75 años después de terminar sus estudios por fin ha recibido el diploma que oficialmente la acredita como perito mercantil
21 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La historia de Avelina Suárez Ortiz es de esas que se aferran con firmeza al corazón del ser humano. A sus 96 años, por fin ha obtenido su título universitario, por lo que oficialmente se ha convertido en perito mercantil. A pesar de que terminó el grado en el verano del 46 no fue hasta hace apenas tres años cuando se acordó de solicitar el título, que estaba cogiendo polvo en alguna vieja caja en Madrid. «Ya casi ni me acordaba, pero ahora que lo tengo es un regalo precioso», celebra Avelina, que lo enmarcará y lo colgará de la pared de su casa.
Tras enterarse de su historia a través de una de las hijas de Avelina, Isabel Carrera -que es catedrática de Filología Inglesa de la Universidad de Oviedo- el Rector, Ignacio Villaverde, no dudó en invitar a la nonagenaria a su despacho, recibiéndola como «una universitaria ejemplar». «Mis hijos querían regalármelo por algún cumpleaños, pero tardó varios años», lamenta Avelina, que cumplirá 97 años el próximo 6 de noviembre.
Todo comenzó al término de Bachillerato. Fue entonces cuando decidió matricularse en la Escuela Profesional de Comercio Jovellanos de Gijón. «Pensé que tenía que trabajar, claro... pero con aquel título (el de bachillerato) no podía pedir nada en ningún sitio. Entonces pasé para la Escuela de Comercio, que eran cinco años, y con ese título me podía colocar en alguna oficina o en sitios que había en Gijón», explica. Sin embargo, una vez graduada nunca llegó a ejercer de lo suyo. «Llevé la contabilidad de mis tíos. Tenían un negocio de la línea de Tazones-Gijón, y necesitaban una persona que supiera hacer cuentas y llevar la contabilidad. Pero no necesité el título ni nada, trabajé en una empresa familiar», recuerda.
Fue entonces cuando conoció a Eladio Carrera, un empleado de la empresa, que resultó ser el amor de su vida, por lo que no tardaron en casarse. Él se dedicaba a transportar madera para La Camocha, entre otras cosas, por lo que Avelina llevaba la contabilidad mientras criaba a sus hijos (Isabel, Consuelo, Avelina y Eladio). A pesar de que nunca necesitó su título universitario para trabajar, siempre fue una espinita clavada en su corazón. En 2018 solicitó que le buscaran el título porque le hacía «mucha ilusión» tenerlo en posesión y ahora, 75 años, Avelina puede decir orgullosa que a sus 96 es perito mercantil. «A ver dónde encuentras trabajo a estas alturas», se cachondea una de sus hijas. «Tampoco lo busco», bromea Avelina.