La variante delta del coronavirus aleja la inmunidad de grupo: hace falta vacunar a más del 85% de la población

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Vacuna contra el covid en Avilés
Vacuna contra el covid en Avilés EFE | jl cereijido

Expertos advierten de que la transmisibilidad de esta cepa es tres veces más contagiosa que la originaria de China

09 ago 2021 . Actualizado a las 23:50 h.

En Asturias ya están vacunada contra el Covid-19 con pauta completa más del 68% de la población. Es más, si se tuviese en cuenta la población diana, ese porcentaje supera el 75%. Teniendo en cuenta que durante los primeros meses de pandemia los expertos apuntaban que, una vez que hubiera antídoto contra el coronavirus, la inmunidad de grupo se alcanzaría cuando estuviera vacunado entre el 70 y el 75% de la población, la región estaría a punto de lograrla. Sin embargo, la variante delta, que ya es mayoritaria en nuestra comunidad autónoma, ha venido a complicar y alejar esa ansiada inmunidad de rebaño. Expertos advierten que con esta mutación será necesario inocular las dos dosis a entre el 85% y el 95% de la población para que realmente haya una cobertura general ante el virus y atajar la transmisibilidad al ser esta variante tres veces más contagiosa que la cepa originaria de China.

«Con el 75% de la población vacunada ya no se detiene la transmisibilidad», precisa el epidemiólogo y profesor Pedro Arcos, que señala que el número reproductivo básico (Ro) de la variante delta (es decir, el promedio de gente que cada caso positivo de esa variante puede infectar) es de entre 7 y 9 cuando el de la cepa originaria era de 2,6 y el de la británica de 3,9. Así, equipara la contagiosidad de esta variante delta que ya circula mayoritariamente por Asturias con la de la varicela.

Según explica el también director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, estas mutaciones del coronavirus son normales porque «a medida que retiras población susceptible al virus, se adapta para transmitirse más fácilmente. Digamos que es un mecanismo ecológico», señala Arcos.

Adonina Tardón, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, coincide en reflejar que «la variante delta es mucho más contagiosa» y de ahí que sea más difícil frenar su transmisión y, por tanto, sea necesario tener vacunado a un mayor porcentaje de población. «Antes estaba calculado que con el 70% de la población vacunada se lograba un nivel de inmunidad suficiente para cortar la transmisión, porque si no hay susceptibles no se transmite. Pero con esta variante se pasa a, al menos, el 85% de vacunados», expone la experta, que añade que la alta contagiosidad de la cepa delta ha hecho que se transmita por el mundo entero y esté siendo una variante «explosiva» porque «busca cualquier resquicio para contagiar, de forma que no hace falta un contacto muy directo con la persona contagiada ni que sea un contacto de mucho tiempo». 

«La vacuna funciona» 

La lectura positiva que saca Tardón de la actual situación es que «la vacuna funciona» y que ahora ya se tiene respuesta a la pregunta que surgía hace unos meses de si lo correcto era vacunar primero a las personas más vulnerables. «Ahora sabemos que la respuesta es que sí, que hicimos bien en vacunar primero a las personas mayores, porque si esta variante llega con ellos sin vacunar, hubiera sido mucho peor de lo que está siendo», manifiesta la especialista en Salud Pública.

A la par, Adonina Tardón también valora como acertado que con las vacunas que siguen llegando se haya empezado a intercalar su administración a los distintos grupos de edad. «Es una gran decisión porque de alguna manera estamos poniendo muros al contagio en todos los grupos de edad», destaca la experta, que considera vital que los jóvenes de entre 12 y 20 años estén vacunados antes del 9 de septiembre, fecha en la que comenzará el curso escolar 2021/2022.

La preocupación, en todo caso, para la especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública está en los niños de entre 6 y 12 años, «un problema sin resolver», a su entender, ante la falta de estudios y evidencias científicas que avalen el uso de la vacuna en ese tramo de edad. Así, defiende que durante el primer trimestre del curso y mientras no se sepa si se puede vacunar a los menores en ese sector de edad, «hay que ser estrictos en los protocolos de las escuelas, mantener las mascarillas, la ventilación, la distancia interpersonal y revisar las actividades extraescolares», indica Adonina Tardón. Opina que la gran concentración de niños en los colegios a partir de septiembre puede ser «un gran problema» si la variante delta del coronavirus se instala en ese tramo de edad por ser el que está sin vacunar. «Lo que está claro es que el virus ha venido para quedarse. Si hubiera querido eliminarnos, como la viruela, no hubiera realizado adaptaciones para sobrevivir», concluye la experta