Otra utopía posible en Asturias: multiplicar por 30 los recargadores de coches eléctricos

Juan M. Arribas / M. Sio

ASTURIAS

27 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El coche eléctrico pide más enchufes públicos y más rápidos en toda España y en Asturias. Tanto por precio como por autonomía y prestaciones, los conductores siguen apostando por los motores de combustión, pero si los planes políticos y de sector se cumplen, a la vuelta de 15 años diremos adiós a los vehículos térmicos. El proceso es ya imparable. Bruselas ya le ha puesto fecha al entierro de los coches de combustión: a partir del 2035 ya no se podrán comprar en Europa. El mercado indica que los conductores asturianos están preparados para el coche eléctrico, pero ¿y las carreteras y las ciudades? ¿Lo están? Los propietarios de estos vehículos pueden instalar el punto de recarga en su propia casa o en la plaza de garaje del edificio. Pero el crecimiento de la demanda exige su habilitación en espacios públicos, autopistas y autovías.

Para cubrir la demanda de recarga del parque electrificado, Asturias cuenta en estos momentos con 224 puntos de abastecimiento públicos, la mayoría concentrados en las grandes ciudades. Con la metodología elaborada por el sector de la automoción, las patronales Anfac (fabricantes) y Faconauto (concesionarios) aseguran que en el 2023 Asturias tendría que tener operativos 1.272 recargadores, que serían 2.041 en el 2025 y 6.352 en el 2030 (año en el que se quieren alcanzar las 340.000 en todo el país). En la actualidad, los puntos de recarga en España son solo 11.517 y el 80% de ellos con la tecnología de recarga más lenta. Es decir, que en apenas una década, Asturias debería incrementar exponencialmente su potencia de recargadores y pasar de los 224 puntos actuales a más de 6.000 y multiplicar la actual cifra por 30. 

El objetivo además es que la Autovía del Cantábrico, la A-8, una de las principales arterias de la región, cuente en 2030 con 188 recargadores (ahora hay solo 12) y que la A-66, que lleva  hasta la Meseta, tenga 160 (ahora hay apenas 11). El retraso español en puntos de recarga respecto a otros países del entorno europeo es casi sonrojante, ya que frente a los 245 por millón de habitantes que tiene, Países Bajos cuenta con 4.760; Francia con 686 y Alemania con 567, muy ligeramente por debajo de la media de la Unión Europea, cifrada en 573 puestos por millón de habitantes.

La electromovilidad, más barata que la combustión en el 2027 

Un argumento de peso en contra de la compra de vehículos eléctricos es su precio elevado y no falta razón, ya que este tipo de coches, de media, son un 30% más caros que los que se mueven a gasolina o diésel. Sin embargo, también aquí se va a producir un vuelco. Un estudio de Bloomberg NEF (BNEF) para Transport & Environment (T&E) estima que entorno al próximo 2027, es decir, en apenas 6 años, los coches eléctricos tendrán el mismo coste que los de gasolina o diésel, facilitando así su plena inserción en el mercado automovilístico al convertirse en una opción real de compra sin suponer un sacrificio para los conductores.

El informe especifica que para el 2026 los coches tipo sedán y SUV (todocamino) serán equivalentes en precio a las versiones de carburante, mientras que los automóviles pequeños llegarán a esta equidad en el 2027. En ese año, también está previsto que se equipare el costes los vehículos comerciales eléctricos.

Esta bajada de precios de la electromovilidad se debe, sobre todo, a la bajada de costes en la producción de las baterías, el componente más costoso del coche eléctrico. Además, el informe destaca que, con el paso de estos años, las líneas de producción se habrán especializado en mayor medida en este tipo de vehículos, por lo que los costes serán significativamente menores.

Más optimista aún es un estudio de la financiera suiza USB. Su pronóstico es que el coste entre los modelos eléctricos y los de combustible cuesten lo mismo en el 2024. En todo caso, las consecuencias del abaratamiento de la producción de los coches eléctricos repercutirá directamente sobre el parque automovilístico europeo o así lo predice este estudio. Cerca del año 2035, los coches eléctricos podrían suponer el 100% de las ventas del mercado de Europa.