El empresario asturmexicano Antonio del Valle ha elevado a 700 millones de euros su reclamación al Reino de España por la venta del Banco Popular, entidad de la que era accionista en el momento en el que fue vendido por un euro al Santander. Del Valle llevó la causa a un arbitraje internacional que se dilucida en La Haya y que se desarrollará durante este mes. El industrial de raíces asturianas denuncia las irregularidades del proceso y el papel que jugó el Ejecutivo en la quiebra del que era el sexto grupo bancario de España.
El grupo de inversores mexicanos, con Antonio del Valle al frente, sostienen que el Popular era un banco solvente y que todo se debió a una crisis de liquidez, con una fuga acelerada de 16.000 millones de euros en apenas unos meses. Del Valle, una de las grandes fortunas mexicanas y que presidió la Asociación de Empresarios Asturianos en México, acusa directamente a la inacción del Ejecutivo español y del Banco de España, que no prestaron el apoyo necesario al Popular. Del Valle recuerda sin embargo cómo el FROB sí salíó al rescate del sector bancario en la crisis financiera.
Además, en paralelo, la Audiencia Nacional está investigando la polémica quiebra del Banco Popular. El banco fue vendido por la Junta Única de Resolución europea (JUR) con el visto bueno del Gobierno de Mariano Rajoy por un euro al Santander, lo que supusieron pérdidas millonarias para sus accionistas. Entre ellos se encuentra el grupo mexicano, que llegaron a tener un 6% del banco. Del Valle reconoció inicialmente unas pérdidas de 470 millones, a los que han sumado impactos fiscales, intereses, costes del procedimiento y otros apartados para llegar a los 700 millones de euros.