La cascada de oposiciones desborda a las academias de formación de la región

Carmen Liedo

ASTURIAS

Aspirantes en una prueba teórica de oposiciones en el recinto ferial de Gijón
Aspirantes en una prueba teórica de oposiciones en el recinto ferial de Gijón Alberto Morante | EFE

La crisis sanitaria de la Covid-19 ha concentrado en este año numerosas pruebas de oferta pública de empleo, a las que optan miles de aspirantes

21 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis sanitaria de la Covid-19 obligó el pasado año a cancelar o posponer la oferta pública de empleo de las distintas administraciones, tanto de los ayuntamientos, como del Principado o las del Estado. Eso ha supuesto que en este 2021 se estén concentrando una cascada de oposiciones a las que optan miles y miles de personas y, la mayoría, deciden acudir centros de formación, lo cual ha derivado, a su vez, en que en los últimos meses las academias asturianas especializadas en estas enseñanzas se hayan visto desbordadas por las inscripciones. La ventaja, que a raíz de la pandemia las academias se han puesto al día con la formación telemática, lo que permite impartir clases a un mayor número de aspirantes a las distintas plazas.

Belinda García Gómez, directora de la Academia Tamargo, señala que «lleva habiendo convocatorias sin parar muchos meses» y que, efectivamente, el 2021 es «un año de muchas convocatorias seguidas» al fecharse las pruebas que tuvieron que aplazar las diferentes administraciones, lo que ha implicado que «en la academia llevamos una temporada con mucho movimiento». Además, precisa que el perfil de aspirante es muy variado y que si bien la mayor parte de ellos compatibilizan los estudios con el trabajo que estén desarrollando actualmente, también hay candidatos a las plazas de categorías de nivel alto que se dedican a estudiar en exclusiva con el objetivo de sacar la plaza cuanto antes. «Principalmente es gente joven que hizo un grado, un máster y ahora se ponen a hacer una oposición», comenta Belinda García, que asegura que en esos casos «son personas que siguen el mismo ritmo de estudio y no se apean hasta que consiguen la plaza». No obstante, añade que el ecosistema de opositores es muy diverso, desde interinos que quieren consolidar la plaza, pasando por parados, hasta personas de más de 50 años que quieren mejorar su cotización en su última etapa laboral.

Para adaptarse a los tiempos Covid, la Academia Tamargo ha tenido que cambiar su forma de impartir clases. La directora de este centro manifiesta que si en marzo de 2020 la formación que se daba online era del 10%, ahora ese tipo de formación supone el 60% después de que en los meses de abril y mayo del año pasado tuvieran que ponerse «a piñón» a cambiar la infraestructura para poder continuar las enseñanzas. Sin embargo, con la mejora de la situación sanitaria, Belinda García matiza que «aunque gran parte de la formación se hace online, también hay parte presencial» para aquellas personas que prefieren esa dinámica.

Según dice, las clases más demandadas son las de convocatorias de nivel medio, como pueden ser las de auxiliar administrativo o subalterno, «porque requieren menos horas de estudio». De todos modos, la programación de estudios de esta academia se hace con la idea de que los aspirantes puedan preparar las pruebas en unos 8 meses. «Entre ocho y diez meses controlas el temario y al cabo de un año se pueden presentar tres o cuatro veces», dice la directora de la Academia Tamargo, una de las que obtiene mejores resultados de la región, que asegura que «la gente no viene a perder el tiempo». Es más, sostiene que aunque en verano los candidatos a una oposición suelen bajar un poco el ritmo de estudio, cuando la fecha de las pruebas es en los meses de septiembre u octubre, continúan a un ritmo máximo de preparación.

Matriculación estabilizada para el próximo curso

Roberto Rivera, de la Academia Nortesport, apunta que el «boom» lo notaron más bien hace tres años, «con la convocatoria de primaria del curso 18/19» y que tras aquel fuerte incremento «los números de estos dos últimos cursos y los datos que prevemos para el curso que viene están estabilizados». Sin embargo, matiza que la demanda actual «es de más de un 50% superior a los años entre 2016 y 2018 y, por supuesto, más aún si lo comparamos con los años entre 2011 y 2015 donde prácticamente no hubo matrícula». 

 Y ¿cual es el perfil de candidato a sacar una oposición? «Gente que es interina, que se ha presentado ya con anterioridad, que ya ha sacado buena nota pero que no tenía los puntos necesarios para obtener plaza, pero que sigue preparándose con ilusión, sin tirar la toalla y que  compatibiliza como puede su trabajo con el estudio y con  su vida personal, lo que resulta muy complicado a veces», expone Roberto Rivera, que añade que no percibe que el perfil de opositor haya cambiado durante la pandemia, sino que ha ido cambiando desde que en 2015 se volviera a reactivar la oferta de empleo público.

Lo que sí es achacable a la pandemia, reconoce, es el cambio en la forma de impartir clases. «Cuando se cerraron las aulas el año pasado por normativa, teníamos el curso en marcha, con todos los alumnos asistiendo de forma presencial. En solo un fin de semana frenético y con la inestimable ayuda de nuestros preparadores, conseguimos que el lunes empezaran todos los grupos online», comenta el responsable de la Academia Nortesport,  que pone de relieve también que la aplicación de esa forma de enseñanza resultó «fácil en tanto en cuanto nuestros alumnos son adultos, graduados y todos con acceso a nuevas tecnologías». 

Un perfil de opositor distinto

La Academia Tándem también ha notado en los últimos meses «más afluencia de gente», comenta su responsable, Irene Peinado, aunque en ese caso es un centro específico para formar en oposiciones de enseñanza. Un aspecto que destaca la misma es que «el perfil de estudiante de oposiciones es distinto» y si antes el perfil era «alumnado más joven que acabó los estudios de forma reciente, ahora es gente de distintos ámbitos que ha decidido preparar oposiciones». Así, concreta que, por ejemplo, para las oposiciones de secundaria como las que se celebran estos dos últimos fines de semana del mes de junio, hay candidatos que provienen del sector de la banca o de empresas privadas, «un perfil que antes no teníamos».

«Son personas con estudios superiores, como pueden ser arquitectos o ingenieros, que deciden abandonar su trabajo y encontrar algo seguro», señala Irene Peinado, que también hace referencia a cómo han tenido que cambiar la metodología de formación con el Cóvid impartiendo clases online a través de las plataformas virtuales en las que los alumnos pueden seguir participando activamente. Una ventaja que ofrece este sistema, matiza, es que «la gente puede grabar las clases y verla cuando pueda si está trabajando». También ha percibido que este cambio de metodología ha generado oportunidad para gente que reside en zonas de Asturias alejadas de la zona centro, donde se suelen concentrar las academias de formación, «y que si no hubiera sido por las clases virtuales no se hubieran decantado por esta opción».