Científicos de la Universidad de Oviedo establecen los límites de los enlaces entre átomos

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Químicos de la Universidad de Oviedo y la Complutense de Madrid proponen un modelo con la distancia mínima y máxima que aguantan dos átomos sin romper su enlace
Químicos de la Universidad de Oviedo y la Complutense de Madrid proponen un modelo con la distancia mínima y máxima que aguantan dos átomos sin romper su enlace

Esta información permitirá ahorrar muchas pruebas a la hora de desarrollar nuevos materiales y fármacos

21 jul 2021 . Actualizado a las 12:46 h.

Un grupo de investigadores de Oviedo y Madrid han establecido una relación entre la distancia y la fuerza máxima que puede soportar un enlace entre dos átomos sin romperse, información que permitirá ahorrar muchas pruebas a la hora de desarrollar nuevos materiales y fármacos.

Por primera vez, un equipo de investigación de la Universidad de Oviedo y de la Complutense de Madrid ha propuesto un modelo que permite anticipar el límite mínimo y máximo necesario para que el enlace entre una pareja de átomos se mantenga sin que se altere su composición.

Este trabajo, publicado en Angewandte Chemie, abre una nueva vía para el estudio del enlace químico a la vez que proporciona reglas sintéticas para la búsqueda de nuevos compuestos que faciliten nuestra vida, como nuevos materiales o fármacos. La importancia de este hallazgo reside en «su utilidad general para todos los químicos porque la distancia de enlace es un parámetro cotidiano presente en cualquiera de las ramas de la química», según el catedrático del Departamento de Química Física y Analítica de la Universidad de Oviedo José Manuel Recio, uno de los autores del estudio.

El equipo investigador afirma que los enlaces entre átomos se asemejan a un muelle en el que, dependiendo de la molécula o sólido en el que se encuentre este enlace, se podrá comprimir o estirar variando su tamaño y, por tanto, dando lugar a distancias de enlace más pequeñas o más largas.

Al igual que los muelles, los enlaces se pueden romper cuando se estiran o comprimen demasiado, pero hasta la fecha, nadie había logrado encontrar una receta sencilla con la que calcular cómo de pequeñas o grandes podían ser estas distancias de enlace antes de romperse, según los autores de este estudio. Para validar su modelo han analizado más de un millar de distancias de enlace en moléculas y sólidos entre los que se incluyen enlaces tan importantes como los del carbono-carbono o los del hidrógeno.