Asturias también quiere ser Paraíso «startup»

L.O.

ASTURIAS

El IDEPA desembarca en la primera South Summit postpandemia junto a nueve empresas punteras con el objetivo de hacer del Principado un territorio atractivo para la inversión de la economía del conocimiento

06 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Miles de personas se agolpaban en la cola para entrar en La Nave, un impresionante contenedor de eventos reconvertido a partir de una antigua fábrica de ascensores en Madrid, y ser partícipes de la South Summit, el mayor encuentro de jóvenes empresas punteras del sur de Europa, el primero por decir de alguna manera, de la era postcovid, y red en la que las startup pueden cazar, con ofertas atractivas, a inversores que les permitan dar un salto de producción y capacidad. Asturias llegó a la South Summit 2021 con nueve compañías de muy distintos sectores pero unidas en la intención de ofrecer un mismo escenario, el de Asturias, como plataforma privilegiada desde la que dar el salto a la cuarta revolución industrial y la economía del conocimiento.

La directora general del IDEPA, Eva Pando, ofreció en su presentación, en inglés, ante una audiencia internacional, seis claves para que todo aquel que busque invertir en las ramas más punteras elija Asturias. Entre ellas destacó que la comunidad cuenta con «talento del más alto nivel pero que, además, se compromete con los proyectos». En buena medida el desarrollo tecnológico más avanzado se da en gigantescas metrópolis y para competir con ello, Asturias tiene una baza, según resaltó Pando, que se encuentra en «las grandes ciudades también hay mucha movilidad, hasta el punto de que las empresas encuentran a gente que es buena pero se les va muy pronto, en Asturias hay una lealtad a los proyectos que no hay en otros sitios».

Quizá en parte, y aunque de forma indirecta, resulta siendo otro de los atractivos de la comunidad, por su calidad de vida, especialmente para el tipo de profesionales, de alta cualificación y con salarios bien remunerados, en el sector tecnológico. La directora del IDEPA exhibió en su conferencia una gráfica que daba cuenta de la importante ventaja que ofrecía el Principado (frente a mega urbes españolas como Madrid o Barcelona) en la capacidad adquisitiva y en calidad de vida que permitía un sueldo del sector.

En buena medida también Asturias ofrece un entorno natural atractivo para este tipo de profesionales pero además un ecosistema de empresas, universitarios y todo un enjambre de profesionales especializados en el alrededor de la gran industria tradicional que hace que las compañías que comienzan encuentren de forma sencilla y también en un espacio no excesivamente amplio, muy cercano, respuestas en productos y personal cualificado para ayudarse a la hora de lanzar sus propios proyectos. De entre todas las empresas participantes en el evento este era con diferencia el punto de apoyo principal que todos veían en Asturias como plataforma de lanzamiento.

Pando resaltó que los tres días de South Summit deberían servir para atraer nuevos talentos a Asturias pero señaló también que se ha avanzado mucho en ese sentido. Una de las bazas también más mencionadas por la empresas eran las facilidades de respaldo público, en financiación pero también en acompañamiento incluso a la hora de saltar al mercado internacional, que se daban desde las instituciones del Principado. El IDEPA cuenta con un fondo (que puede llegar hasta los 400.000 euros por proyecto) para ayudar a las star up a dar sus primeros pasos, y otro fondo similar (ambos en conjunto suman ocho millones de euros) para conseguir que empresas nacidas en otros territorios pasen a instalar su centro de operaciones en Asturias. En el nuevo año (y teniendo en cuenta que ha habido un parón global inédito por la pandemia), 28 iniciativas se han interesado por estos fondos (27 desde la propia Asturias «y tienen prioridad», señaló Pando, y una más desde fuera de ella). Pero además, también la pandemia del covid ha tenido un efecto inesperado del que Asturias espera sacar provecho: el retorno del talento.

Se vio en los meses mas duros del confinamiento y la primera desescalada, como un goteo, al principio pequeño pero constante comenzó a apreciarse la llegada de profesionales desde grandes ciudades a Asturias si podían permitirse continuar su actividad mediante el teletrabajo. Ese crecimiento tuvo su impacto también en el sector inmobiliario. «Hay un movimiento de perfiles, de gente que lleva a lo mejor 20 años fuera de Asturias y que con el covid se replanteó la vida y vio una oportunidad de volver, ese movimiento es muy importante y nosotros queremos aprovecharlo», destacó Pando.

La directora del IDEPA incidió en que Asturias es una comunidad con una enorme tradición industrial, que estaba ahí casi desde el principio de la revolución decimonónica, y que quiere mantenerla como espina dorsal de su economía (por encima del 20% del PIB regional, tal y como es la recomendación europea) en el futuro, pero necesita una transformación «verde y digital». Para ello puso sobre la mesa que siendo un mundo «de velocidad salvaje», en el que empresas asentadas les puede costar mucho tiempo y recursos poner en marcha desde cero un grupo de I+D+I «queremos que aprovechen estas empresas jóvenes, star up, que te dan una enorme flexibilidad». Y el tiempo corre también para aprovechar el primer gran impulso postpandemia: los fondos de reconstrucción europeos que «se tienen que gastar en muy poco tiempo». Asturias además de los fondos Next Generation es uno de los exclusivos ocho territorios españoles que también cuenta con el otro gran pilar europeo para el cambio, las ayudas a la descarbonización.