreo se analizaron 127 superficies rurales y urbanas y 22 muestras de agua sin obtener ningún positivo en un momento en el que la incidencia de la pandemia era muy baja por lo que se optó por repetir la investigación en el mes de noviembre.

En esa ocasión se analizaron 93 muestras en el casco urbano de Mieres, 20 en cinco ríos distribuidos entre los concejos de Mieres, Oviedo, Siero y Laviana y 28 en la Residencia Valle del Caudal con unos resultados en el agua iguales a los de la primera fase.

En el caso del muestreo realizado en el casco urbano se registraron tres positivos, el 3,2%, detectados en el tirador de una puerta, en un cajero automático exterior y en la barandilla interior de un portal donde varios vecinos habían dado positivo por Covid-19.

Por su parte, en la residencia las muestras arrojaron un 10,7% de positividad aunque todas ellas correspondían al mobiliario de la habitación de un residente que se había contagiado y que permanecía aislado cumpliendo todos los protocolos establecidos.

Según la investigadora que ha dirigido el proyecto, este trabajo corrobora la utilidad de este método de vigilancia ambiental dado que, si bien las investigaciones realizadas a todos los niveles en los últimos meses apuntan a los aerosoles como vía principal y mayoritaria de contagio, estudios recientes apuntan a este método como herramienta emergente para el seguimiento de la prevalencia del SARS-Cov2, así como de otras enfermedades infecciosas.

Ardura ha incidido además en que se trata de una metodología sencilla, barata, menos invasiva e incluso menos sesgada que el muestreo de pacientes debido a la alta proporción de personas asintomáticas y que permite detectar posibles focos infecciosos aún con pacientes de esas características, informa Efe.