Los autores utilizaron identidades diferentes, obtenidas a través de internet y que se corresponden con personas reales, para formalizar la contratación y la compra de otros terminales móviles
26 may 2021 . Actualizado a las 16:46 h.La Policía Nacional de Langreo-San Martín del Rey Aurelio ha detenido a dos personas e imputado a una tercera, miembros de una misma familia, acusados de estafar más de 67.800 euros a una operadora de una compañía telefónica con la contratación fraudulenta de 178 líneas cuyas identidades obtenían a través de internet, según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Asturias.
Los agentes iniciaron la investigación a raíz de la denuncia interpuesta por una operadora de telefonía que aseguraba que los autores habían utilizado 178 identidades diferentes para formalizar la contratación y la compra asociada de otros tantos terminales móviles, mediante la modalidad de pago aplazado.
Según el relato policial, las contrataciones se realizaron a través de la tienda online de la operadora, realizando las conexiones a través de IP’s en diferentes puntos del territorio nacional, denominadas NAT (Network Addres Translation), mediante las cuales se conectan multitud de clientes de la compañía, siendo imposible identificar su origen. Las direcciones facilitadas en las contrataciones figuraban en tres localidades asturianas, Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Grado.
La Policía pudo comprobar que la mayoría de las 178 identidades empleadas en las contrataciones fueron obtenidas a través de Internet y se corresponden con personas reales, residentes en su mayoría en otras provincias.
El reparto era gestionado por una misma empresa de transportes y cuando los repartidores no encontraban a nadie en las direcciones facilitadas contactaban por teléfono con el destinatario, siendo citados en otras calles cercanas donde finalmente se producía la entrega.
La Policía asegura que la operadora de telefonía sólo exigía que se facilitara verbalmente el nombre y número del DNI. La mayoría de los usuarios de las terminales los habían adquirido a través de plataformas de compraventa en Internet, resultando además que un mismo intermediario comercial había realizado la mayor parte de esas ventas a particulares.
La Policía constató que el intermediario había adquirido todos los teléfonos con sus correspondientes facturas, entre abril y junio de 2020 a tres personas de la misma familia que han sido imputadas en los delitos de estafa y usurpación de estado civil. Los tres implicados han quedado en libertad con cargos a la espera de juicio, informa Efe.