Así será el verano en Asturias desde el punto de vista epidemiológico

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Playa de San Lorenzo de Gijón
Playa de San Lorenzo de Gijón Alberto Morante

Los expertos ven probable que se produzcan pequeños repuntes o brotes pero descartan que la Covid-19 provoque una nueva ola por el importante avance de la vacunación, salvo que se produzca un cambio en una variante

17 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias acumula varios días sin fallecidos por Covid-19, el número de casos positivos diarios se ha estabilizado en torno al medio centenar y la ocupación hospitalaria por infectados de coronavirus es del 2,5%. Además, la vacunación avanza a buen ritmo en la región: casi el 40% de la población diana (cerca del 35,2% de la población total) tiene la pauta completa y algo más del 65% (el 57,7% de la población total) ha recibido, al menos, la primera dosis. Según estos datos, puede considerarse que la evolución de la pandemia es favorable en nuestra comunidad autónoma después de haberse flexibilizado muchas de las restricciones y limitaciones. La incertidumbre que se plantea ahora es cómo será el verano en Asturias desde el punto de vista epidemiológico con el aumento de la movilidad nacional e, incluso, internacional. Los expertos ven probable que se produzcan pequeños repuntes o brotes pero no estiman que la Covid-19 pueda provocar nuevas olas, en buena medida, por el importante avance de la vacunación.

Pedro Arcos, epidemiólogo y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, considera que al quitar restricciones y aumentar la movilidad «se van a producir más infecciones, sobre todo, en la gente más joven». Sin embargo, el mismo señala que esos nuevos infectados «no suelen dar síntomas y no se producen tantos ingresos hospitalarios», por lo que señala que «es probable que se produzcan repuntes o algún brote» que afecten precisamente a ese sector de la población. «Pero no hay razón para pensar en nuevas olas, salvo que se produzca un cambio en una variante», manifiesta el profesor, que también tiene en cuenta que «una variante tarda en hacerse dominante y más aún con la población semivacunada».

Así, el también profesor indica que «hay que distinguir entre cantidad de infectados y gente que tiene síntomas y requiere ingreso, porque un aumento de los infectados no significa que aumenten las hospitalizaciones». Respecto a las nuevas variantes, como puede ser la Delta, Pedro Arcos sostiene que por el momento «no hay suficientes evidencias de que sea más transmisible» que la que circula actualmente y que tendría que probarse que las vacunas no funcionan porque, por el momento, «no hay evidencia» al respecto.

Al epidemiólogo Daniel López-Acuña, ex director de Acción Sanitaria de la OMS, sí le preocupa que se produzca un alta incidencia de infectados por Covid-19 entre los grupos de población más jóvenes y apunta que aunque «el escenario actual es mucho mejor, no hay que bajar la guardia» porque se parte de una incidencia más alta de la que había el año pasado a comienzos del verano. Además, en su opinión, «los repuntes y sustos dan lugar a que proliferen las nuevas variantes» por lo que insiste en que «nos falta un trecho importante» para alcanzar la inmunidad de grupo que se conseguiría con el 70% de la población española vacunada. Según dice, «siendo realista la pauta completa a ese porcentaje se conseguiría entre finales de agosto y principios de septiembre».

Pérdida de efectividad del coronavirus con las altas temperaturas

Según la valoración de Adonina Tardón, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, no es probable que se produzcan nuevas olas por la Covid-19 en Asturias si continúa avanzando la vacunación. Además, la experta explica que este virus tiene «una membrana lipídica que pierde efectividad con temperaturas altas y niveles de humedad relativa elevadas», por lo que traslada que el tiempo que estamos teniendo estos días en la región estaría jugando a nuestro favor para continuar reduciendo la transmisión.

De todos modos, la misma sí pone el acento y la preocupación en que la población de entre 60 y 69 años a la que se le inyectó AstraZeneca aún tenga sólo una dosis de la vacunación, por lo que pese a la mejora de la situación epidemiológica en la región, recomienda que la población siga siendo cuidadosa fuera de su burbuja si no ha recibido la pauta completa. «Las personas que no han recibido ni una dosis de la vacuna o los que no tienen la pauta completa, deben tener un cuidado extremo y mantener las medidas higiénicas», manifiesta Adonina Tardón.

Así, la especialista en Salud Pública aconseja a la población «mantener la burbuja social» porque aunque reconoce que la inmunidad de grupo cada vez es más alta, «la vacuna no evita el contagio». No obstante, también pone de relieve que «la vacunación es un acto de solidaridad inmunológica para proteger a quienes esperan su dosis».

En lo que respecta a la apertura de la comunidad autónoma y que en este periodo estival puedan venir turistas o trasladarse los asturianos a otras zonas de vacaciones, Adonina Tardón dice que «es lógico según la situación epidemiológica actual porque no se puede mantener la situación de cierre de por vida». Deja claro entonces que «ni las personas que vienen de fuera serán culpables de que se produzcan repuntes ni lo serán quienes viajen desde aquí a otros puntos de España», apostilla la experta en salud pública, que pide que cada persona sea responsable según su pauta de vacunación.

Pero también se ha referido al papel que todavía tiene que jugar el servicio de salud del Principado haciendo «un mayor trabajo de rastreo para evitar que se produzca transmisión comunitaria a partir del aumento de la trazabilidad». Es decir, tratar de recabar los lugares en los que ha estado una persona contagiada para detectar otros posibles casos en el mejor tiempo posible.