Así se vigila a los pacientes a los que el coronavirus ha dejado secuelas respiratorias

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

UCI instalada en el gimnasio del HUCA de Oviedo
UCI instalada en el gimnasio del HUCA de Oviedo José Luis Cereijido

El servicio de Neumología del HUCA cuenta con consultas específicas post Covid que hacen seguimiento y vigilancia a las personas que siguen teniendo alterada la función pulmonar tras haber pasado el virus

24 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Fibrosis pulmonar, tos persistente, estenosis traqueal consecuencia de la entubación, sensación de falta de aire (disnea)… Son algunas de las secuelas que ha dejado la Covid-19 en el sistema respiratorio de personas que han pasado la enfermedad y, aunque son pocas las personas que las padecen, es necesario hacerles un seguimiento. Para ello, el departamento de Neumología del HUCA ha creado una consulta específica para pacientes post Covid atendida por cinco especialistas, una consulta en la que se atiende tanto a quienes pasaron la enfermedad de forma grave como a aquellos que no requirieron hospitalización pero siguen padeciendo las consecuencias del virus y son derivados desde las consultas de atención primaria.

Cristina Martínez es una de las neumólogas del HUCA que atiende a pacientes con secuelas respiratorias derivadas de la Covid-19. Explica que «son muy pocos pacientes» los que aún padecen efectos derivados de la neumonía que sufrieron por el coronavirus, pero que los que las tienen «parece que van a evolucionar a fibrosis pulmonar». Es decir, el tejido pulmonar ha quedado dañado y se producen cicatrices, con lo cual el tejido queda rígido y hace más difícil que los pulmones funcionen correctamente.

Para tratar de aminorar las consecuencias de haber padecido el virus, la especialista comenta que a los pacientes se les cita para un mes después de haber recibido el alta. Señala que en esa consulta se les explora, se les hace un historia clínica y si se perciben secuelas se les hace un TAC el mismo día porque en muchos casos «no se les hizo en la fase aguda de la enfermedad por el aislamiento». También se les hace una analítica. «En función de cómo vayan se les da tratamiento con corticoides si es necesario, porque a veces la evolución es muy lenta», manifiesta Cristina Martínez. Es más, apunta que «que los pacientes post Covid son muy heterogéneos porque la enfermedad afecta de forma diferente». «Ha habido gente con neumonía bilateral que va muy bien y otras personas que se recuperan más lento», matiza la neumóloga del HUCA. Tal es así, que la misma afirma que «un año es poco tiempo para pronosticar cómo va a evolucionar una fibrosis pulmonar secundaria al Covid».

En el caso de los pacientes que estuvieron en la UCI, indica que suelen tener complicaciones derivadas de la entubación o infecciones bacterianas, además de otros trastornos musculares, neurológicos o, incluso, psicológicos. En esos casos dice que «los derivamos a los especialistas que correspondan cuando el foco de afectación no es el pulmón». En este sentido, comenta que aunque no hay una unidad específica y multidisciplinar post Covid en el HUCA, existe muy buena comunicación entre los distintos departamentos. «Hay una buena conexión entre los distintos servicios y si vemos una persona con secuelas distintas a las respiratorias, la derivamos. Hay buena comunicación y la atención es buena», dice Cristina Martínez.

Enfermedades crónicas destapadas por la Covid

También hace referencia a que la Covid-19 ha puesto de manifiesto que había «otro grupo de pacientes con enfermedades respiratorias que eran asintomáticos y que este virus ha puesto de manifiesto esa enfermedad que había debajo», expone la neumóloga, que enumera que se ha encontrado con casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o fibrosis pulmonares previas a la Covid en estadios iniciales que estaban sin diagnosticas. «Es decir, nos hemos encontrado enfermedades crónicas leves que al estar sometidas a situaciones de estrés han puesto de manifiesto la enfermedad de base», recalca la especialista.

Por otro lado, también han tenido que dar soporte a personas remitidas desde la Atención Primaria, pacientes que aunque cuando pasaron el coronavirus no requirieron ingreso, «siguen con tos o con fatiga, están intranquilos y nos los envían los médicos de familia».

No obstante, Martínez aporta como dato general que «de los 150 casos que pasaron la Covid-19 en la primera ola, el 90 o el 95% están de alta, porque la gente que superó el virus se recuperó». Lo que lamenta es que en ese primer envite del coronavirus falleciera mucha gente. «En la primer ola, los tratamientos los poníamos a ciegas o improvisando porque no sabíamos muy bien cuando poner los corticoides. En la segunda, ya lo teníamos más claro y la respuesta fue mejor. Se cogía a la gente con más tiempo y eso conllevaba menos estancia en la UCI».

Uno de los hándicap a los que se enfrentan los neumólogos que como Cristina Martínez tratan a pacientes son secuelas de la Covid que están derivando en fibrosis pulmonar es que «no hay indicaciones de antifibróticos específicos para Covid». Así, señala que es una enfermedad «difícil de tratar» para la que se dispone de algún fármaco pero desde hace poco tiempo. Por tanto, concluye que la fibrosis derivada de haber pasado el coronavirus es «un ámbito que se está estudiando» pero en el que aún hay mucho que investigar puesto que insiste en que «un año es poco tiempo».