«Éndriga» apura sus últimos días semicautiva antes de regresar al medio natural

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Fue capturada en Asturias hace un año y ahora será reintroducida en su hábitat una vez recuperada de sus lesiones

12 abr 2021 . Actualizado a las 20:21 h.

La osezna Éndriga, que fue capturada el pasado año en Asturias, apura sus últimos días en el Centro de Referencia para la aclimatación de osos pardos de la cordillera cantábrica, situado en la finca de Valsemana (León), antes de ser reintroducida en el medio natural una vez recuperada de sus lesiones.

Esta osezna fue recogida durante el verano de 2020 por la Guardería del Medio Natural del Principado de Asturias tras el seguimiento de una osa con dos crías en el Valle de Saliencia (Somiedo). Se comprobó que perdía condición corporal y le costaba cada vez más seguir al grupo, por lo que la madrugada del 27 al 28 de agosto se recogió el ejemplar y se trasladó a una clínica de Oviedo, donde se realizaron las primeras curas.

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, y sus homólogos de Cantabria y el Principado de Asturias, Antonio Lucio y David Villar, respectivamente, han visitado este lunes las instalaciones donde se recupera esta osezna, que al ser recogida presentaba hipotermia, hipoglucemia, y un peso muy por debajo de lo normal para su edad.

La evolución de la osezna en los más de tres meses que estuvo ingresada en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria fue muy buena, tanto a nivel clínico como comportamental, mostrando cada vez mayores periodos de actividad y juego. A pesar de que la evolución de Éndriga fue muy buena, y se pudo considerar a nivel clínico como «fuera de peligro», el Comité Veterinario del grupo de trabajo de oso pardo cantábrico consideró que no se trataba de una osezna apta para una liberación inmediata, puesto que su estado clínico, crecimiento y comportamiento aún requerían de cierto control, aunque éste pudiera ser menos estricto.

Por ello, los equipos técnicos y veterinarios de la Junta de Castilla y León, del Principado de Asturias y del Gobierno de Cantabria, junto con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) y de los servicios veterinarios del parque de la naturaleza de Cabárceno, consensuaron el traslado de la osezna al recinto leonés, una vez superadas las graves lesiones que padecía inicialmente.

A su llegada a León la osezna Éndriga pesaba 30 kilogramos y en la actualidad ha superado ya los 36 tras los 4 meses que ha estado en el recinto de aclimatación, Visto el estado de desarrollo del ejemplar, la ausencia de cualquier patología y de cualquier tipo de síntoma de habituación, el Grupo de Trabajo de oso pardo cantábrico aprobó en la reunión celebrada el 7 de abril su reintroducción al medio natural, que se realizará en los próximos días.

Durante el año 2019 fue la osenza Saba la que permaneció en el recinto hasta el 5 de noviembre de ese año, período en el que se pudo comprobar su aclimatación al medio. El ejemplar fue trasladado a un punto seleccionado en el Parque Nacional de Picos de Europa, donde se mantiene su seguimiento. En el encuentro que han mantenido este lunes los responsables de las tres comunidades han acordado iniciar actuaciones coordinadas para la rehabilitación y aclimatación de los osos pardos cantábricos.

La reunión ha servido para hacer público el compromiso de estas tres comunidades, junto con la Xunta de Galicia, en formalizar un protocolo general de actuación para consolidar las actuaciones que de manera coordinada vienen realizando en relación con la rehabilitación y aclimatación de osos pardos cantábricos.

El objetivo de este protocolo es la optimización de los recursos humanos y las infraestructuras de las que disponen estas cuatro comunidades autónomas para hacer frente a la gestión del oso pardo, y las nuevas necesidades y retos que demandan la mejora del estado de conservación de esta emblemática y amenazada especie de la cordillera cantábrica, informa Efe.