Por qué los jóvenes asturianos están locos por estudiar matemáticas y física

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

María Pedreda

La titulación, que oferta 32 plazas para cada una de las dos opciones que ofrece, es la que ha tenido la nota de corte más alta en la primer lista de admitidos de la Universidad de Oviedo

25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en la Universidad de Oviedo en el que las carreras biosanitarias eran las más demandadas por los estudiantes. Así, Medicina o Biotecnología, por ejemplo, son las titulaciones que tradicionalmente han venido teniendo la nota de corte más alta de todas las que oferta la institución académica asturiana. El caso es que, como ya sucediera el pasado año, esas carreras han sido desbancadas por el doble grado de Matemáticas y Física y será esta titulación tanto en la opción A (más peso de las asignaturas de matemáticas) como B (más peso de las asignaturas de Física) la que el próximo curso tenga la nota de corte más alta para estudiar en la Universidad de Oviedo. Según la primera lista de admitidos, la nota de corte de la opción A es de 13,510 y la de la Opción B 13,475, unas notas muy elevadas que hace unos años podían resultar impensables en la Facultad de Ciencias. Pero ¿qué ha despertado el interés de los estudiantes más brillantes por estas titulaciones? ¿Por qué actualmente son tan demandadas siendo necesario establecer números clausus para cada una de las opciones de este doble grado de Matemáticas y Física? 

José Manuel Noriega, decano de la Facultad de Ciencias, apunta en primer lugar que estas titulaciones «son relativamente recientes y desde el principio tuvieron bastante éxito». Señala respecto al doble grado de Matemáticas y Física que «son dos materias que se complementan muy bien» y que los estudiantes son conocedores de que nunca sobran las herramientas y conocimientos que aportan las matemáticas o la física cuando uno elige una u otra titulación. Sin embargo, señala como «la otra gran razón» de que desde el pasado curso sean titulaciones tan demandadas «la salida profesional» que tienen. Según explica, «en los últimos años son titulaciones muy solicitadas porque es un tipo de formación que les permite a las empresas abordar problemas nuevos». 

«Con la formación que reciben en esta titulación, los estudiantes salen bien preparados para abordar otros problemas y las empresas lo valoran mucho», manifiesta Noriega, que asegura que en la actualidad hay campos en auge, como el análisis del Big Data, para los que los titulados en Matemáticas y/o Física «están bien preparados porque tienen una base estadística fuerte» y tienen más formación para la elaboración de algoritmos, incluso, que los titulados en informática. «Las empresas con experiencia en el análisis de datos aplican métodos que se ven en las asignaturas de la carrera de Física», comenta el decano de la Facultad de Ciencias, que también pone de relieve que «la gente que es fuerte desde el punto de vista de su formación ven que esta titulación les puede venir bien para su futuro profesional», razón por la que el doble grado llega a tener notas de corte tan altas. 

Luis Rodríguez Muñiz, profesor titular de la Universidad de Oviedo y presidente de la Comisión de Educación de la Real Sociedad Matemática, coincide en que el interés mostrado por los buenos estudiantes por este doble grado tiene que ver con «el efecto demanda que hay en el mercado de estas titulaciones de Matemáticas y Física» porque son titulaciones «versátiles» que permiten a los titulados trabajar en los departamentos de análisis de datos y consultoría de las empresas. Además, indica que el hecho de que los dobles grados tengan tan pocas plazas «genera un efecto llamada innegable al alumnado con buenas notas», aunque añade que eso puede tener como contrapartida «que haya gente que los estudia con poca convicción». 

Apunta también que el hecho de que el doble grado de Matemáticas y Física de la Universidad de Oviedo sea uno de los que más plazas tiene de toda España, 32 plazas la Opción A y 32 plazas la Opción B, hace que entre el 30 y 35% de los matriculados procedan de otras comunidades autónomas, «algo que no ocurre en carreras como Medicina», apostilla Rodríguez Muñiz. El profesor titular de la Universidad de Oviedo rechaza pensar que la alta demanda de una plaza en el doble grado de Matemáticas y Física sea una moda y que en unos años pueda producirse un cambio de tendencia. «No hay factores que indiquen que eso pueda ocurrir», traslada antes de hacer referencia a que «la revolución de los datos vendrá a ser la cuarta Revolución Industrial». No obstante, deja dicho que «es difícil hablar de la demanda del mercado laboral dentro de 15 años», y para ello tiene en cuenta que hace dos décadas las carreras y titulaciones vinculadas a la construcción tenían una alta inserción laboral hasta que en 2008 estalló la burbuja inmobiliaria «y se quedaron en cuadro». 

Rodríguez Muñiz opina que aprobar la carrera de Matemáticas y Física «hace a los estudiantes muy resilientes», y con ello quiere decir que «tienen una capacidad amplia para resolver problemas complejos» y eso es precisamente lo que buscan las empresas que hoy en día se vuelcan en el análisis de datos. «Antes las empresas no tenían departamentos de análisis de datos, pero ahora el Big Data es fundamental para que los negocios se desarrollen», considera el presidente de la Comisión de Educación de la Real Sociedad Matemática. 

Falta de vocación educativa 

En todo caso, su preocupación en el momento actual es que «no se está fomentando la vocación educativa» y que eso deriva en que las plazas de profesor, sobre todo en secundaria, no están siendo ocupadas por los profesionales más formados. Esto lo achaca a que en educación «los sueldos no son competitivos» respecto al de las empresas privadas, además de que el profesorado «está los primeros años con una vida laboral muy inestable cuando en las empresas el trabajo está casi asegurado». «Tenemos que hacérnoslo mirar», manifiesta Luis Rodríguez Muñiz, que agrega que «no conseguir que se acerque el porcentaje necesario a la educación puede tener efectos a largo plazo». Una de sus propuestas sería «aumentar las plazas en el máster de profesorado» y así «formar profesores que garanticen el relevo generacional». 

La falta de profesorado sería uno de los hándicaps de cara a aumentar el número de plazas para cada una de las opciones del grado de Matemáticas y Física, y es que para cada una de las dos ramas, que actualmente tiene 32 plazas, hay más de 200 estudiantes en lista de espera. De todos modos, la Facultad de Ciencias se encuentra, por el momento, con la limitación de espacio físico, es decir, de aulas. 

En caso de que se pudiera reorganizar y se pudieran ampliar las plazas de esta titulación, el decano de Ciencias, José Manuel Noriega, no cree que fuera «una locura» sacar más plazas «porque el mercado laboral lo absorbe». Sin embargo, es consciente de que son carreras que necesitan medios porque no es fácil habilitar las aulas y laboratorios que las asignaturas de Física necesitan. De todos modos, Noriega se muestra «muy satisfecho» con que la alta demanda que tiene este doble grado. «Estamos un poco desbordados porque, si hasta hace 10 o 15 años teníamos 300 estudiantes en la facultad, ahora tenemos más de 700», dice el decano de la Facultad de Ciencias quien añade que pese a las limitaciones de espacio «no se oyen voces que pidan reducir plazas». 

Y es que el hecho de que «las empresas estén buscando en campos que antes no buscaban» ha impulsado que carreras que antes tenían poca demanda ahora sean la primera opción de muchos estudiantes hasta el punto de que «los grados dobles han contribuido a revitalizar a los grados simples». Incluso se está volviendo a trabajar para poner en marcha grados dobles que se habían quedado aparcados, como es el doble grado de Ingeniería Informática y Matemáticas, anuncia José Manuel Noriega, a quien le gustaría que se implantase en el curso 2022/2023.