«Si se ataca la confianza en las vacunas con fines políticos puede haber consecuencias muy negativas»

ASTURIAS

Mónica Martínez Bravo
Mónica Martínez Bravo

Mónica Martínez Bravo ha sido galardonada con el Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica 2021 que se entrega este jueves en Oviedo

16 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Mónica Martínez Bravo (Barcelona, 1982), ha sido galardonada con el Premio Fundación Banco Sabadell a la Investigación Económica correspondiente a 2021; un premio que recibirá en acto que tendrá lugar este jueves a las 19.00 horas en la sede de la Oficina Principal de Sabadell Herrero de Oviedo. El reconocimiento le ha llegado por múltiples trabajos, muchos relacionados con el análisis de los factores que determinan el grado de éxito o fracaso de los procesos de transición democrática; pero también al estudio de cómo se producen los procesos de descrédito de las campañas de vacunación o sobre el desigual impacto de la pandemia en España en función de la renta de los hogares.

-El estudio de la resistencia a las vacunas en Pakistán es toda una historia con talibanes, Bin Laden y la CIA ¿qué ocurrió?

-Esta investigación surge incluso antes de la pandemia del covid, nos preocupaba mucho la falta de confianza en las vacunas y lo que no había es mucha evidencia científica rigurosa sobre cómo información que puede desacreditar, generar ciertas sombras sobre las vacunas, puede generar efectos perversos en que la gente desconfíe más. Un caso muy conocido es un artículo que relacionó falsamente el autismo con la vacuna contra el sarampión. Nosotros estudiamos una serie de eventos que pasaron en Pakistán que desacreditaron las vacunas. En concreto lo que pasó es que cuando la CIA tuvo información de que Bin Laden se escondía en esta zona de Pakistán, antes de entrar para capturarlo, querían una prueba definitiva y se les ocurrió la idea de infiltrar en una campaña de vacunación a personas que estaban trabajando para la CIA con el objetivo de intentar obtener ADN de los niños que estaban en el edificio donde se escondía Bin Laden. Esta estrategia de espionaje no está claro si funcionó o no, lo relevante es que un medio del Reino Unido, The Guardian, publicó la noticia y en Pakistán tuvo un efecto perverso porque los talibanes utilizaron esta información para desacreditar las vacunas, le decían a la gente que no se fiara de los que venía a vacunar a sus hijos porque podrían ser espías. Lo que observamos, usando datos rigurosos de tasas de vacunación a nivel infantil, es cuando se difunde esa información bajan las ganas de vacunarse y un aumento en los casos de poliomielitis, que es una enfermedad grave. El mensaje relevante para el diseño de políticas públicas es que la confianza en las vacunas se tiene que proteger como oro en paño y no mezclarlas con otros objetivos, porque la confianza se puede romper muy fácilmente con consecuencias dramáticas.

-Salvando todas las distancias, porque son épocas y contextos muy distintos, ¿qué lección se puede extrapolar al presente? porque sí hay países, en el propio EEUU, donde hay un grupo con resistencia a vacunarse.

-Lo que se puede aprender es que la información que pueda darle alas a las teorías conspiranoicas, o incluso celebridades que ponen en cuestión las vacunas, o que difunden rumores sobre ellas, son muy perjudiciales. Cuando Miguel Bosé dio una entrevista criticando las vacunas, esto tuvo bastante repercusión; es verdad que tenemos la gran suerte de estar en un país donde la confianza en las vacunas es de las más altas del mundo y eso es algo para celebrar. En Estados Unidos puede darse el caso de un contexto tan polarizado en el ámbito político que tristemente la confianza en las vacunas puede empezar a usarse como un arma política. Si se ataca la confianza en las vacunas con fines políticos puede haber consecuencias muy negativas.

-Es verdad que en España el movimiento antivacunas es muy residual pero sí que hay un ambiente político polarizado. Otro de sus estudios también tiene relación con la pandemia: COVID-19, desigualdad y confianza en las Instituciones en España. ¿cuáles son sus conclusiones?

-Un primer estudio se ha dedicado a documentar el aumento de la desigualdad en la época del covid; mientras el 20% más rico sólo perdió el 6% de sus ingresos, el grupo más pobre perdió hasta el 60%. Otra de las conclusiones de la investigación, a partir de un pequeño experimento aleatorio en el que dábamos información a las personas sobre cómo de bien su comunidad autónoma había gestionado la pandemia. Nos centramos en el número de rastreadores que tenía la comunidad. Y ahí hay dos resultados interesantes. Uno que cuando reciben una información negativa, que su comunidad tiene menos rastreadores de los que debiera, disminuye la confianza en las instituciones, cuando los servicios públicos no funcionan bien es una fuente de desconfianza en el sistema, disminuyen las ganas de vacunarse por ejemplo incluso antes de que se aprobaran. Pero hay otro resultado más y relacionado con la polarización. Es que aquellas personas que ideológicamente estaban más alineadas con el gobierno de su comunidad, cuando recibían una información negativa, que tenían menos rastreadores, era proclives a echarle la culpa al gobierno central no al de su comunidad. Encontramos evidencia de que incluso cuando te dan información negativa sobre la gestión de la pandemia, tus gafas políticas van a hacer que culpes al oponente político. Esto es preocupante porque impide que nuestros gobernantes rindan cuentas sobre si hacen un buen o un mal trabajo.

-Si el estudio tiene datos por autonomías ¿en qué posición aparece Asturias?

-Es un trabajo preliminar y tampoco tenemos una muestra de un tamaño suficiente para decir los efectos son mayores en Asturias que en otras comunidades pero sí que en cuanto a número de rastreadores era de las mejores. Utilizamos un simulador desarrollado por el Departamento de Salud de EEUU sobre el número de rastreadores que serían necesarios respecto a cuántos casos hay y Asturias era de las mejores.

-Casi como conclusión se podría decir que hay una relación importante entre la transparencia en las instituciones y una gestión eficaz de una crisis sanitaria.

-Una gestión eficiente de la pandemia y de los servicios públicos en general es un objetivo en sí mismo, todos queremos que las cosas funcionen bien, pero es que cuando mejor lo haces la gente más confía en ti como organismo público y eso hace que la gente después tenga más ganas de cooperar con el sistema. Esta relación puede generar un círculo virtuoso porque los ciudadanos colaboran con la administración y las cosas funcionan mejor. Y el reverso es que puede haber un círculo vicioso si una gestión ineficiente hace que la gente esté más enfadada y menos dispuesta a seguir las recomendaciones y entonces sea más difícil contener la epidemia. Y esto sirve para la pandemia, para el cambio climático, tenemos que esforzarnos el doble en la gestión pública para proteger esa reciprocidad que podemos tener de los ciudadanos. Y es algo que la literatura académica cada vez pone más sobre la mesa, las políticas públicas y su percepción por parte de la gente y en contextos polarizados, con fake news y demás, no es fácil pero es algo a lo que debemos aspirar.