La mujer, ahora de 66 años, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente hasta en tres ocasiones, sufriendo unas graves secuelas
06 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Una indemnización de 20.000 euros a una mujer de 66 años por una perforación intestinal durante una colonoscopia, la cual le provocó hasta tres intervenciones quirúrgicas, graves secuelas y una lenta recuperación, cambiándole radicalmente su vida. Los hechos sucedieron el 9 de julio de 2015 y ahora un dictamen del Consejo Consultivo del Principado de Asturias resuelve el caso con una compensación económica por la reclamación de responsabilidad patrimonial.
Cabe resaltar que los dictámenes del Consejo Consultivo no son vinculantes salvo en los casos en los que lo especifica la ley. Entre ellos, las reclamaciones de responsabilidad patrimonial que se formulen contra la administración autonómica o las administraciones de las entidades locales. Según el relato de la afectada, incluido en el expediente que el órgano ha tenido en cuenta para alcanzar sus conclusiones, considera que «existe una infracción de la lex artis (conocimientos científicos para la realización de la prueba médica) en la asistencia sanitaria proporcionada».
A consecuencia de la perforación, la mujer señala que necesitó una «operación urgente con el hallazgo de peritonitis localizada en la unión rectosigmoidea», lo que provocó su ingreso en la UCI y una «insuficiencia respiratoria del tránsito con colocación de bolsa». Además, la interesada señala que «se lleva a cabo la reconstrucción del tránsito sin éxito, provocando de nuevo un grave peligro» en su vida «con el ingreso en UCI por peritonitis». También añade que fue sometida a una eventroplastia, ya que su situación desde la colonoscopia le genera la eventración. Tras la perforación, y adjuntando un informe pericial, la afectada solicitó 162.977,62 euros en concepto de indemnización por el tiempo invertido en la curación, las secuelas padecidas y el perjuicio estético.
Casi de cuatro años después del accidente, el Director del Área de Gestión Clínica de Cirugía General del hospital en el que se practicó la colonoscopia informa que no comparte las «gravísimas negligencias», considerando que «la actuación ha sido correcta y adecuada al procedimiento en cada caso» y subrayando que «la paciente firmó consentimiento informado en el que se recogen las posibles complicaciones, entre las cuales se encuentran las que padeció». En el informe que suscribe el Responsable del Servicio de Cirugía General del hospital en el que se sometió a la eventroplastia se recoge que la paciente, «ante su experiencia previa de reconstrucción fallida, en cuatro ocasiones dejó constancia de desear la reparación de la eventración sin realizar la reconstrucción por miedo al fallo de la sutura». Y señala que no puede atribuir las secuelas «a la atención médica recibida en este centro».
Conviene aclarar que las posibilidades de que se produzca una perforación del colon en la práctica de una colonoscopia varían entre el 0,016% y el 0,19% en 15.000 pruebas de este tipo. Por tanto, la afectada asegura que «existe un riesgo tan bajo de que se produzca la perforación que descocemos si se llevó a cabo la práctica de la colonoscopia con la debida diligencia».
Dictamen del Consejo Consultivo
La conclusión del órgano es que «sentado el carácter antijurídico de la lesión ocasionada durante la práctica de la colonoscopia, las restantes complicaciones que sobrevinieron con posterioridad no pueden atribuirse a una mala praxis de los servicios intervinientes, sino a la concatenación de una serie de riesgos inherentes a las delicadas cirugías a las que debió someterse la reclamante», recogiendo además que en el momento del procedimiento la mujer presentaba una buena saluda, al margen de su hipertensión arterial y ser fumadora.
Por tanto, le reconoce el derecho a una indemnización de 20.000 euros en concepto de responsabilidad patrimonial del Principado de Asturias. Una cifra que difiere bastante de los 162.977,62 euros solicitados inicialmente y desglosados de la siguiente manera: 69 días de hospitalización, 1.026 días impeditivos (desde la realización de la colonoscopia -9 de julio de 2015- hasta el alta hospitalaria tras la eventroplastia -3 de julio de 2018-), 64 puntos de «daño anatómico» y 20 puntos de secuelas por perjuicio estético.