Espina: «El sistema bilingüe necesita una reflexión. Los alumnos deben ser capaces de mantener conversaciones fluidas en inglés»

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Lydia Espina, Consejera de Educación del Principado de Asturias
Lydia Espina, Consejera de Educación del Principado de Asturias Tomás Mugueta

La nueva consejera de Educación analiza el inicio del nuevo curso y se muestra confiada en que la normalidad llegue «poco a poco» a las aulas de los centros escolares

04 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A Lydia Espina le gusta más hablar en plural que en singular. A lo largo de la entrevista, repite casi en cada respuesta la palabra equipo o cita el trabajo de alguna de sus direcciones generales. A pesar de las críticas que recibió su predecesora en el cargo, Carmen Suárez, por la gestión de la pandemia, la nueva Consejera de Educación asegura que no tuvo «ninguna duda a la hora de aceptar el cargo». Considera que puede aportar cosas y se muestra confiada en que el curso que comienza la semana que viene va a salir bien. La máxima responsable de Educación analiza cómo va ser esa vuelta a las clases, su política de mano tendida con familias, alumnos y profesores y avanza sus planes en temas como la red de 0 a 3, el sistema bilingüe o la FP.

-Tras meses de rumores y especulaciones sobre los cambios en el Gobierno el único cambio que se produjo fue el de la consejera de Educación. ¿Tuvo dudas para aceptar el cargo?

-No tuve ninguna duda. Cuando me llamaron para la dirección general la asumí con la mayor responsabilidad y el mayor compromiso. Toda mi vida ha estado dedicada a la educación. He estado continuamente formándome, preparándome… he sido interina, he estudiado multitud de temas educativos, y siempre tienes esa ilusión de aportar y mejorar la calidad de la educación asturiana. Acepté la dirección general sin dudar y cuando llegó el momento de asumir la consejería, que no deja de ser una gran responsabilidad, no lo dudé porque creo que podemos aportar cosas que ayuden a mejorar la calidad educativa. También por un compromiso con el gobierno y con el partido al que represento, soy del PSOE, y creo que puedo aportar y sumar. Lo acepté con toda la ilusión del mundo, con mucha energía e intentando aprender porque esto es un aprendizaje que creo que va a durar mucho tiempo.

-Con todas las críticas que recibió la anterior consejera por parte de familias, sindicatos y oposición hay quien podría considerar el cargo un caramelo envenenado…

-Yo no tuve ninguna duda a nivel personal. Soy una persona comprometida con lo que creo y creo que siempre podemos mejorar. Mi predecesora vivió uno de los momentos más difíciles en la historia de la educación. Tuvo que tomar decisiones complejas y no había libro de instrucciones. Su esfuerzo fue muy grande, el de todo el equipo, del que yo formaba parte, y siempre se intentó hacer lo mejor posible. Entiendo las dificultades, pero en todo momento, desde mi punto de vista, tuvo la intención de hacerlo lo mejor posible. Hubo errores a lo largo del tiempo pero la intención era buena.

«La representación sindical es fundamental, tenemos que tener muy buena relación con ellos»

Ahora comienza otra nueva etapa, que coincide con la mitad de la legislatura. Creo en las gestiones de cercanía, ya lo hice cuando fui concejala en Villaviciosa. Me gusta la cercanía y el diálogo. Creo que debe acercarse la consejería a lo que representa y sostener el triángulo en el que no debe haber desequilibrios y que está formado por las familias, el profesorado y el alumnado. Si esto está equilibrado y nuestra puerta está abierta al dialogo, tenemos mucho ganado. La representación sindical es fundamental, tenemos que tener muy buena relación con ellos porque nos representan y a lo largo de la historia han ganado muchos derechos que ahora disfrutamos.

-¿El curso que empieza la próxima semana se parecerá más al del año pasado o a los de antes de la pandemia?

-Va a tener cosas de los dos. Por un lado están los planes de contingencia y lo que es la rutina pandémica, que se va a mantener en su totalidad. Los centros fueron seguros, pero este año lo van ser doblemente. La experiencia es un grado, la comunidad conoce los planes de contingencia y esto permite tener unos conocimientos que posibilitan estar mejor que el año anterior. Ahí todo era nuevo y por eso había miedo. Además, la vacunación va a ayudar mucho. Pero este curso también habrá cosas de antes. Empezaremos a ganar normalidad, tenemos la esperanza de ir ganando más a medida que avance el curso.

-¿Cuáles son las principales diferencias respecto al año pasado?

-Vamos a ganar para el alumnado una cosa que es fundamental, que son las clases extraescolares y las complementarias. También recuperaremos la jornada previa y poco a poco iremos dando, si todo va bien, pasos a la normalidad. Otro aspecto importante es la distancia de seguridad, que será de 1,2 metros a partir de Secundaria y no de 1,5 metros como el año pasado, que son medidas avaladas por el consejo interterritorial y por Salud. Se recuperan las ratios de profesores-alumnos. La prioridad absoluta es la seguridad pero teniendo claro que debemos caminar hacia la normalidad. Son varias las premisas para este curso: 100% de presencialidad en todas las etapas y niveles; la seguridad, con el plan de contingencia y plan de vacunación que nos avala y la prudencia ante el exceso de confianza; y la tercera premisa es la normalidad. Ir poco a poco subiendo escalones hacia esa normalidad.

«La prioridad absoluta es la seguridad pero teniendo claro que debemos caminar hacia la normalidad»

 -Salud ha anunciado que se está ultimando el protocolo de actuación. ¿Cuáles son los principales cambios?

-Aún no está cerrado. El lunes habrá una reunión en la que se detallarán las pequeñas variaciones que pudieran existir. No puedo detallarlo porque no lo sé pero en cuanto esté, se informará. Quiero subrayar la comunicación y la coordinación que ya hubo el año pasado entre las consejerías de Salud y Educación y que se mantiene desde que llegué al gobierno. Hay muy buena sintonía. Es una línea de trabajo fluida que fue exitosa el curso pasado y un referente a nivel nacional y europeo.

-La Ministra de Educación lo dejó caer pero no hay una decisión tomada. ¿Deberán guardar cuarentena los contactos estrechos de los alumnos que den positivo?

-Es uno de los temas que se va a abordar en el protocolo. La prioridad absoluta es la seguridad y nosotros estamos respetando lo que nos dice salud. Realmente no tenemos competencias sobre temas como cuándo se ponen las mascarillas, las distancias… todo esto se nos escapa. Yo puedo opinar, pero en salud quiero ser extremadamente rigurosa con la opinión de los expertos, que han sido ejemplares desde el primer día. En Asturias somos un referente en salud y en gestión de la pandemia.  

-¿Qué porcentaje de alumnos mayores de 12 años espera que estén vacunados antes del comienzo de las clases?

-Ahora mismo cerca del 89% de la población de entre 12 y 19 años tiene la primera dosis y el 53,3% la pauta completa. Este es un punto de partida muy bueno y para el día 14 estará muy cerca del 100% con la primera dosis y la segunda muy avanzada. Además, la incidencia autonómica en todas las franjas es la mitad de la media nacional, y esto es importante. Todo esto hace que el comienzo de curso parta de una situación mucho mejor.

-¿Cuántos profesores y trabajadores de los centros han rechazado la vacuna?

-El porcentaje de los que se han vacunado está cerca del 100%. Hay una pequeña parte del personal que no, pero son cifras muy bajas, y ahí hay que incluir a los que no se han vacunado por patologías y los que no han podido o esperan a recibir las dosis. Estamos muy satisfechos porque la recepción ha sido muy alta.

-Lleva dos semanas intensas de reuniones. ¿Qué quejas y dudas le han transmitido los directores de los centros?

-Nos reunimos con las direcciones de Primaria, Secundaria y los de la concertada el jueves y lo que demandan son respuestas a dudas frecuentes que todos nos hemos encontrado. Son las dudas que surgen cuando te pones a trabajar y necesitas saber para sacar el curso. Necesitan cercanía, respuesta, y les hemos pedido que nos hagan saber cualquier duda. Lo importante es que lo sepamos, si no, no podemos resolverlas. Las direcciones de los centros son líderes que transmiten nuestra información y la coordinan, deben sentirse protegidos. Yo vengo de ese gremio, que es muy comprometido, que se desvivió durante la pandemia y que trabajó para que todo saliera como salió. Su preocupación es hacer las cosas bien. Tenemos la mano tendida a todo lo que podamos ayudarles. Hemos tomado las dudas más particularizadas, que se responderán en un documento pregunta- respuesta, y también abrimos el micrófono para darles voz a todos. Han podido preguntar, dentro de las limitaciones de tiempo, dudas generalizadas y hemos respondido las direcciones generales o yo misma. Salimos contentos y fue satisfactorio porque son compañeros que están sacando la educación adelante. Los directores también salieron contentos.

-¿Y el encuentro con las familias? 

-Con las Fapas ya me reuní como directora general. También queremos que la comunicación sea fluida y les hemos explicado nuestra política de mano tendida al diálogo. Les hemos explicado el inicio de curso, los protocolos, que hay seguridad, y les hemos transmitido confianza. Estamos preparados y lo vamos a hacer bien. Confío en la comunidad educativa, en las tres patas. A las familias les di las gracias por estar al pie del cañón, por seguir las directrices marcadas desde Educación. El profesorado y el alumnado lo hizo bien, pero también las familias, esto es un trabajo en equipo que hay que agradecer.  

-Los sindicatos ensalzaron su predisposición al diálogo pero ya han criticado la falta de profesores. ¿Qué les responde?

-Que tenemos la mano tendida es cierto. Al poco de llegar ya quise llamar por teléfono y presentarme. Entiendo que los sindicatos son fundamentales, lo han sido a lo largo de la historia y tienen que tener su espacio, su tiempo y nuestra escucha. Pueden aportar y sumar mucho, como han hecho, y tengo la confianza en recuperar un diálogo sincero dentro del respeto y unas normas de juego honestas. Debemos trabajar con sinceridad, con la única disposición de mejorar la calidad del sistema educativo, por eso intentaremos llegar a acuerdos. En el punto medio está la virtud, y ahí podemos encontrarnos. A lo mejor no podremos llegar a todas sus peticiones pero alguna seguro que se puede.

-Este año se ha adelantado la adjudicación de plazas de interinos un día. ¿No es posible planificar con más antelación, como hacen otras comunidades?

-Tenemos la intención de mejorar todo el proceso de adjudicaciones. He sido interina muchos años, conozco el mundo de los interinos. ¿Cómo no me voy a solidarizar con ellos? ¿Hay margen de mejora? Sí lo hay ¿Podemos mejorar el procedimiento? Sí, y en mi propósito está hacerlo. Poco a poco tenemos que estudiarlo en detalle y echar la vista a lo que hacen otras comunidades. Hablamos de días de mejora, pero hay que ver la posibilidad que hay de mejorarlo y acordando con sindicatos, podemos mejorar el sistema. Se puede hacer en plazos y en plazas. Que salgan más plazas en primera convocatoria. Que se pueda ganar tiempo para que los compañeros se organicen y los centros tengan las plantillas más claras.

«Tenemos margen de mejora en l adjudicación de plazas de interinos. Lo sabemos, y vamos a intentar mejorar»

Para adelantar ese día se hizo un esfuerzo ímprobo, aunque no lo parezca. Pero para nosotros, directores generales y para mí, era fundamental darles ese día. Por eso hicimos los esfuerzos y creo que valió para que pudieran conciliar y tener un poco más de tranquilidad. Tenemos margen de mejora, lo sabemos, y vamos a intentar mejorar.

-El impulso de las escuelas de 0-3 era uno de los grandes retos de esta legislatura pero quedó eclipsado por la pandemia. ¿Qué planes tienen para lo que queda de mandato?

-La red de 0 a 3 es fundamental para el Gobierno. El presupuesto recoge una partida de 18 millones de presupuesto para ellas. Es uno de los pilares que tenemos que reforzar y queremos ampliar. Ahora tenemos 43 convenios con ayuntamientos. El 9 de septiembre abre la de Proaza y una unidad en Villaviciosa. Es fundamental, con ese refuerzo que tenemos de 18 millones, reforzar la red. ¿En qué sentido? Con la ampliación de las escuelas en la zona rural. También ampliar el margen. Ahora, 4 de cada 10 familias tienen coste cero, queremos subir ese margen. Y la otra prioridad es ampliar la totalidad de la red.

-Asturias pierde población año tras año y eso repercute en el número de alumnos en los centros. ¿Qué pasará con el cierre de unidades en la concertada a medida que disminuye la población? ¿Se priorizará a la pública frente a la concertada?

-Todos los años, en el servicio de planificación, que es el que lleva este tema, se estudia al detalle y se cuida con mucho mimo cualquier tipo de reducción, tanto de la red pública como de la concertada, que son complementarias y deben coexistir. La prioridad es la red pública pero tenemos que ser claros y debe ser algo que se pueda asumir. Cuando algo deba cerrar, debe ser con los mismos criterios. Al igual que cuando abrimos nuevas, que a veces pasa. Si baja la natalidad, habrá unidades que tengan que cerrar.  

-En cuanto a la FP, ¿está prevista la incorporación de nuevos estudios?

-El director general de FP, a lo largo de dos años de gobierno, me consta que ha hecho sus estudios y tiene sus profundizaciones en esta materia. Pero creo que a día de hoy estamos contentos con la política que se está llevando. Es una política de gobierno impulsar la FP. Es algo que viene de la línea de Europa, nacional y en Asturias es una prioridad porque es fundamental dotar al alumnado de empleabilidad.

Ahora mismo la prioridad es que sea dual para acercarnos a la experiencia de las empresas y acercar esa realidad al alumnado. Asturias apuesta por la creación de un centro de innovación, un referente en el país. No va a ser un centro al uso, para el alumnado, sino para el crecimiento para el profesorado. Además, hay tres títulos nuevos que comienzan ahora que demuestra que la FP es una apuesta grande del gobierno.

-¿Funciona la educación bilingüe que se aplica en Asturias? ¿Tienen pensado hacer cambios en el modelo?

-Soy filóloga inglesa. Fui profesora de inglés en Secundaria, luego entré en el cuerpo de maestros y seguí dando clases de inglés. Conozco el sistema bilingüe asturiano y necesita una reflexión. Hay margen de mejora. Es algo que sería muy bueno potenciar, pero tenemos que repensar cómo abordarlo para mejorarlo y que se acerque a un modelo que facilite la fluidez y la competencia lingüística al alumnado en contextos de la vida real.

Necesitamos tiempo y reflexión y este es otro de los temas que abordaremos con reposo desde la dirección general. Cuando se toman decisiones que implican cambios deben ser con reposo y tranquilidad, escuchando a toda la comunidad educativa. Pero el bilingüismo lleva muchos años y es el momento de ponernos a trabajar en él para mejorarlo. Tenemos que acercar la lengua inglesa y responder a la demanda de las familias y los alumnos, que es que sean capaces de mantener conservaciones fluidas en cualquier país de habla inglesa.