«Miss golondrina», la aviadora de origen asturiano que cayó en el olvido

G. GUITER

ASTURIAS

María de la Salud Bernaldo de Quirós, de origen asturiano, primera mujer piloto de España
María de la Salud Bernaldo de Quirós, de origen asturiano, primera mujer piloto de España

Iberia rinde homenaje con el nombre de un avión a la primera piloto civil de España, la aristócrata María Bernaldo de Quirós

18 feb 2022 . Actualizado a las 17:24 h.

Un moderno avión A320 surca los cielos. En el morro lleva el nombre de la primera aviadora española: María de la Salud Bernaldo de Quirós, de origen asturiano por parte paterna, a quien Iberia rinde así homenaje casi 100 años después de que obtuviera su título. Apodada cariñosamente «Miss golondrina», fue la pionera en España.

¿Motivos ideológicos, personales, políticos? Hay quienes que la sitúan en el bando sublevado en 1936, al inicio del conflicto; otros, por el contrario, lo dudan. Para Almudena Orellana (autora de María Bernaldo de Quirós: Primera aviadora española), «tal vez las más que posibles simpatías que María pudo profesar hacía el movimiento feminista, así como hacia ideologías de carácter liberal sin máximas pretensiones políticas, pudieron ser también motivo de su condena progresiva hacia el ostracismo social, e incluso familiar». Pero para la sobrina nieta de María de la Salud, Flavia Bernaldo de Quirós, esto es falso. Ella afirma rotundamente que María de la Salud «no era feminista, como sí lo era su suegra, Josefa Argüelles. Su vida era volar; le fastidiaban los comentarios de algunos hombres, eso sí»

Es posible que en el cerrado régimen franquista de posguerra tampoco ayudara su condición de divorciada (en lo que también fue una de las primeras, confirma su sobrina nieta), una situación adquirida durante la República. «Ella entiende que su segundo matrimonio se tiene que deshacer y lo intenta por la iglesia, pero no lo consigue y finalmente se acoge a la ley de la República; e incluso consigue la separación de bienes, conservar», explica.

Una tragedia de juventud

Nacida el 26 de marzo de 1898 en Madrid pero de origen llanisco, María Bernaldo de Quirós Bustillo era de origen aristocrático, hija de Rafael Bernaldo de Quirós y Mier y María de la Consolación Bustillo y Mendoza, IV marquesa de los Altares. Se casó en 1917 con su primo Ramón Bernaldo de Quirós y Argüelles (nieto del marqués de Argüelles) en la capilla de la Virgen de la Salud del palacio de los Altares (Llanes). Pero Ramón falleció debido a la gripe española muy poco después, en 1919, cuando contaba rondaba solo los 30 años de edad. La tragedia fue aún mayor: María perdió a una hija de un año (28 febrero 1919), a su marido tres días más tarde (3 de marzo) y al año siguiente a otro niño muy pequeño. Todos ellos están enterrados en el panteón en Villahormes.

Devastada, consigue rehacer su vida y se casa con José Manuel Sánchez-Arjona, durante muchos años alcalde de Ciudad Rodrigo (Salamanca). Y no solo eso, sino que hace realidad su sueño desde niña: volar «con sus propias alas y no con alas ajenas», como dijo en alguna ocasión.

El comandante José Rodríguez y Díaz de Lecea acepta enseñar a Bernaldo de Quirós a pilotar una De Havilland DH-60 Moth. «María no consideraba, sin embargo, que el haberse convertido en la primera mujer piloto española fuese a transformarla en ningún modelo de imitación o admiración para las demás mujeres». Según Flavia Bernaldo de Quirós, Díaz de Lecea «también fue un adelantado a su época, enseñando a una mujer», lo que hay que reconocer.

María de la Salud decía que muchas podrían seguir su mismo ejemplo (como ocurrió durante la guerra): «¡Psch!... la opinión pública (…) se va ya acostumbrando a que las mujeres sirvamos para algo más que para bordar. La gente que no se asombra de que haya ciclistas, o jugadoras de tenis, o conductoras de automóviles, ¿por qué se va a asombrar de que una deportista se dedique a la aviación?», dice citando declaraciones en la revista Estampa. Una avanzada en su época.

Cumple su sueño y obtiene, con no pocas dificultades debido a los prejuicios por ser mujer, su título de piloto el 15 de septiembre de 1928, tan solo siete años más tarde que el primer hombre español, Benito Loygorri, en la escuela de pilotos del Real Aeroclub de España (RACE) en el aeródromo de Getafe. Fue la única entre 18 alumnos.

La reseña biográfica realizada por Carlos Lázaro que recoge la Real Academia de la Historia afirma que «también siguió la moda imperante entre el personal del Real Aero Club de realizar bautismos aéreos a entusiastas de la aviación. En un primer momento se contrarió al comprobar que no había ningún aspirante masculino que quisiera volar con ella, pero quedó gratificada por las numerosas peticiones que recibió del público femenino que se incrementaron con motivo de una fiesta de la Aviación». La empresa inglesa de aviones De Havilland Aircraft le ofrece un contrato por el que le venden la avioneta a mitad de precio a cambio de hacer vuelos promocionales, un aparato que ella apoda Mosquito. En esa gira vuela en San Sebastián, Gijón, Vigo, Oviedo, La Coruña, Tineo...

Pese a todo, dice, María Bernaldo de Quirós «gozó de mucha popularidad entre los pilotos de Getafe, quienes cariñosamente le apodaron Miss Golondrina». En los años siguientes siguió realizando vuelos, e incluso en Asturias también dio clases de vuelo a algunos aspirantes a piloto. «Realizó unos 200 bautismos de aire, la mayoría mujeres, entre 1928 y 1930», añade su sobrina nieta.

Pero Alfredo Kindelán Duany, jefe superior de la Aeronáutica, rechazó una petición firmada por más de medio de centenar de miembros del Real Aero Club en la que se solicitaba para Bernaldo de Quirós la concesión del título y emblema de aviadora honoraria. «Kindelán argumentaba que, según la ley vigente en aquella época, esa distinción sólo se le concedía al personal militar de países extranjeros».

Y llega la guerra

Orellana explica que «sus orígenes aristocráticos han dado pie a pensar a determinados autores que la aviadora probablemente realizase servicios de enlace para el bando nacional durante el conflicto», pero existe poco claridad al respecto, porque en realidad la confunden con María Ignacia Bernaldo de Quirós y Argüelles, esposa de Francisco Ansaldo y Bejarano, aviador militar falangista. Flavia Bernaldo de Quirós apunta que María Ignacia era prima de María de la Salud, de ahí la equivocación: «ella no se implicó en la guerra, lo único que quería era volar».

A partir de ahí, dice su sobrina nieta, ya no hay nada, ni participó en la guerra, ni hizo mucha vida pública. La RAH afirma que después de la contienda, ella fijó su residencia en la calle Hermosilla de Madrid, donde tras una larga y sin duda interesante vida falleció el 26 de septiembre de 1983, dentro de la discreción familiar, a la edad de 91 años.