Retrasos en el pago de las horas extraordinarias: las enfermeras, en pie de guerra

L.O.

ASTURIAS

Las enfermeras del hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea (Asturias), Lorena Bobes (i) y Vanesa Llanos (d), que forman parte de uno de los dos equipos de vacunación individualizada en domicilio de grandes dependientes y sus cuidadores, se preparan para vacunar contra covid-19 en el comedor de un restaurante del pueblo de Las Mestas, en Cangas del Narcea
Las enfermeras del hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea (Asturias), Lorena Bobes (i) y Vanesa Llanos (d), que forman parte de uno de los dos equipos de vacunación individualizada en domicilio de grandes dependientes y sus cuidadores, se preparan para vacunar contra covid-19 en el comedor de un restaurante del pueblo de Las Mestas, en Cangas del Narcea J.L.Cereijido

Satse critica la modalidad de cierre de camas para los meses de verano por las carencias de personal

07 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña de vacunación en Asturias avanza a un ritmo muy bueno en el momento en el que la generalidad de la población se dispone a disfrutar de las vacaciones. Entre los protagonistas del éxito de esta campaña están las enfermeras que, sin embargo, afrontan este periodo con múltiples problemas: al cansancio acumulado por el intensísimo trabajo en la pandemia se ha unido el malestar por los planes de cierres de camas en los hospitales de Asturias (más 450 este verano, especialmente en el Área IV, la del HUCA) y también retrasos en el pago de las horas extraordinarias. «Ya se ponen pegas, ya está habiendo retrasos. Depende de las áreas pero hace como dos meses que se están demorando bastante y hay gente que tiene sin cobrar las horas de febrero y estamos en julio», denuncia la secretaria autonómica del Sindicato de Enfermería SATSE en Asturias, Belén García.

«Se trabaja a destajo en las vacunas, no se para ni un segundo desde que entran hasta que salen; unas cargando hasta mil vacunas en un turno y otras administrando. Y me alegro porque vamos muy bien en esta comunidad pero está saliendo gracias a las enfermeras», señala García quien apunta que «estamos cansadas y descepcionadas, hay muy poca gente y ya no hay de quien tirar» de cara a las vacaciones.

La falta de personal sanitario, y en singular de enfermería, supone un reto para el conjunto de país, no sólo en Asturias. Las bolsas de empleo están casi vacías, parte de la campaña de vacunación se suple con jubilados voluntarios e incluso se ha acelerado que los estudiantes pudieran entregar sus trabajos de fin de grado en mayo para incorporarse antes. A todo esto se une el malestar por la planificación del cierre de camas en los meses de verano.

«La nueva modalidad es que este año sólo cierra unidades completas una del Naranco, por ejemplo en el HUCA no cierra ninguna. Se bloquean camas en casi todas las unidades pero la unidad está abierta, ¿cuál es problema? Que nos tememos es que si hay un aumento de ingresos tengan que tirar con el personal que tienen», indica García.

La semana pasada, el sindicato afirmó que el área sanitaria con más cierres es el Área IV, con cerca de 300 camas menos entre el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el Hospital Monte Naranco, seguido de las 56 camas del Área sanitaria V o las 50 del Área VIII. La previsión para este año -es una cifra aproximada que podría no ser definitiva, teniendo en cuenta además que hay áreas sanitarias que aún no han concretado sus datos finales- es algo superior a la de 2020, cuando entre cierre de camas en plantas limpias y aquellas unidades que se bloquearon para su uso ante un posible aumento de casos COVID la reducción prevista fue de unas 400. En los veranos anteriores nunca se había sobrepasado la barrera de los cuatro centenares. «Creemos que se hace por un criterio economicista», insiste García quien añade que será difícil de compaginar con los planes de choque previstos para reducir las listas de espera en cirugía.

«Este año de momento no se han suspendido vacaciones pero se han hecho encajes de bolillos para que la gente pudiera disfrutar las vacaciones; y sólo van a disfrutar eso, porque el resto de permisos no se va a conceder ninguno durante el verano», afirma la responsable de Satse.

Continuidad de PCR

Por otra parte, y según recogió la agencia Efe, el sindicato de enfermería reclamó que se continúen realizando PCR en los ingresos hospitalarios tanto desde urgencias como en los programados y previamente a intervenciones quirúrgicas o a la realización de pruebas invasivas como se venía haciendo hasta ahora.

Según Satse, el Sespa ha remitido a las gerencias de las diferentes áreas sanitarias unas nuevas instrucciones en las que se indica que dejarán de realizarse PCR de forma sistemática en esos casos salvo en los supuestos de que sean pacientes no inmunizados por no haber pasado la enfermedad o no haber recibido la pauta completa de la vacunación y que tenga síntomas de covid-19.

El sindicato consideran necesario mantener esa medida “en aras de la protección de los usuarios y de los trabajadores sanitarios” ante la situación de incertidumbre que todavía provocan las nuevas variantes del virus, la gran movilidad de personas por el periodo vacacional y el todavía insuficiente porcentaje de vacunados.

Además, incide en que los documentos técnicos para profesionales del Ministerio de Sanidad advierten de que la inmunidad generada por las vacunas no impide de forma completa la replicación del virus en la mucosa de las vías respiratorias superiores y que la eficacia de la vacuna no llega al cien por cien.