¿Dónde me multarán por quitarme la mascarilla? ¿Y si voy a la playa?

María Hermida / Juan M. Arribas

ASTURIAS

Un hombre camina con su mascarilla mientras habla por teléfono en una céntrica calle de Gijón
Un hombre camina con su mascarilla mientras habla por teléfono en una céntrica calle de Gijón ELOY ALONSO

La protección facial, símbolo de la pandemia, comenzará a rebajarse en unos días

20 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Sánchez anunció el viernes que se podrá bajar el cubrebocas, al aire libre y cuando haya distancia mínima de seguridad, a partir del 26 de junio. No especificó mucho más, dejando en el aire muchos interrogantes importantes. Aún así, y pese a que Sanidad tampoco aclaró de momento en qué situaciones concretas se retirará la mascarilla, hay respuestas que parecen estar relativamente claras, salvo sorpresas de última hora. El Gobierno asturiano acepta la decisión y el vicepresidente Juan Cofiño, ha señalado que el Ejecutivo autonómico estará a lo que se adopte en esta materia a nivel nacional. Cofiño ha apuntado que habrá que esperar a ver en qué formato y con qué contenido se adopta esa decisión, y si hay «marco de juego» para las comunidades autónomas, «que lo habrá seguramente», para que se adopten «las decisiones singulares que correspondan», Hay que recordar que, normalmente, las normas estatales marcan unos mínimos y que a partir de ahí las autonomías pueden ser más duras.

En todo caso, con la información disponible hoy y a expensas de los cambios que pueda haber, estos serían los interrogantes que ya tienen respuesta.

¿Cuándo y dónde se podrá quitar la mascarilla?

El presidente Pedro Sánchez fijó la bajada de la mascarilla en el exterior para el día 26 de junio. Solamente se podría retirar al aire libre y cuando hay distancia mínima de seguridad, que falta saber si quedará fijada en 1,5 o 2 metros. Esto implica que habrá excepciones. Es decir, que seguramente haya que seguir llevándola en sitios concurridos, como en una calle muy transitada en hora punta, y posiblemente también en las terrazas de la hostelería, limitándose ahí la retirada a comer y beber. Se supone que el sentido común es suficiente para saber en qué momento se corre riesgo de contagio en el exterior cuando se quita la mascarilla. Por ejemplo, aunque los espacios abiertos son mucho más seguros que los cerrados porque los aerosoles se expanden, si se tiene una conversación durante mucho tiempo y a muy poca distancia con una persona con covid y ambos están sin mascarilla, el riesgo de transmisión aumenta sobremanera. Lo señala, desde el Universidad de Colorado, José Luis Jiménez, uno de los principales divulgadores sobre la transmisión del covid-19: «Cuando no hay distancia hay que seguir llevándola. Porque al aire libre sin distancia sí que se ven contagios, porque entonces es muy fácil respirar el aire que sale de otro, como si estuvieras hablando con un fumador». 

¿Y si voy de excursión al monte o a la playa con no convivientes?

En principio, se va a poder quitar la mascarilla siempre que haya distancia, así que en las excursiones al monte o la playa (salvo momentos puntuales de aglomeraciones) estaría garantizado poder bajarla. Hay una cuestión a tener en cuenta: no es lo mismo hacer una excursión con solo convivientes, que se podría quitar la mascarilla sin problema, a realizarla con la familia con la que no se vive o con amigos y conocidos. Entonces, la precaución, por sentido común, ha de ser mayor. Se habla de la posibilidad de que solo se quite la mascarilla (al aire libre, no en interiores) con la denominada burbuja de confianza, es decir, con aquellas personas con las que habitualmente se está aunque no se conviva con ellas. Pero esto último tiene que señalarlo así el Gobierno cuando explique la letra pequeña de la retirada de las mascarillas. 

¿Si estoy vacunado, me la puedo quitar siempre, incluso en interiores?

Rotundamente, no. Hay países, como Estados Unidos, en los que los vacunados pueden quitarse la mascarilla en interiores y exteriores. Pero en España no se planteó, de momento, esa posibilidad porque el porcentaje de población vacunada es inferior al de estos territorios que ya son más flexibles con la mascarilla. La vacuna protege para que el virus no curse con una clínica grave, pero no está claro si también evita los contagios. Así que las personas inmunizadas pueden infectarse y actuar como transmisoras. Por tanto, de momento están obligadas a usar el protector facial en las mismas condiciones que los demás ciudadanos. 

¿Quitar la mascarilla en el exterior significa ser más riguroso con su uso en los espacios cerrados?

El Gobierno no lo dijo así aún. Pero los expertos en la transmisión del virus creen que la buena noticia de la bajada de la mascarilla al aire libre debería ir acompañada de una recomendación para que, bajo techo, los ciudadanos sean más rigurosos con su uso. Porque los contagios, en su gran mayoría, son por vía aérea (los famosos aerosoles) y en espacios cerrados, siendo las únicas armas para combatirlos la mascarilla y la imprescindible ventilación. Es decir, habría que evitar situaciones como la siguiente: se reúne una pandilla en el jardín de una casa, guardan distancia y están sin mascarilla. Pero hace frío, entran al inmueble y no se la ponen. Eso no debería pasar, porque el riesgo, bajo techo, aumenta. 

¿Todas las comunidades españolas tendrán las mismas normas en cuanto a las mascarillas?

Es una competencia del Gobierno retirar la mascarilla. De hecho, tiene que modificar la ley de la nueva normalidad para ello. Lo hará, con toda probabilidad, para que el día 26, como anunció Sánchez, toda España se quite el trapo de la boca al aire libre. Pero no se descarta que las comunidades puedan retocar esa normativa de ámbito estatal y, si sus técnicos o su situación epidemiológica así lo requieren, ser más duros que el conjunto estatal. Es decir, lo habitual es que se fijen unos mínimos y, a partir de ahí, las autonomías modulan las normas. A este respecto, cabe recordar que algunas comunidades no están a favor de retirar la protección facial porque su incidencia todavía no es todo lo baja que debiera. Ocurre así en Andalucía. Otras, sin embargo, llevan semanas pidiendo el fin de las mascarillas al aire libre.

¿España es pionera en retirar la mascarilla al aire libre o ya se han atrevido otros países?

España no es pionera en esta medida. Otros países europeos, como Francia, Polonia, Hungría y Reino Unido, ya tomaron antes esta medida. En algunos más, como Alemania, nunca llegó a haber normas tan rígidas sobre el uso de la protección facial, ni siquiera en los peores momentos de la pandemia. En el ámbito mundial, muchos otros países también la han retirado ya, como Estados Unidos o Israel. Se suele tomar la decisión cuando se ve avance en la inmunización de los ciudadanos. Ahora mismo, España supera el 27 % de población vacunada con dos dosis. 

¿Los científicos están de acuerdo con esta medida o anticipan el caos?

En líneas generales, los científicos comulgan con que, a estas alturas de la pandemia, con la incidencia a la baja y la vacunación avanzando, se pueda retirar la mascarilla en los espacios al aire libre. Así lo indica Juan Gestal, epidemiólogo y profesor emérito de Medicina Preventiva. Eso sí, hace una recomendación: «Es una buena medida retirar la mascarilla en el exterior, porque sabemos que los contagios sobre todo son dentro. Pero hay que usar el sentido común, y sin distancia no se debe quitar». Idéntica cuestión plantea José Luis Jiménez, estudioso de los aerosoles desde Colorado. De hecho, pide a las autoridades que insistan en que se debe ser riguroso con la protección en los interiores.