Este ha sido el espacio más seguro contra el Covid durante la pandemia

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Centro penitenciario de Asturias
Centro penitenciario de Asturias

El Centro Penitenciario de Asturias apenas ha tenido casos positivos entre los reclusos desde que el virus empezara a extenderse por la región en marzo de 2020. En la actualidad, el 80% de los internos han recibido la vacuna de Janssen

07 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La pandemia de la Covid-19 ha puesto a Asturias en riesgo muy alto en varias ocasiones desde que comenzara hace 15 meses. Municipios, centros de trabajo, centros educativos, establecimientos hosteleros, comercios y un largo etcétera han visto como la incidencia del coronavirus hacía mella en ellos y les ponía en situaciones preocupantes pese a las distintas medidas y restricciones adoptadas. Pero, pese a lo difícil que puede parecer mantener a la Covid-19 a raya, y más aún en espacios cerrados, la región ha tenido un «oasis» en el que el virus apenas ha tenido repercusión. Se trata del Centro Penitenciario de Asturias, el cual puede decirse que ha sido el espacio más seguro contra la Covid durante la pandemia.

Así lo ratifican desde los sindicatos de instituciones penitenciarias con representación en la cárcel asturiana ACAIP y UGT, cuyos representantes señalan que en esta prisión apenas se dieron casos entre los 850 reclusos que aproximadamente tiene ni entre los funcionarios en comparación con lo sucedido en otros centros penitenciarios de España.

«Aquí en Asturias, afortunadamente, la población reclusa no se contagio, y eso evitó el efecto cadena que se podía haber producido por ser una espacio cerrado», ha señalado Juanjo Villar, secretario del Sector de AGE de FeSP-UGT Asturias.  Es más, el mismo apunta que se dieron más casos entre confirmados y sospechosos entre el personal funcionario que entre los propios internos. Con él coincide Manolo Losas, del sindicato ACAIP, que entiende que la aplicación de los protocolos de restricciones y medidas establecidos desde la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias fue ágil y rigurosa y eso ha tenido como resultado que la Covid-19 se quedara «en dos casos positivos y un par de sospechosos» en todos estos meses y que, por tanto, no hubiera el problema de aislamiento en módulos que se pudo dar en otras cárceles, ha indicado el mismo.

Losas manifiesta que el cierre del centro a la sociedad y a personal externo no esencial en los momentos de alta incidencia fue clave para que la prisión asturiana haya sido «un oasis» ante la Covid-19. También entiende que el hecho de que la media de edad entre el personal funcionario de la prisión esté en el entorno de los 57-58 años también ha podido tener su importancia porque al considerarse «un grupo de riesgo» vulnerable ante el coronarivus, los trabajadores fueron estrictos en la prevención llevando a cabo «una profilaxis, si cabe, más completa» lo que, en su opinión, ha redundado «en beneficio del colectivo de internos». Y es que, matiza, «los protocolos de actuación marcados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias establecían normas generalizadas para todos los centros», como la cancelación de los permisos de salida, las comunicaciones especiales o el desarrollo de talleres y actividades con personal externo. Lo que sí destaca es que «las organizaciones sindicales siempre hemos estado encima de la dirección y en estrecha colaboración con la Delegación del Gobierno para que las normas se aplicaran aquí lo más pronto posible».

Por su parte, el secretario del Sector de AGE de FeSP-UGT Asturias explica que en la cárcel regional la galería que se destino en uno de los módulos para casos de contagio o sospechosos se utilizó en muy pocos casos, teniendo más incidencia la Covid-19 entre los trabajadores entre los que se dio algún caso positivo, aunque no de gravedad, y algunas cuarentenas. Juanjo Villar considera que en el momento actual el mayor riesgo ya ha pasado en tanto que «el 80% de la población reclusa ya está vacunada». A los presos que hicieron petición para ser vacunados les ha inoculado el suero de Janssen, que sólo requiere una sola dosis para la protección contra la Covid-19. Así, «el 7 de junio quedaron inmunizados el 100% de los internos que quisieron vacunarse», precisa Manolo Losas.

Si cabe, los que están más preocupados son los funcionarios de la prisión, quienes están pendientes y con la incertidumbre de la segunda dosis tras haber sido inyectados con AstraZeneca. «Somos el personal los que aún no tenemos la pauta completa en muchos casos», comenta Losas, que añade que en estos días les han ido llamando para poner la segunda dosis entre este fin de semana y el siguiente, pero que desconocen si les pondrán la vacuna de la misma farmacéutica o de otra. «Estamos un poco disgustados con el proceso de vacunación del personal esencial», señala el representante del sindicato ACAIP, que lamenta que ese proceso «se haya dilatado en el tiempo».