El fenómeno que une a Asturias y California

Xavier Fonseca / Juan M. Arribas

ASTURIAS

21 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los asturianos que fueron a la costa este fin de semana tuvieron una desagradable sorpresa: la niebla había frustrado sus planes de playa. Una frustración tremenda si se tiene en cuenta que Asturias disfruta en estos momentos de una influencia del anticiclón de las Azores, con máximas de 30 grados en el Suroccidente y en concejos como Cangas del Narcea.

La niebla de advección que cubre el litoral de la comunidad está directamente relacionada con el tipo de anticiclón y con uno de los efectos que genera: el afloramiento de aguas frías y profundas. En este sentido, la nube baja que aparece de forma súbita y coge desprevenidos a los bañistas no es para nada un fenómeno exclusivo del litoral asturiano. Para empezar, estos días el aire marítimo cubre también casi toda la costa gallega y portuguesa, donde afloran aguas gélidas. Además, este tipo de humedad es habitual en California.

Lo cierto es que el estado norteamericano y el noroeste de España comparten mucho en lo que se refiere al apartado meteorológico. Una coincidencia que viene determinada por su situación geográfica. Ambos están ubicados en el oeste de sus respectivos continentes y son la puerta de entrada de las influencias de sus océanos, el Pacífico y el Atlántico.

Además, la meteorología está muy condicionada por los anticiclones oceánicos, que tienen exactamente el mismo origen. Tanto el de las Azores como el sistema de altas presiones que hay en el Pacífico son de tipo semipermanente. Forman parte de la circulación general de la atmósfera y están situados siempre en la misma posición. Únicamente se desplazan hacia el norte y el sur dependiendo de la época del año.

Los anticiclones se alimentan de aire cálido, así que ascienden en latitud en primavera y verano, cuando la radiación solar aumenta en el hemisferio boreal. Y como los anticiclones por estas latitudes giran a favor de las agujas del reloj generan vientos del norte que son los que ponen en marcha los afloramientos de agua fría. En ausencia de viento, en California, como sucede en Asturias, la humedad que se mueve sobre el mar tan gélido se enfría y condensa fácilmente. Por tratar de encontrar más parecidos razonables, destacar que a menudo la lengua de aire marítimo suele engullir con frecuencia la bahía y el puente de San Francisco, dificultando mucho la circulación de los vehículos.