Cunde el desánimo entre los médicos de Atención Primaria: «Esto es un jarro de agua fría»

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Salvador Tranche
Salvador Tranche Semfyc

El presidente de la Sociedad de Medicina de Familia, el asturiano Salvador Tranche, critica el resultado de la reunión monográfica entre Gobierno y comunidades sobre esta especialidad

04 oct 2021 . Actualizado a las 17:22 h.

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha recibido como «un jarro de agua fría» el resultado de la reunión monográfica sobre Atención Primaria entre Gobierno y comunidades porque esta especialidad «no necesita más declaraciones», sino acciones reales para acabar con la precariedad.

Los médicos de familia tenían todas sus expectativas puestas en que el encuentro que mantuvo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, con los consejeros del ramo la semana pasada en Gran Canaria acabara con un compromiso económico y un cambio en la organización de la atención primaria, reconoce a Efe el presidente de esta sociedad, el asturiano Salvador Tranche.

Sin embargo, la reunión de dos días acabó con la firma de una declaración institucional en la que el Gobierno central y los autonómicos se comprometieron a dar a la atención primara un plan de acción antes de que acabe el año, adaptando las políticas presupuestarias que sean necesarias para ello. «Esto es un jarro de agua fría que nos desanima muchísimo y fomenta un poco lo que está pasando ahora, y es un clima laboral muy deteriorado y una progresiva desafección por parte de los profesionales», lamenta Tranche.

Desde esta sociedad reclaman desde hace tiempo una mayor dotación presupuestaria, de unos 4.000 millones de euros -2.800 para personal y el resto equipamiento y dotación tecnológica-, si bien, aunque «el dinero alivia un poco, es una condición necesaria, pero no suficiente», ya que si no va acompañado de un cambio de organización, la situación se replicará a los seis meses, aseguran.

La semFYC cree que hay que hacer más atractiva la especialidad de medicina de familia -el 3 % de los que la eligen acaban renunciando- porque «las condiciones laborales son tremendas». También aboga por incorporar nuevos perfiles, maximizar las competencias del resto de profesionales que trabajan en los centros de salud y desarrollar la comunicación entre la atención primaria y el ámbito hospitalario.

Un nuevo modelo que, en suma, debería ser muy abierto y adaptado a cada territorio, «pues no es lo mismo un centro de salud en Madrid que en Asturias», gestionado por los profesionales y con un alto nivel de resolución y participación de los ciudadanos. «Si la atención primaria no funciona, el daño va a ser tremendo para todo el Sistema Nacional de Salud», advierte Tranche, a quien le preocupa especialmente cómo está creciendo el doble aseguramiento, que podría abocar a la atención primaria a la beneficencia, «y eso hace un daño al sistema público inconmensurable».

Con todo, el presidente se semFYC puntualiza que ahora, «si realmente hay intención», sería buen momento para dotar a este nivel asistencial de más recursos porque hay que elaborar los presupuestos y hay tiempo de sobra para que comunidades y Gobierno central puedan incluir las partidas en sus respectivas cuentas.

Mientras que muchos de los cambios organizativos no necesitan ni siquiera meses, «necesitan tan solo decisión». «Esto tiene solución y además no es cara: el momento es muy delicado, la salida de la pandemia nos ha hecho mucho daño y la sociedad está muy crispada porque en este año y medio se le ha hurtado la atención ordinaria», advierte antes de zanjar: «En atención primaria no necesitamos más declaraciones, necesitamos más acciones», informa Efe.