Segunda jornada del juicio contra la antigua cúpula de UGT: los exdirigentes niegan irregularidades

la Voz OVIEDO

ASTURIAS

Los acusados durante la primera sesión del juicio contra la antigua cúpula de UGT Asturias
Los acusados durante la primera sesión del juicio contra la antigua cúpula de UGT Asturias

La Fiscalía ha mantenido en un exhaustivo interrogatorio que hubo un desvío de 1,4 millones a través de subterfugios en los cursos de formación

07 oct 2021 . Actualizado a las 20:32 h.

Dos exdirigentes de UGT y otros tres técnicos del sindicato, de IFES y de Localmur, se han amparado en la falta de reparos de la administración regional para negar cualquier irregularidad en la gestión de las subvenciones para cursos formativos, entre 2010 y 2014, por los que afrontan penas de hasta diez años de prisión por cinco delitos de fraude en subvenciones.

El Juzgado de lo Penal 3 de Oviedo ha celebrado la segunda sesión del juicio donde los acusados han rechazado las imputaciones, al igual que hizo ayer el exsecretario general Justo Rodríguez Braga, y se han remitido a las inspecciones y controles que realizaba la administración regional a través de la Sociedad de Servicios del Principado de Asturias (SERPA) y las auditorías. Todos han coincidido en que UGT subcontrataba la formación a IFES que realizaba el 40% de los cursos, así como a otras 16 entidades entre las que se encontraban, entre otras, la Fundación Metal, varias autoescuelas y la Universidad de Oviedo.

Por el contrario, la Fiscalía ha mantenido en un exhaustivo interrogatorio que hubo un desvío de 1,4 millones de euros a través de subterfugios con los que UGT e IFES lograban enmascarar los costes reales de ejecución de las acciones formativas por las que recibían subvenciones. Además, considera que los beneficios fueron destinados a financiar, entre otros, los costes de su personal laboral, y a capitalizar una sociedad vinculada para, a través de ella, cubrir pérdidas generadas en otras actividades.

En representación de UGT -que está personado en la causa como responsable civil y penal por una subvención de setecientos mil euros en 2012 por la que afronta una multa de 244.028 euros y la posibilidad de no poder concurrir a ningún tipo de subvención ni de ayudas públicas durante un máximo de cuatro años-, A.S. ha insistido en que había un control riguroso de las convocatorias. Mónica Menéndez, secretaria de administración en UGT desde 2002 a 2013 y administradora de Infastur, ha mantenido que no tenía conciencia de cometer ninguna infracción porque daba por hecho que si en todos los controles a los que se sometían no eran cuestionadas ni las nóminas ni las cuantías consideraba que todo «estaba correcto».

El fiscal ha incidido en las razones por las que UGT contaba con locales por ejemplo en Navia, donde IFES era el arrendatario y luego Localmur y donde el equipo informático era de Infastur. Manuel Díaz Cancio, secretario de formación entre 2007 y 2013, era el único representante de UGT en el patronato de IFES y ha dicho que «si faltaba un papel, el Serpa ya estaba con el requerimiento y no pasaban una». Además, ha aseverado que desconocía las condiciones arrendaticias, especialmente de un local de Navia contiguo al de UGT y donde, según la Fiscalía, IFES fue el arrendatario inicial y luego Localmur.

María Jesús Ocaña, administradora única de Localmur hasta 2016 y Formación 2020 en 2010, ha explicado que estas empresas facilitaban que IFES que era uno de sus principales clientes hiciera la formación, ha negado el informe de la UCO de la Guardia Civil que incidía en que Formación 2020 facturaba por ordenadores que no se compraron, ha rebatido que la empresa no tuviera actividad y ha negado que se beneficiara o enriqueciera con subvenciones de los cursos formativos y se destinaran a pagar gastos de personal de UGT.

Silvia Sariego, encargada de la contabilidad, del control y justificación de las subvenciones en IFES, donde trabajó entre 1993 y 2015, ha explicado que ella llegó a sustituir a la denunciante Ana Gomis, en la delegación territorial porque «había pérdidas». El técnico Alberto González, encargado de las mismas funciones en UGT Asturias, ha mantenido que nunca tuvo la sensación de hacer algo “que no fuera cierto”, todas las decisiones se hacían con los departamentos de Formación y Administración y aunque él recepcionaba las facturas de IFES por costes directos e indirectos no ha recordado los detalles, informa EFE.