Los ganaderos contraatacan: la vaca «Feminista» se remonta a 1986

L.O.

ASTURIAS

Finito de Córdoba, en la feria taurina de Begoña de 2021
Finito de Córdoba, en la feria taurina de Begoña de 2021 EFE | Paco Paredes

Aseguran que el nombre del toro es ajeno a «contextos sociales y políticos»

19 ago 2021 . Actualizado a las 10:43 h.

La faena de Morante de la Puebla con el toro llamado Feminista fue la gota que colmó el vaso. Al menos así lo explicó la alcaldesa de Gijón, Ana González, cuando anunció este miércoles que volvería a sacar la concesión de la feria taurina de Begoña. Fue una polémica, la del nombre taurino, intensa pero no la única. A las protestas contra el toreo en Gijón que se acumulan desde hace varios años se unieron en esta ocasión denuncias también sobre la relajación en el cumplimiento de las medidas de protección contra la pandemia ya que el público de la plaza apenas respetó la distancia de seguridad mientras que en otros espectáculos al aire libre, como el fútbol, arrancaron el fin de semana entre muy estrictos controles de aforo y con inscripción previa.

No es sólo el nombre, pero el nombre ha sido clave en el anuncio de que no volvería a haber corridas en Gijón. Y sobre este punto se ha centrado el contraataque argumentario de los ganaderos que han destacado que a los toros se le bautiza en función del nombre materno. Hay un toro feminista porque hubo una vaca feminista, aseguran.

A través de un comunicado, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, destacó que «los cuatreños liados el pasado fin de semana pertenecientes a la ganadería de Daniel Ruiz, descienden de la vaca 'Feminista' y 'Nigeriana', ambas vacas adquiridas por el ganadero en el año 1986, por tanto, con una descendencia superior a 35 años y con más de cuatro generaciones, ajenas de contextos sociales y políticos». 

Además añadieron que consideraban «fuera de lugar y muy desafortunada la polémica claramente intencionada durante estos días en los medios de comunicación y en las redes sociales que es fruto del desconocimiento sobre el ámbito ganadero y, también del mundo rural» y exigieron explicaciones al respecto a la alcaldesa.

La vaca feminista se remontaría así, según las explicaciones del ganadero, al mismo momento de la fundación de su ganadería ya que Daniel Ruiz emprendió su crianza ese mismo 1986 en Albacete encastada con la mítica línea de  Juan Pedro Domecq.