Las claves para que Hunosa sirva de piedra de toque en abaratar la factura de la luz

Juan M. Arribas

ASTURIAS

La compañía se ofreció para formar parte del hipotético rescate a gestión pública de concesiones hidráulicas

17 ago 2021 . Actualizado a las 08:29 h.

Los precios de la energía están disparados, en este año se han batido muchas marcas a la hora de pagar la factura de la luz y precisamente el reparto de las horas, más baratas o más caras, ha servido para no pocos quebrantos de cabeza para el Gobierno. Los precios están disparados en toda Europa, no sólo en España, en buena medida por el auge del gas natural pero a los problemas coyunturales del continente se unen en nuestro país los que se arrastran desde hace décadas, con costes que aterran a los particulares y que restan competitividad a la industria, a la asturiana singularmente.

No hay soluciones a corto plazo, pero en el medio o el largo, al menos, desde el Ejecutivo Central, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, abrió las puertas días atrás a la posibilidad de crear una empresa pública para gestionar las concesiones hidroeléctricas que vayan liberándose, con el fin de poder reducir la tarifa de la luz. Y la semana pasada, desde la Feria de Muestras de Gijón, Hunosa se ofreció para formar parte de ese proyecto.

El presidente de la entidad, Gregorio Rabanal, afirmó que le encantaría formar parte de esta iniciativa aunque enfrió los ánimos recordando que se trata de un idea aún muy poco madura. ¿Cuántas concesiones podrían revertir en el corto plazo hacia el Estado? Muy pocas y además no en un corto espacio de tiempo.

Según recogió la televisión autonómica de Asturias, tras consultar con la Confederación Hidrográfica del Norte, el Estado solo podría rescatar seis centrales hidráulicas en Asturias en lo que queda de década. Este año terminaría la concesión de la minicentral de La Cauxa, en Belmonte. Pero los plazos para el total de 39 en el Principado (y con una potencia reducida, lejos de la de otras comunidades) no vencen hasta dentro de varios años. «Hasta 2025 no se producirían las dos siguientes. Quince concesiones finalizan en la década de los 30, y 18 a partir de entonces y hasta el año 2066», según esta información de la TPA.

En el conjunto del país, y hasta el año 2031, se podrían recuperar para la gestión pública alrededor de un treintena de centrales. La cuestión es si Hunosa podría formar parte de una red más amplia capaz de hacerse cargo de esta iniciativa.

Lo cierto es que pronto cambiará necesariamente el panorama energético en Europa y en España. Y mucho en Asturias que rumia el final de la descarbonización sin que todavía se haya planteado con cimientos firmes una alternativa. Pero los mimbres empiezan a entrelazarse y Hunosa está en la madeja.

La compañía anunció en mayo que se unirá a Duro Felguera, Nortegas (como distribuidor) y Alsa (como potencial consumidor) para generar una potencia de 45 megavatios de hidrógeno verde, uno de los principales pilares de las ayudas que se desplegarán con los fondos europeos.

El proyecto parte de un inversión inicial de 40 millones de euros con base en Barredo (Mieres), desde donde Hunosa puede aportar agua y con pequeñas placas fotovoltaicas para producir cinco megavatios con destino al transporte y el excedente para la red gas.